Cambios posturales
Tumbado, sentado, a gatas, de rodillas, de pie
La visión del mundo que le rodea de un niño tumbado notiene nada que ver con la de un niño sentado ni con
la de un niñode pie. Si por alguna razón se prolonga de forma exagerada la posiciónde tumbado es evidente
que la percepción que tiene el niño delentorno es muy pobre (si nos estiramos boca arriba en la cama
podemos hacernosa la idea de las sensaciones y estímulos que llegan a un niñoen esta posición, si después
nos sentamos observaremos el cambiocuantitativo y cualitativo de la información que nos proporciona el
simplecambio postural)
Las adquisiciones motrices básicas como son sentarse y ponerse de pie tienen lugar siempre que el niño
tenga un interés por explorar y ver que está pasando a su alrededor, si no pasa gran cosa su interés será
menor, y por lo tanto estas adquisiciones se verán retrasadas.
Quiero destacar que es tan importante o más, saber sentarse o ponerse de pie, como aguantarse sentado o
caminar. Los cambios de postura son básicos, tienen que descubrirlos y practicarlos, porque serán lo que les
proporcione independencia. (No le será de mucha utilidad que sepa caminar pero no sepa levantarse del
suelo solo si se cae, aquí está la importancia del orden en las adquisiciones motrices, el niño primero aprende
a ponerse de pie y luego a caminar, si este orden se altera faltará un parte muy importante de reajustes
posturales, coordinación, equilibrio...)
Desplazamiento autónomo
Volteo, rastreo, gateo, y marcha
Un punto de inflexión en la psicomotricidad del niñotiene lugar cuando descubre cómo desplazarse solo, como
alcanzar aquelobjeto que le interesa. A partir de este momento deja de ser un espectador delentorno para
pasar a formar parte activa de éste, manipulándolo,a veces más de lo que los papás quisieran, y descubriendo
todassus posibilidades. Si esta independencia se ve coartada, el niño está perdiendoun tiempo precioso para
experimentar con su cuerpo el entorno e incluso puedeperder el interés por el mismo ya que no puede
acceder.
El desplazamiento autónomo vendrá condicionado por los aprendizajes anteriores, es decir, para que un niño
rastree, gatee o camine, antes tiene que haber entrenado su musculatura a través de los cambios posturales,
de tumbado a sentado y de sentado a gatas o de pie. Un retraso en dichas adquisiciones condiciona un
retraso en el desplazamiento autónomo.
Si un niño es capaz de desplazarse de forma autónoma podrá llegar a aquel objeto que le interesa y
explorarlo libremente, y si se le cae encontrará forma de recuperarlo, lo que implica una capacidad de
planificación del movimiento.
Si por el contrario el niño no se desplaza de forma autónoma dependerá constantemente del adulto para que
le proporcione objetos, esta vez será el adulto el que decida que le da y por tanto el niño consigue el objeto
sin haber elaborado ningún aprendizaje cognitivo-motriz.