Ciclo "¿Y después, qué?". I. Courbet y el Realismo

MRomanticismo 4,663 views 56 slides Oct 28, 2015
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About This Presentation

En este ciclo de charlas "¿Y después, qué?" (octubre-diciembre 2015) del Museo del Romanticismo, se analizan los movimientos pictóricos del siglo XIX posteriores al Romanticismo, y que heredaron en menor o menor medida su influencia. Esta primera presentación versa sobre el pintor Gus...


Slide Content

CICLO DE CHARLAS
¿Y DESPUÉS, QUÉ?

PINTORES Y MOVIMIENTOS DEL SIGLO XIX
Gustave Courbet y el Realismo
Carmen Cabrejas Almena
Museo del Romanticismo

Autorretrato

Gustave Courbet (1819-1877)
Primeros años

-Nacido en Ornans, era el mayor de cuatro hermanos de una
familia unida y acomodada gracias al patrimonio rural de su
padre. A lo largo de su vida mantuvo un gran vínculo con sus
orígenes, tanto con su familia como con esta población,
protagonista frecuente de sus cuadros.

-Comenzó su formación con 14 años en Ornans con un profesor
que había sido discípulo de Gros, uno de los pintores pioneros a
caballo entre Clasicismo y Romanticismo. En 1837 continúa sus
estudios en Besançon, y en 1839 se instala en París para
matricularse en Derecho, aunque pronto comenzará a frecuentar
talleres y sobre todo museos, donde prosigue su aprendizaje
artístico.

-
Sentirá gran atracción por los pintores del Barroco, especialmente
de la escuela holandesa y española, como Velázquez o Zurbarán.
También mostrará su admiración por los dos grandes pintores
románticos franceses, Géricault y Delacroix, especialmente por
llevar a sus pinturas la historia contemporánea.

El puente de Nahin en Ornans
Gustave Courbet
1837

El sueño de San Jerónimo (copia de Guercino )
Gustave Courbet, 1840

Autorretrato con perro negro
El violonchelista (autorretrato)
Gustave Courbet
1842 y 1847

“En mi vida he realizado bastantes
retratos de mi, paulatinamente
cuando cambiaba de situación y de
espíritu. He escrito mi vida en una
palabra”.

El hombre herido
Gustave Courbet, 1844-54

Autorretrato como ahogado
Hippolyte Bayard
Ca. 1840

Sobremesa en Ornans
Gustave Courbet
1849

En 1848 y 1849,
participa muy
activamente en el
Salón, ganándose en
primer lugar el apoyo
del crítico de arte
Champfleury (esencial
para la difusión de su
obra) y siendo
premiado en 1849 con
una medalla por el
cuadro Sobremesa en
Ornans, que será
además comprado por
el Estado.

Ese premio le
garantiza su
participación en los
siguientes Salones
(hasta el año 1857 en
que cambian las
reglas), a pesar del
escándalo de muchas
de sus obras.





1848-1855: El Realismo

Los picapedreros
Gustave Courbet
1849
Respuesta de Gustave Courbet a Garcin que le califica de pintor socialista:
"Acepto con mucho gusto esta denominación. No solo soy socialista, sino que también soy
republicano, y en una palabra partidario de cualquier revolución, y por encima de todo realista...
realista significa también sincero con la verdadera verdad.“

Joven con pantalón de tirantes
Herrero
Adalbert Cuvelier, ca. 1852

Dos pequeñas campesinas
Constant Alexandre Farmin, ca. 1859

Barricada (dibujo para la portada de Le Salut public)
Gustave Courbet, 1848

El entierro de Ornans (Entierro, cuadro histórico de un entierro en Ornans)
Gustave Courbet, 1850

"Fue como el estruendo de una tromba que hubiese pasado por la sala
de exposición, sacudiendo y rompiendo los cristales"
(Jules Castagnary, 1884)

Portadores: 1, 2, 3 y 4.
Sacristanes: 5, 6, y 7.
Monaguillos: 8 y 9.
Sacerdote: 10.
Maceros: 11 y 12.
Sepulturero: 13.
Burgueses: 14-20
Revolucionarios: 21 y 22.
Familia de Courbet: Madre (23),
hermanas (24, 25 y 26), sobrina (27)

Las señoritas del pueblo
Gustave Courbet, 1852

El Salón de 1852 (el cuadro de Courbet Las señoritas del
pueblo en el centro)
Gustave Le Gray, 1852


Aspecto del Salón el día de su inaguración: ningún
verdadero entendido, en total sesenta mil personas
Honoré Daumier, 1857

