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Arquitectura Barroca
En ella se adoptan las líneas curvas frente a las rectas por generar aquéllas mayor dinamismo y
expresividad.
Las fachadas adquieren la máxima importancia pues en ella se suelen volcar los mayores empeños
decorativos mediante numerosas cornisas y columnas griegas, romanas y salomónicas. Por el predominio
de los elementos decorativos sobre los constructivos, se puede afirmar que el estilo barroco más que un
estilo de arquitectura es una forma de decoración arquitectural.
Las plantas de los templos también tienden a alejarse de las formas clásicas basadas en la línea recta, el
cuadrado y la cruz y en muchas ocasiones se adoptan plantas circulares, elípticas o mixtilíneas. Esta
libertad en las plantas arquitectónicas permite una mejor adaptación al lugar en que se va a erigir el
edificio.
Una de las preocupaciones del Barroco son los grandes recintos públicos urbanos. Es frecuente que en las
ciudades más importantes se lleven a cabo plazas mayores de enorme superficie y suntuosidad. En España
tenemos los ejemplos señeros de la Plaza Mayor de Salamanca y de la de Madrid.
Arquitectura Rococo
La arquitectura rococó es aquella que surgió y se desarrolló durante el siglo XVIII en París, entre las
décadas de 1730 y 1760, como reacción en contra de la grandeza, la simetría y las estrictas regulaciones
del Barroco.
El Rococó es un estilo independiente que surge como reacción al barroco clásico impuesto por la corte
de Luis XIV y, a diferencia del barroco, se caracteriza por la opulencia, la elegancia, la sensualidad, la
galantería y por el empleo de colores vivos, que contrastan con el claroscuro del barroco. Es un estilo
aristocrático, revela el gusto por lo elegante, lo refinado, lo íntimo y lo delicado. Plasma una vida
despreocupada y agradable que la sociedad ansía y se desentiende de cuestiones religiosas. Es un arte
mundano, sin conexión con la religión, que trata temas de la vida diaria, no simboliza nada social ni
espiritual, sólo superficialidad. Por todo esto se considera la pintura Rococó como una pintura frívola,
exclusiva de la aristocracia.
Utilizaba tonalidades claras, curvas y revestimientos de pan de oro, dando lugar a un estilo más elegante
y más complejo que el barroco.
Más que un estilo artístico, el rococó es una especie de moda, ya que no se diferencia en exceso del
barroco, al que sigue en muchos aspectos, poniendo énfasis exclusivamente en las cuestiones
relacionadas con la decoración, ya sea ésta arquitectónica, escultórica o pictórica. Así pues,
encontraremos rococó, más frecuentemente,en el interior de los edificios que en el exterior, donde las
estructuras siguen planteándose al estilo barroco.