Tanto para directivos como para trabajadores, el espíritu de pertenencia supone
someterse a las reglas de convivencia, compartir los objetivos comunes y subordinar
los intereses propios a los colectivos. Supone también una actitud de colaboración con
los demás, compartiendo tareas y conocimientos.
Al hablar de responsabilidad, intentamos referirnos a comportamientos caracterizados
por la lealtad, la autodisciplina, la integridad, la autenticidad, y la coherencia. Esta
dimensión del compromiso es también deseable en todas las personas de la
organización, aunque resulte fundamental en el personal directivo, que es objeto de
observación permanente.
Cuando hablamos de proactividad (lejos de la reactividad y más allá de la preactividad)
como contribución al futuro que buscamos, estamos pensando en actitudes y atributos
tales como la iniciativa, la diligencia, el optimismo, la perseverancia y la anticipación.
Todo esto puede apuntar más al personal directivo, pero es igualmente deseable en
todos los miembros de la organización, cada uno desde su puesto de trabajo.
Y finalmente, cuando nos referimos al afán de superación, lo vemos compuesto de
rasgos tales como la autocrítica, la mejora continua, el aprendizaje permanente, el
deseo de logro y la receptividad al feedback. Cada individuo, desde su puesto en la
organización, ha de participar de este afán en beneficio colectivo. El compromiso nos
mueve, por consiguiente, al desarrollo personal y profesional, al servicio de las metas
compartidas.
2.2.3.1 Evaluacion de peticiones de trabajo
2.2.3 EVALUACION DE LA PETICIONES DE TRABAJO
El área de informática tiene particularidades que la hacen distinta a otras disciplinas.
Además de los aspectos tecnológicos, que la hacen particularmente dinámica, existen
los aspectos relacionados con la realización de proyectos de desarrollo y mejoramiento,
las características intrínsecas de la estructura del “software” y su desempeño, así como
la utilidad que proporcionan los sistemas informáticos a las organizaciones y a la
comunidad.
La abundancia de información generada durante las actividades productivas y
evaluativas durante el desarrollo, la instalación y la operación requiere de mecanismos
de selección y simplificación que la hagan manejable y de utilidad a los productores y
promotores de los sistemas. Una plataforma de evaluación puede considerarse como
un mecanismo de ayuda, por cuanto organiza los diversos tipos de información de una
manera estructurada.
Una plataforma de evaluación de la calidad de los sistemas informáticos proporciona un
esquema orientador a los productores,operadores, utilizadores, promotores y
evaluadores de sistemas informáticos, para mejorar la toma de decisiones.
La plataforma propuesta consiste de tres dimensiones: proyecto, sistema y utilidad. Los