De la inactividad, disolución reactivación, liquidación presentacion
AlejandroVinueza10
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Oct 31, 2025
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De la inactividad, disolución reactivación, liquidación presentacion
Size: 1.74 MB
Language: es
Added: Oct 31, 2025
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De la inactividad, disolución reactivación, liquidación y cancelación. Integrantes: -Iker Velásquez -Guido Vallejo
Inactividad La inactividad mercantil se refiere al cese de operaciones comerciales de una empresa sin que esta haya sido formalmente disuelta. Aunque no realiza actividades económicas, sigue existiendo jurídicamente y mantiene obligaciones legales Causas comunes de la inactividad: Las razones por las que una empresa puede quedar inactiva incluyen: -Reestructuración interna o reorganización. -Protección de nombre comercial o propiedad intelectual. -Falta de financiación o recursos. -Problemas personales de los socios o administradores. -Espera de mejores condiciones de mercado. -Cese temporal por motivos estratégicos.
Obligaciones legales durante la inactividad Aunque una empresa esté inactiva, debe cumplir con varias obligaciones : Fiscales : Presentar el Impuesto sobre Sociedades (modelo 200), incluso si no hay actividad. Contables : Legalizar libros contables, formular y depositar cuentas anuales. Mercantiles : Comunicar la inactividad al Registro Mercantil y a la Agencia Tributaria. Administrativas : No emitir facturas ni deducir gastos, y mantener la contabilidad al día. Consecuencias jurídicas de la inactividad La inactividad prolongada puede tener graves consecuencias: Disolución obligatoria : Si la empresa permanece inactiva por más de un año, debe iniciar su disolución. Responsabilidad del administrador : Si no convoca la junta para disolver la sociedad, puede ser responsable solidario de las deudas con su patrimonio personal. Acción judicial de terceros : Acreedores pueden solicitar la disolución judicial si la empresa no actúa. Sanciones fiscales : Multas acumulativas por no presentar impuestos o cuentas.
Disolución: Es el acto jurídico que marca el inicio del proceso de cierre de una sociedad. No implica su extinción inmediata, sino que transforma su finalidad: la empresa deja de operar comercialmente y entra en una fase de liquidación, donde se busca saldar deudas, distribuir activos y cumplir con obligaciones pendientes. Durante esta etapa, la sociedad conserva su personalidad jurídica, pero ya no puede realizar nuevas actividades económicas. Causas de disolución Las causas de disolución pueden clasificarse en tres grandes grupos : Voluntarias: Por decisión de los socios en Junta General, sin necesidad de justificar motivos. Legales o estatutarias: Incluyen situaciones como: Cese de actividad por más de un año. Imposibilidad de alcanzar el objeto social. Pérdidas que reduzcan el patrimonio neto por debajo de la mitad del capital social. Paralización de los órganos sociales. Reducción del capital social por debajo del mínimo legal. Automáticas o de pleno derecho: Por vencimiento del plazo establecido en los estatutos o por apertura de la fase de liquidación en un concurso.
PROCEDIMIENTO DE DISOLUCIÓN: En Ecuador, el proceso está regulado por la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros (SCVS). Existen varias vías para disolver una empresa: -Disolución voluntaria anticipada : Requiere acuerdo de los socios, escritura pública y publicación en el portal institucional. -Trámite abreviado : Si no hay deudas pendientes, se puede realizar la disolución, liquidación y cancelación en un solo acto. -Disolución de pleno derecho: La SCVS puede declarar la disolución si la empresa incumple con la presentación de documentos por dos años consecutivos. -Disolución por decisión del Superintendente : En casos donde se detectan irregularidades o incumplimientos graves. El proceso incluye la publicación de la resolución, la inscripción en el Registro Mercantil y la notificación a entidades como el SRI. Fases del proceso: disolución, liquidación y extinción Una vez acordada la disolución, se inicia la liquidación, que implica: -Nombramiento de liquidadores. -Elaboración de un inventario y balance inicial. -Cobro de créditos, pago de deudas y venta de activos. -Elaboración de un balance final y reparto de cuotas entre socios. -Otorgamiento de escritura pública de extinción. -Inscripción en el Registro Mercantil y cancelación de la personalidad jurídica.
