La cavidad oral constituye la primera porción del aparato digestivo y cumple funciones esenciales en la masticación, deglución, fonación, gusto y defensa inmunológica local. Está recubierta por una mucosa especializada que se relaciona con estructuras óseas, musculares y glandulares, por lo q...
La cavidad oral constituye la primera porción del aparato digestivo y cumple funciones esenciales en la masticación, deglución, fonación, gusto y defensa inmunológica local. Está recubierta por una mucosa especializada que se relaciona con estructuras óseas, musculares y glandulares, por lo que puede verse afectada por un amplio espectro de procesos inflamatorios, infecciosos, tumorales, quísticos, traumáticos y sistémicos.
Desde el punto de vista radiológico, el estudio de la cavidad oral es fundamental, pues muchas lesiones presentan manifestaciones óseas o de partes blandas detectables en radiografía, tomografía computarizada (TAC) o resonancia magnética (RM).
2. Anatomía general
La cavidad oral se divide en dos regiones:
Vestíbulo oral, entre los labios, mejillas y las arcadas dentarias.
Cavidad oral propiamente dicha, delimitada por el paladar duro y blando, el piso de la boca y la lengua.
Entre las estructuras anatómicas más relevantes encontramos:
Labios y mucosa yugal.
Encías y dientes.
Lengua (músculo móvil con papilas gustativas).
Paladar duro y blando.
Piso de la boca (donde desembocan los conductos salivales).
Amígdalas palatinas.
Glándulas salivales menores y mayores (parótida, submandibular, sublingual).
El drenaje linfático se dirige a los ganglios submentonianos, submandibulares y cervicales profundos, siendo estos sitios comunes de extensión infecciosa o metastásica.
3. Clasificación general de las patologías
Las patologías de la cavidad oral pueden agruparse en grandes categorías:
Procesos inflamatorios e infecciosos.
Lesiones traumáticas y reactivas.
Lesiones quísticas.
Tumores benignos y malignos.
Patologías de glándulas salivales.
Alteraciones sistémicas con manifestación oral.
Cada grupo presenta hallazgos clínicos y de imagen característicos, que se detallan a continuación.
4. Procesos inflamatorios e infecciosos
Las infecciones orales son frecuentes debido a la abundante flora bacteriana y al contacto constante con alimentos. Pueden afectar la mucosa, los tejidos blandos o el hueso alveolar.
a) Gingivitis y periodontitis
Son inflamaciones del tejido gingival y del ligamento periodontal causadas por placa bacteriana.
Clínica: encías rojas, sangrantes, halitosis, movilidad dentaria.
Radiología: en radiografía panorámica o periapical se observa reabsorción del hueso alveolar, pérdida del espacio periodontal y en casos severos, abscesos periodontales.
b) Abscesos dentoalveolares
Son colecciones purulentas originadas en infecciones dentarias o postexodoncia.
Clínica: dolor, tumefacción, fiebre, trismus.
TAC: imagen hipodensa con realce periférico tras contraste; puede extenderse al espacio submandibular o masticador.
Complicación: diseminación al cuello profundo (absceso submandibular o retrofaríngeo).
c) Estomatitis
Inflamación difusa de la mucosa oral. Puede ser:
Viral (herpética, Coxsackie): vesículas y úlceras dolorosas.
Aftosa: úlceras redondeadas recidivantes.
Candidiásica: placas bl