Las bañistas
Gustave Courbet, 1853

Estudio del natural (modelo para Las bañistas)
Julien Vallou de Villeneuve, 1853

Caricaturas: “La terrible savoyana” y “Una bañista por el señor Courbet”
1853

El encuentro (Buenos días Señor Courbet)
Gustave Courbet, 1854

Caricaturas
La adoración del sr. Courbet y Lección de educación del sr. Courbet
1855

“Soy courbetista, eso es todo. Mi pintura es la única verdadera. Soy el
primer y único pintor del siglo; los demás son estudiantes o bobos. Me
río de todos y cada uno de ellos, y las opiniones me molestan tanto
como el agua que corre por debajo del Pont Neuf. Se me acusa de
vanidoso. Desde luego, soy el hombre más orgulloso sobre la faz de la
tierra”

El taller del pintor (Alegoría real que determina una fase de siete años de mi vida artística y moral)
Gustave Courbet, 1855

"Me he lanzado en un inmenso cuadro de 20 pies de ancho y 12 de alto (6 x 3,60 m.),
tal vez mayor que El entierro en Ornans lo que mostrará que todavía no estoy muerto,
y que el Realismo tampoco, ya que Realismo hay (…)
Yo estoy en el centro pintando; a la derecha, los «simpatizantes»; es decir, los amigos,
los colaboradores y los amantes del mundo del arte. A la izquierda, el otro mundo, la
vida cotidiana, el pueblo, la miseria, la riqueza, la pobreza, los explotadores y los
explotados, la gente que vive de la muerte (…)
Es la sociedad en su cumbre, en su parte baja, y en su parte media. En una palabra, es
mi manera de ver la sociedad, en sus intereses y sus pasiones. Es el mundo que viene
a mi casa para ser pintado.

Carta de Courbet a Champfleury, otoño de 1854.

“Pabellón del Realismo” para la exposición paralela de Courbet
1855

"El título de realista se me impuso como se les impuso a los hombres de
1830 el título de románticos. Los títulos nunca han dado una idea justa
de las cosas: de lo contrario, las obras serían superfluas.

Sin extenderme sobre la mayor o menor exactitud de una calificación
que nadie, es de esperar, está en la obligación de entender bien, me
limitaré a unas cuantas palabras de desarrollo para zanjar los
malentendidos.

He estudiado, fuera de cualquier espíritu de sistema y sin partidismos, el
arte de los antiguos y de los modernos. No he querido ni imitar a unos ni
copiar a los otros: mi pensamiento tampoco ha consistido en alcanzar la
meta ociosa del "arte por el arte". ¡No! He querido simplemente extraer
del conocimiento completo de la tradición, el sentimiento razonado e
independiente de mi propia individualidad.

Saber para hacer, tal fue mi pensamiento. Estar capacitado para traducir
las costumbres, las ideas, el aspecto de mi época, según mi apreciación;
ser, no solo un pintor, sino también un hombre; en una palabra, hacer
arte vivo, tal es mi objetivo.“

Gustave Courbet, “El Realismo”, folleto distribuido a la entrada de la
exposición de 1855 (coste: 10 francos).

¡Es un atrevimiento increíble, derroca a todas las instituciones con
jurado, es el llamamiento directo al público, es la libertad, dicen
unos!

¡Es un escándalo, la anarquía, el arte arrastrado hasta el fango, son
tableros de feria, dicen otros! (…)

Courbet es un faccioso por haber representado de buena fe a
burgueses, campesinos, mujeres de pueblo a tamaño natural. Esto
ha sido el primer punto. No se quiere admitir que un picapedrero
vale tanto como un príncipe: la nobleza se indigna por haber
dedicado tantos metros de lienzo a gente del pueblo; solo los
soberanos tienen derecho a ser pintados de pie, con sus
condecoraciones, sus bordados y sus fisionomías oficiales. ¿Cómo?
Un hombre de Ornans, un campesino en su ataúd, se permite
congregar en su entierro a una considerable muchedumbre:
granjeros, gente de baja condición...“

Champfleury, Del Realismo, Carta a la Señora Sand, 1855

El siglo de Augusto. Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo
Jean-Léon Gerome, 1855

Las espigadoras
Jean-François Millet
1857

El Angelus
Jean-François Millet, 1857-59

El llamamiento a las espigadoras
Jules Breton
1859

El final de la jornada
Jules Breton, 1866-67

El vagón de tercera
Honoré Daumier, 1864

La familia infeliz
Octave Tassaert
1849 y 1854

Labranza en Nivernés
Rosa Bonheur
1849

1856-1870
Éxito y polémica
Retrato de Courbet
Nadar
Ca. 1860

Con su obra rompedora y
vanguardista, Courbet logra reunir
un potente círculo de simpatizantes
a su alrededor. En estos años,
expone con regularidad en el Salón
y recibe frecuentes encargos, pero
también es objeto de grandes
polémicas, especialmente a través
de sus cuadros de desnudos y de
crítica social.