Efectos jurídicos de la disolución Los principales efectos son: Suspensión de la actividad comercial. Sustitución del órgano de administración por liquidadores. Restricción de operaciones a las necesarias para la liquidación. Responsabilidad de socios por pasivos sobrevenidos, hasta el límite de lo recibido en la liquidación. Posibilidad de oposición por parte de terceros antes de la inscripción de la disolución.
Reactivación: La reactivación de una sociedad mercantil es el proceso mediante el cual una empresa que ha sido disuelta, pero aún no ha sido cancelada en el Registro Mercantil, puede volver a operar legalmente. Este procedimiento está regulado por la Ley de Compañías de Ecuador, específicamente en el artículo 374, que establece que una compañía puede reactivarse siempre que se haya superado la causa que motivó su disolución y que no exista otra razón que justifique continuar con la liquidación.
Procedimiento: El procedimiento de reactivación de una compañía comienza con la convocatoria a la Junta General de socios o accionistas, con al menos ocho días hábiles de anticipación y publicada en un diario del domicilio social. En dicha junta se debe aprobar la reactivación y cualquier modificación del contrato social. Si la disolución se debió al vencimiento del plazo, se deberá establecer un nuevo plazo; y si fue por reducción de socios, se debe aumentar el número mínimo. Asimismo, el representante legal debe declarar bajo juramento que no existen contratos pendientes con el Estado. Presentada la solicitud y los requisitos, la Superintendencia de Compañías revisará el expediente y, de estar conforme, emitirá la resolución de aprobación de la reactivación, dará por terminado el proceso de liquidación, cancelará el nombramiento del liquidador y ordenará la inscripción en el Registro Mercantil, así como la publicación de un extracto en la prensa.
Efectos legales de la reactivación La reactivación tiene varios efectos jurídicos importantes: En primer lugar, suspende el proceso de liquidación y restablece la capacidad operativa de la empresa. En segundo lugar, restituye los vínculos obligatorios entre los socios, permitiendo la reanudación de la explotación del objeto social. Además, permite conservar el historial legal, fiscal y comercial de la empresa, lo que puede ser beneficioso para mantener relaciones contractuales, créditos y licencias previas. También implica responsabilidades para los socios y administradores. Si la reactivación se realiza sin cumplir los requisitos legales, puede ser impugnada por terceros, especialmente acreedores. Por ello, es fundamental que el proceso se lleve a cabo con transparencia, respetando los derechos de todos los involucrados y asegurando que no existan pasivos ocultos o conflictos no resueltos
Liquidación Es el proceso legal y contable que sigue a la disolución de una sociedad mercantil. Su objetivo principal es cerrar la empresa de forma ordenada, garantizando el cumplimiento de todas las obligaciones pendientes. Durante esta etapa, la sociedad conserva su personalidad jurídica, pero únicamente para realizar actos relacionados con la liquidación. Esto incluye convertir activos en dinero, pagar deudas y distribuir el remanente entre los socios. Tipos de liquidación: voluntaria y forzosa Existen dos tipos principales de liquidación: Voluntaria : Se inicia por decisión de los socios, generalmente por razones estratégicas, económicas o personales. El liquidador suele ser el mismo representante legal de la empresa. Forzosa o judicial : Es ordenada por una autoridad competente, como un juez o la Superintendencia, cuando la empresa no puede cumplir con sus obligaciones, está en insolvencia o ha cometido infracciones legales. Ambos procesos implican la elaboración de un inventario de activos y pasivos, la venta de bienes, el pago de acreedores y la cancelación del registro mercantil.
