Antihipertensivos ARA II

StevenRobayo1 2,736 views 17 slides Jul 24, 2018
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FÁRMACOS ANTIHIPERTENSIVOS ARA II


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ANTIHIPERTENSIVOS ARA II INTEGRANTES STEVEN ROBAYO XIOMARA LEON

Los antagonistas del receptor de la angiotensina (ARA) bloquean las acciones de la angiotensina II , una hormona producida naturalmente por los riñones. Al bloquear el efecto de la angiotensina II, los ARA relajan los vasos sanguíneos, lo que disminuye la presión arterial. Esto significa que su corazón no tiene que trabajar tanto para llevar la sangre al organismo. Los ARA ejercen acciones prácticamente idénticas a las de los IECA. Como suelen ser más caros que los IECA, a menudo se reservan para los pacientes que no toleran los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA) .

Mecanismo de acción. El principal mecanismo de acción de los ARA II, es el bloqueo de la derivación de los receptores tipo 1 de la angiotensina ll. Como consecuencia quedan en cierta medida inhibidas las señales intracelulares relacionadas con el aumento de la concentración de calcio intracelular (proteína Gqa , fosfolipasa C, IP Y DAG) en las células musculares lisas, corticosuprarenales y diversos tipos de conducciones neuronales. Asimismo, la vía de señalización intracelular de las MAP- cinasas , también sufre una disminución de su actividad, que es responsable de los efectos antiproliferativos y productores del crecimiento celular que producen estos fármacos

En la actualidad existen comercializados siete ARA II condesartan , eprosartan , ibersatan , losartan , olmesartan , telmisartan y valsartan . La biodisponibilidad de llos ARA II es variable y oscila entre el 33% para el losartan y el 70% para irbesartan , aunque su unión a proteínas plasmáticas es en general elevada, alrededor del 90%

Los ARA II se dividen en tres grupos: los que bloquean selectivamente los receptores AT1, los que bloquean los receptores AT2 y los que antagonizan de manera similar ambos tipos de receptores. Los del segundo tipo se desarrollan inicialmente con la esperanza de encontrar algún uso terapéutico, pero todavía no se conoce proceso o mecanismo patológico alguno que pueda hacer útil la antagonizacion de los receptores AT2 por lo que este tipo de antagonistas persiste como mera herramienta de investigación. Los actuales antagonistas no peptídicos de los receptores AT1 muestran una afinidad por esos receptores unas 10.000 veces mayor que la que tiene por los receptores AT2.

En cuanto al orden de afinidad por el receptor AT1, se ha establecido el siguiente: condesartan > irbesartan > telmisartan = valsartan > losartan . Hay que destacar que aunque la unión de estos antagonistas de los receptores AT1 es de tipo competitivo, la inhibición de las acciones biológicas de estos compuestos es en general insuperable, es decir, que la respuesta máxima a la angiotensina II no puede ser restaurada en presencia de los ARA II independientemente de la concentración de angiotensina II utilizada.

Actualmente se conocen bien las características farmacológicas de los ARA II. Estos fármacos han demostrado su capacidad para inhibir de manera selectiva la mayoría de las acciones clásicas de la angiotensina II

Un aspecto que surgió desde la aparición de los ARA II fue su similitud en cuanto a acciones y eficacia terapéutica con los IECA. Es evidente que aun que dos tipos de fármacos inhiben las acciones del sistema renina-angiotensina, tienen mecanismos de acción diferentes. Los RA II bloquean la unión de la angiotensina II a los receptores AT1

Numerosos estudios clínicos han demostrado que los RA II presentan efectos adversos similares a los del placebo y, por ello, la incidencia de la interrupción de los tratamientos con estos fármacos debido a efectos adversos es mínima. A diferencia de los IECA, los ARA II no provocan tos, y la incidencia de edema angioneurotico es también menor que con ellos.

De manera similar a los IECA, los ARA II tienen potenciales efectos patológicos diversos sobre el desarrollo fetal, por lo que no se deben utilizar durante el embarazo. Asimismo, en los pacientes en que la presión arterial o la función renal es altamente dependiente de la actividad del sistema renina-angiotensina ARA II deben emplearse con cierta precaución, puesto que podrían producir hipotensión y oliguria, azoemia e insuficiencia renal aguda.

Hay que señalar que los ARA II pueden provocar hiperpotasemia en pacientes con nefropatía o en pacientes que toman complementos de potasio o diuréticos ahorradores de potasio

Algunos fármacos antihipertensivos podrían, teóricamente, potenciar los efectos hipotensores de los ARA II en concreto, el tratamiento previo con dosis elevdas de diuréticos podría causar depleción de volumen y riesgo de hipotensión al iniciar el tratamiento con ARA II. Sin embargo, en general no se han observado interacciones de los ARA II con bloqueantes betas, bloqueantes de los canales de calcio de acción prolongada y diuréticos tiacidicos

Teniendo en cuenta la experiencia con otros fármacos que actúan sobre el sistema renina-angiotensina el uso concomitante d diuréticos ahorradores de potasio, complementos de potasio, sustitutos de la sal que contengan este elemento u otros medicamentos capaces de incrementar sus niveles séricos (heparina) puede producir elevaciones del potasio sérico, por lo que deben emplearse con precaución monitorizar a menudo los niveles séricos de potasio.

No se han descrito interacciones farmacológicas clínicamente significativas con los siguientes fármacos: cimetidina, ranitidina , warfarina , indimetacina , glibenclamida , ketoconazol , y fluconzol . Indicaciones terapéuticas los ARA II fueron aprobadas inicialmente para el tratamiento de la hipertensión arterial

El estudio ELITE I ( Evaluation of losartan in the elderly ) comparaba los efectos de captopril (50 mg, 3 veces al día) y losartán (50 mg/día) en 722 pacientes mayores de 65 años, en clase funcional II-IV (fracción de eyección [FE] < 40%), tratados con digoxina y diuréticos y que no habían recibido un IECA. Tras 44 semanas de seguimiento se comprobó que ambos fármacos producían cambios similares en la función renal (objetivo primario), pero el losartán disminuía (32%) la muerte/hospitalización por IC más que el captopril (el 9,4 frente al 13,2%; p = 0,075). La disminución del riesgo se debía a la disminución de la mortalidad total (el 4,8 frente al 8,7%; p = 0,035), aunque también disminuían las hospitalizaciones por cualquier causa en el grupo de losartán (el 22,2 frente al 29,7%).

Sin embargo, en un estudio posterior (ELITE II) no se observaron diferencias en mortalidad total, muerte súbita/resucitación tras parada cardiaca u hospitalización por IC entre ambos tratamientos.