La contaminación por microplásticos supone un riesgo creciente para la salud humana, ya que sus partículas pueden ingresar al organismo mediante el consumo de agua y productos marinos, acumulándose en distintos órganos. Los nanoplásticos pueden causar estrés oxidativo, inflamación y alteraciones celulares, relacionadas con enfermedades respiratorias y metabólicas. Además, los aditivos químicos como los ftalatos y el bisfenol A actúan como disruptores endocrinos, afectando la regulación hormonal y el desarrollo embrionario Los microplásticos provocan alteraciones ecosistémicas al modificar las propiedades físico-químicas de los sedimentos, afectar la disponibilidad de nutrientes y alterar las comunidades microbianas marinas, favoreciendo especies patógenas. En zonas costeras, su acumulación degrada hábitats sensibles como arrecifes y manglares, reduciendo la biodiversidad y resiliencia ambiental. Riesgos para la salud humana Alteraciones en ecosistemas costeros y oceánicos
EFECTOS TOXICOS Y ESPECIES QUÍMICAS CON POTENCIAL TÓXICO Liberación de aditivos químicos y monómeros residuales Interacciones con metales pesados y contaminantes orgánicos Durante su degradación, los microplásticos liberan aditivos químicos tóxicos como ftalatos, bisfenol A y retardantes de llama, que se dispersan en el medio marino por efecto de la radiación solar y otros factores. Estas sustancias persisten y se bioacumulan en el ambiente, generando toxicidad y riesgo para los organismos acuáticos . Los microplásticos oxidados adsorben metales pesados y contaminantes orgánicos , formando complejos tóxicos que, al ser ingeridos por organismos marinos, liberan sustancias dañinas y provocan efectos crónicos en los tejidos . Además, su interacción en ambientes salinos favorece reacciones químicas que aumentan la toxicidad y reactividad del entorno marino
Efectos biológicos y mecanismos de toxicidad Nanoplásticos : una amenaza emergente Las sustancias liberadas por los microplásticos provocan daños celulares y hormonales, generando estrés oxidativo, inflamación y alteraciones endocrinas. En organismos marinos afectan la fertilidad, el crecimiento y órganos vitales, mientras que en humanos se asocian con trastornos hormonales y metabólicos, agravados por la presencia de metales pesados adheridos al plástico. Las sustancias liberadas por los microplásticos provocan daños celulares y hormonales, generando estrés oxidativo, inflamación y alteraciones endocrinas. En organismos marinos afectan la fertilidad, el crecimiento y órganos vitales, mientras que en humanos se asocian con trastornos hormonales y metabólicos, agravados por la presencia de metales pesados adheridos al plástico.
TRATAMIENTOS PARA ELIMINAR LA CONTAMINACiÓN Métodos físico-químicos convencionales Los tratamientos físico-químicos, como la filtración, sedimentación y flotación por aire disuelto, son los más usados para remover microplásticos en aguas residuales. La coagulación-floculación con sales metálicas o polímeros facilita su decantación y eliminación. Sin embargo, su eficacia en ambientes marinos es limitada debido a la turbulencia y salinidad del océano. Procesos de oxidación avanzada Los procesos de oxidación avanzada emplean radicales reactivos de oxígeno para degradar las cadenas poliméricas de los microplásticos . Métodos como la fotocatálisis, ozonización, uso de peróxido de hidrógeno y oxidación Fenton transforman los plásticos en fragmentos más pequeños y biodegradables, disminuyendo su persistencia ambiental y la liberación de aditivos tóxicos.