Etapas del proceso de liquidación El proceso de liquidación se desarrolla en varias fases: Nombramiento del liquidador : Una vez disuelta la sociedad, se designa un liquidador que asume todas las funciones administrativas. Inventario y valoración de activos : Se identifican todos los bienes, derechos y obligaciones de la empresa. Pago de deudas : Se liquidan las obligaciones con empleados, proveedores, entidades fiscales y otros acreedores, respetando la prelación de créditos. Distribución del remanente : Si queda dinero después de pagar las deudas, se reparte entre los socios según su participación. Cancelación legal : Se inscribe la extinción de la sociedad en el Registro Mercantil, finalizando su existencia jurídica. Responsabilidad del liquidador El liquidador tiene una responsabilidad clave en el proceso. Debe actuar con diligencia, buena fe y lealtad, como lo haría un buen empresario. Es responsable ante los socios, la sociedad y terceros por cualquier perjuicio causado por negligencia o violación de sus deberes. Esta responsabilidad puede ser exigida hasta cinco años después de la aprobación de la cuenta final de liquidación. Además, el liquidador debe conservar la documentación contable de la empresa durante al menos diez años y garantizar que todos los actos realizados estén debidamente registrados y respaldados legalmente.
Efectos jurídicos de la liquidación La liquidación tiene varios efectos legales importantes: Suspensión de la actividad comercial : La empresa no puede realizar nuevas operaciones, salvo las necesarias para liquidar. Cese de los órganos sociales : Los administradores son reemplazados por el liquidador. Protección de acreedores : Se prioriza el pago de deudas conforme a la ley. Extinción de la personalidad jurídica : Una vez concluido el proceso, la empresa deja de existir legalmente.
Cancelación: La cancelación de una sociedad mercantil es el último paso en el proceso de cierre legal de una empresa. Se realiza una vez que la sociedad ha sido disuelta y liquidada, y consiste en la inscripción de la extinción definitiva de la compañía en el Registro Mercantil. Este acto implica la pérdida total de la personalidad jurídica de la empresa, lo que significa que ya no puede realizar ningún tipo de actividad económica ni jurídica. Procedimiento: El procedimiento de cancelación de una empresa en Ecuador está regulado por la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros (SCVS), y puede efectuarse mediante un trámite abreviado cuando no existen obligaciones pendientes. Para ello, el representante legal debe presentar una solicitud acompañada de la escritura pública de disolución y liquidación, el balance final aprobado y el extracto para publicación. Recibida la solicitud, la SCVS verifica la documentación, emite un informe de control, aprueba la resolución de cancelación e inscribe el acto en el Registro Mercantil. Finalmente, se notifica al SRI y demás entidades de control. El trámite puede realizarse de forma presencial o en línea y no tiene costo.
Modalidades de cancelación: Existen dos modalidades principales para cancelar una empresa: Cancelación abreviada : Se aplica cuando la empresa ha cumplido con todos los pasos previos (disolución y liquidación) y no tiene deudas ni obligaciones pendientes. Es el procedimiento más común y requiere la aprobación de la SCVS. Cancelación expedita : Introducida en reformas recientes, permite realizar la disolución, liquidación y cancelación en un solo acto administrativo, siempre que la empresa esté completamente “saneada” (sin pasivos ni obligaciones) y que todos los socios estén de acuerdo. Este mecanismo busca agilizar el cierre de empresas que ya no operan y evitar trámites engorrosos . Efectos jurídicos de la cancelación La cancelación tiene efectos jurídicos definitivos. Una vez inscrita en el Registro Mercantil, la empresa pierde su personalidad jurídica y no puede ser parte en procesos judiciales ni realizar actos jurídicos. Además, se extinguen todas las obligaciones formales ante entidades como el SRI y la SCVS. Sin embargo, si el proceso no se realiza correctamente, los socios o administradores podrían enfrentar responsabilidades posteriores, especialmente si quedan obligaciones fiscales o laborales sin resolver.
conclusión El ciclo de vida de una sociedad mercantil comprende fases como inactividad, disolución, liquidación, reactivación y cancelación, las cuales deben ejecutarse con responsabilidad. Cada etapa implica obligaciones legales y fiscales que, de no cumplirse, pueden generar sanciones o responsabilidades personales. Una adecuada gestión garantiza decisiones legítimas, protección de intereses y un cierre o continuidad empresarial conforme a la ley.