DON DEL ESPÍRITU SANTO TEMOR DE DIOS PARROQUIA SAN LUIS REY DE FRANCIA
EL TEMOR DE DIOS El " TEMOR DE DIOS " es una actitud que fomenta la piedad y la adoración, y se diferencia del miedo que puede surgir por la percepción de castigo o juicio. Es un sentimiento que impulsa a la persona a acercarse a Dios con reverencia y a vivir una vida en concordancia con su voluntad. El temor de Dios implica: Respeto y reverencia : Reconocer la grandeza, omnipotencia y santidad de Dios. Admiración y asombro : Reconocer la maravilla y el poder de Dios en la creación y en la vida. Sumisión y obediencia : Reconocer la autoridad de Dios y obedecer sus mandamientos. Aprendizaje y sabiduría : A través del temor de Dios, se adquiere sabiduría y comprensión de la vida y del propósito de Dios.
TEMOR DE DIOS, ES UN DON DEL ESPIRITU SANTO QUE TRASCIENDE A TODO SER HUMANO AL ESCUCHAR A DIOS CON CONVICCIÓN DE FE CREER EN DIOS PLENAMENTE ESCUCHAR SU PALABRA OBEDECER AGRADAR ES UNA VIRTUD QUE TRANSFORMA LA VIDA
ESTA EN LA PALABRA, QUIEN LA LEE, DESCUBRE LAS INSTRUCCIONES Y OBEDECE CON ALEGRIA.
TEMOR DE DIOS, DON DEL ESPIRITU SANTO Solamente al Señor tu Dios debes seguir y rendir culto. Cumple sus mandamientos y obedécelo; sírvele y permanece fiel a él. El temor del Señor es el principio del conocimiento; los necios desprecian la sabiduría y la disciplina. Proverbios 1,7
Creo en un solo dios, creador del cielo y la tierra, creo, EN ÉL, aunque no lo vea, PERO PUEDO SENTIR SU PRESENCIA. creo en su palabra. a el rindo culto, obediencia y gratitud. a el alabo con mi corazón, porque hay un solo dios. en el creo, confió y espero. El instruye mi corazón con sus leyes, preceptos y mandatos. que SERÍA de mi, si tu no FUERAS LUZ QUE ALUMBRE mi camino. SÍ No me instruyerÁ ni guiará, ESTARIÁ PERDIDO EN EL MUNDO, SIN NINGUNA DIRECCIÓN, PUES TU AMOR Y TU PALABRA SON LA FUENTE DE SABIDURÍA. Temo a Dios si no cumplo con sus mandatos y leyes. Sí pongo mi mente y mi corazón lejos de tu presencia. Aunque así fuera, Tú Señor nunca me abandonas, pues a que lugar iría sí allí me encontrarías.
Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios. Jn 6,68-69. ..Fin..