CRITERIOS UTILIZADOS PARA DISCIPLINAR
El tradicional.
• El padre ejemplo, que se considera infalible y
desea que sus hijos sean exactamente como él.
• El padre del sermón.
Uso coercitivo del lenguaje en una situación
pseudo-
comunicativa. (larga regañada y descarga
emocional del padre).
Situaciones que dificultan la disciplina.
• Contradicción entre los padres.
• Límites pocos claros.
• Falta de escapes adecuados para los
sentimientos
del niño.
• Ataques a la dignidad del niño.
• Que el niño no tenga un cargo de
responsabilidad.
• Pedir al niño algo que no puede hacer.
• Enojarse para imponer la autoridad.
• No escuchar lo que los niños piensan y sienten.
• Falta de constancia de los padres en el
cumplimiento de las reglas.
Las sanciones por reciprocidad o
consecuencia de las acciones.
La sanción es consecuencia de la acción.
El castigo no forzosamente, y puede
representar una especie de venganza
La idea es el autocontro por parte del niño
como fundamento de la disciplina en el
hogar.
De aquí han surgido:
Educación con dignidad y la importancia de
los contratos.
La disciplina cordial o del amor
• Amor al aplicar la disciplina, como las disposiciones
que Escrivá señala como precisas para amar:
"mucha finura, mucha delicadeza, mucho respeto,
mucha afabilidad“.
• La disciplina ocupa un lugar de privilegio en el
proceso educativo del niño porque se fundamenta en
dos principios educativos básicos:
La libertad-responsabilidad y
La convivencia, en el marco del amor cristiano.
cont.
La pedagogía cordial o del amor
• El amor es considerado una actitud radical del ser
humano y, por tanto, inherente a toda pedagogía.
• Se respalda en dos nociones clásicas: Eros y
Charitas.
• Eros en el sentido platónico de aspiración a lo
superior.
• Charitas. como la concepción cristiana de San
Agustín,
que entiende al amor como aquello que dignifica la
vida.
• Todo lo que existe merece amor, y la educación en el
hogar no es una excepción.
cont.
La diciplina cordial o del amor
La autonomía alude a una capacidad de
tomar
decisiones teniendo en cuenta
lo que está bien y lo que está mal,
en el plano de lo moral,
lo verdadero y no verdadero en el
plano de lo intelectual,
sin depender la decisión de premio
o castigo alguno.
Constance Kamii
“Después de un tiempo,
uno aprende la sutil
diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma...”
Jorge Luis Borges