En 1867, la Exposición Universal se
celebra nuevamente en París.
Courbet expone nueve cuadros en
el Salón, aunque vuelve a
organizar un pabellón alternativo
en el que mostrar una selección de
140 de sus obras.

Muchachas a la orilla del Sena, Gustave Courbet, 1857

Mujer con loro
Gustave Courbet, 1866

Nacimiento de Venus
Alexandre Cabanel
1863

Desnudo tumbado
Julien Vallou de Villeneuve, 1853

El sueño
Gustave Courbet, 1866

Desnudo sentado, L-A. Humbert de Molard o A. Belloc ,
ca. 1855
Mujer con medias blancas, Gustave Courbet, ca. 1861
El origen del mundo, Gustave Courbet, 1866

Dibujo de El regreso de la conferencia
1863

Claro en el bosque
Gustave Courbet, 1862

Entrada del bosque en Ville d'Avray
Jean-Baptiste Corot
Ca. 1860


La cueva
Theodore Rousseau
1828-30

Efecto de luna en Sainte-Valéry
Eugène Boudin
1894

Arroyo en el bosque
Henri Le Secq
Ca. 1852


Bosque de Fontainebleau
Constant Famin
Ca. 1874

Playa de Trouville, Gustave Courbet, 1865-66

Brick al claro de luna, Gustave Le Gray, 1856

El mar tormentoso, Gustave Courbet, 1870

La gran ola, Gustave Le Gray, 1857

1871-77: La Comuna y los
últimos años difíciles
En 1870 se produce la caída del II
Imperio como consecuencia de la derrota
en la guerra franco-prusiana. Ante el
asedio prusiano y la incapacidad del
gobierno de hacerle frente, la Guardia
Nacional (milicia de ciudadanos)
encabeza una revolución popular que
tendrá como consecuencia la instauración
de la Comuna, que gobierna entre el 18
de marzo y el 28 de mayo de 1871.

Courbet participa desde abril como
responsable de museos y patrimonio.
Bajo su gestión (aunque se trata de una
decisión tomada con anterioridad), se
produce el derribo de la Columna
Vendôme, símbolo imperial. Tras la caída
de la Comuna, es condenado a seis
meses de prisión y a sufragar la
reconstrucción del monumento, lo que le
sumirá en deudas durante los últimos
años de su vida.



Caricatura ”Pinturas de todos los géneros”
L. A Stick
1871

El artista en Sainte-Pélagie
Gustave Courbet, 1872

Tras salir de prisión, Courbet se exilia en Suiza, temiendo ser nuevamente
encarcelado. Allí pasará los últimos años de su vida, negándose a regresar a
Francia hasta que no haya amnistía general para todos los implicados en la
Comuna.

Pese a la favorable acogida recibida en Suiza, los problemas de dinero (sus
bienes son embargados para pagar la reconstrucción de la Columna Vendôme) y
los trámites procesales se convierten en una obsesión, siendo muy escasa su
obra en este periodo.

Fallece el 31 de diciembre de 1877, a causa de una cirrosis provocada por el
abuso del alcohol. Sin embargo, su memoria y la de su obra quedará viva en
diferentes autores posteriores, especialmente en los vinculados al
impresionismo: Manet, Fantin-Latour, Renoir y Monet serán algunos de los
pintores que reivindiquen abiertamente su influencia.


Su gran aportación fue la introducción lírica de la naturaleza, del
olor de las hojas mojadas, de las paredes musgosas del bosque, en
la pintura del siglo XIX
Cézanne

Muerte e influencia posterior

“Tengo cincuenta años y siempre he vivido
como un hombre libre, déjenme terminar mi
existencia así, cuando muera dejen que se
diga de mi: Él jamás perteneció a ninguna
escuela, a ninguna iglesia, a ninguna
institución, a ninguna academia y, menos
aún, a ningún régimen que no fuera el
régimen de la libertad”


Texto de rechazo a la Legión de Honor en 1870

Bibliografía
•Gustave Courbet, Réunion des musées
nationaux, 2007.

•HERDIN, K., HOLLEIN, M., Gustave
Courbet : a dream of modern art, Kunsthalle
Frankfurt, 2010.
•Realismo(s): la huella de Courbet, Museo
Nacional d’Art de Catalunya, 2011.