Circos romanos

algargos 2,884 views 4 slides Apr 16, 2017
Slide 1
Slide 1 of 4
Slide 1
1
Slide 2
2
Slide 3
3
Slide 4
4

About This Presentation

Trabajo del alumno Felipe Quintana


Slide Content

Circo de Tarraco La importancia de esta construcción radica no solo en sus aspectos arquitectónicos, sino también en su ubicación dentro de la ciudad: está construido dentro de las murallas, al lado del foro, cosa muy poco frecuente debido al tamaño de los circos. Situado en la terraza inferior de la parte alta de la ciudad, es lógico pensar que fue diseñado conjuntamente con los elementos del foro, planificando así las comunicaciones entre los edificios situados detrás, y la ciudad desplegada delante. Realmente era una "barrera arquitectónica" que separaba la ciudad imperial -foro provincial- y los barrios comerciales o residenciales.

En su lateral oeste se encontraban los aparcamientos de los carros, carceres, además de la "porta Pompae" esto es, la entrada principal. En el lateral contratrario, el este, se encontraba la salida para los participantes heridos -porta livitensis- y el acceso general de los espectadores a las gradas. En su centro se erguía una tribuna para los jueces de las carreras. Todo esta zona estaba soportada con unas las bóvedas radiales, que además servían de pasillos de comunicación. En los otros dos laterales, largos y rectos, se encontraban las gradas. Estas, estaban soportadas por bóvedas de cañon paralelas, de 40 grados de inclinación, consiguiendo así, una estructura hueca. El lateral sur se compone de 46 de estas bóvedas sobre ellas se situaban las gradas. La fachada, que estaba limitada a esta alzado meridional, se componía de conjuntos de arcos soportados por falsa pilastras empotradas en los muros. El norte también las tiene, pero al situarse en una ladera, primeramente se excavó esta para luego construir las bóvedas. Esta intervención es muy característica de este circo, ya que habitualmente se construía el graderío aprovechando el desnivel. Sobre el se sitúa la tribuna presidencial, el pulvinar. Esta tribuna estaba comunicada con el foro por unas escaleras para facilitar el acceso de las personalidades al espectáculo.

Circo de Toledo construido durante el siglo I, durante el mandato del emperador Octavio Augusto o el emperador Tiberio. su aforo debía ser entre los 15.000 o 30.000 espectadores tenía unas dimensiones de 422 metros de largo por unos 112 metros de ancho. La importancia de los restos arqueológicos del circo es importante ya que permite afirmar que, dadas sus dimensiones, su aforo y comparándolo con los de otras ciudades hispano-romanas de la Península, Toledo debió ser en época romana una ciudad que jugó un papel importante en la administración política y jurídica de la península.

Dadas las dimensiones del Circo, como sucedió en casi todas las ciudades hispano-romanas, éste se situaba a las afueras del recinto amurallado; es seguro que desde la ciudad existiera una calzada dirección al Circo, la cual no ha sido encontrada. El declive de todos estos edificios llegó con la llegada al Cristianismo que rechazaba este tipo de eventos púdicos. Finalmente, fue con la llegada de la dominación visigoda cuando acabó abandonándose.