Filósofos Hipona Aquino Guillermo Ockham Inmortalidad del alma Según la otra teoría el alma se transmitiría de padres a hijos al ser generada por los padres, igual que éstos generan el cuerpo (de este modo se podría explicar la transmisión del pecado original, pero plantearía el problema de la unidad y simplicidad del alma individual ¿Transmitirían los padres una parte de su alma a sus hijos? ¿Quedaría entonces la suya fragmentada? etc.) El alma se sigue concibiendo, pues, como principio vital y como principio de conocimiento, pero se rechaza la interpretación platónica de la relación entre el alma y el cuerpo, en el sentido de que Platón había atribuido al alma, y no al ser humano, esas funciones vitales y cognoscitivas, mientras que la interpretación hilemórfica de santo Tomás le llevará a atribuir esas funciones al "hombre": es el ser humano, el individuo, el que vive y conoce, el que razona y entiende, el que imagina y siente. Todo ello es imposible sin tener un cuerpo, por lo que éste ha de pertenecer al "hombre" con el mismo derecho que le pertenece el alma. Una consecuencia de esta eliminación de la idea de sustancia es que Ockham no va a aceptar que la naturaleza humana sea una sustancia compuesta de cuerpo y alma, así como tampoco va a aceptar que la razón pueda demostrar la existencia del alma. Así, para Guillermo de Ockham , el ser humano sólo tiene conciencia de los actos que realiza, pero no es posible demostrar racionalmente que el alma humana sea una sustancia inmaterial, simple e inmortal, o que se pueda distinguir en ella inteligencia y voluntad. Para Ockham , lo único que podemos conocer es el cuerpo, como realidad singular, mientras que el alma, al no ser una realidad que se pueda tener conocimiento a través de la experiencia, no se puede conocer desde el punto de vista racional. Inmortalidad del alma