Refinerías:
Las refinerías están compuestas por altas torres las cuales trabajan a presión atmosférica. Las
mismas, tienen a su vez muchos compartimentos (“bandejas”) donde en cada uno de ellos se
trabaja a temperatura diferente por lo que, obviamente, cada bandeja cumple una función
determinada.
Recorrido del crudo:
El petróleo crudo pasa primero por un horno, donde se calienta (hasta un máximo 400 °C), y se
convierte en vapor, pasando luego hacia las altas torres. Una vez en las torres, los vapores
ingresan (por debajo) y suben hasta llegar a las bandejas. Mientras los vapores van subiendo,
se van enfriando, ya que pierden calor y se depositan automáticamente en sus respectivas
bandejas. Luego de entrar en las bandejas, cada sustancia tiene ya su lugar determinado,
mientras que el resto del petróleo que no se evaporó (crudo reducido) cae hacia la base.
De esta manera se obtienen: gasóleos, acpm, queroseno, turbosina, nafta y gases ricos en
butano y propano. Los demás derivados del petróleo se obtienen luego, al realizarse otros
procesos químicos al crudo reducido.
Las diferentes torres de destilación se podrían clasificar de la siguiente manera:
Proceso Material Entrante Producto Final
Destilación al vacío Crudo reducido Gasóleos, parafinas, residuos
Craqueo catalítico Gasóleos, crudo reducido Gasolina, gas propano
Recuperación de Vapores Gases ricos de otras plantas Combustible, gas propano,
butano y propileno
Mezclas Naftas Gasolina motor, extra y
corriente
Unidad de parafinas Destilados parafínicos y
nafténicos
Parafinas y bases lubricantes,
azufre, combusteóleo.
En promedio, por cada barril de petróleo que entra a una refinería se obtiene 40 y 50 por ciento
de gasolina.