La cuarta noche: En este sueño, Robert se encuentra con el diablo en una playa y
después de la acostumbrada charla, éste hace aparecer una calculadora y le dice a
Robert que teclee 1 entre 3; aparece 0.3333333…, y dice Robert que para eso escribe
1/3, pero desiste cuando el diablo le dice que tiene que calcular en quebrados. Robert
quiere saber de dónde salen esos treses y el diablo le explica, concluyendo que los
números siguen eternamente. El diablo le dice que eso parece, pero que si suma los tres
tercios le resulta 1, porque 1/3 por 3 da un entero. Luego el diablo le explica a Robert
que existen otros números que no atienden a las reglas del juego y que por ese se llaman
irrazonables; que se resuelven saltando hacia atrás, pero se dice sacar un rábano, como
cuando se saca una raíz del suelo. El diablo le pone Robert ejemplos sencillos pero se
altera cuando le sale una cifra grande y le dice a Robert que eso es un número
irrazonable. Y así terminó la cuarta noche de sueños para Robert.
Quinta noche: El diablo le explica a Robert, por medio de unos cocos, cómo funcionan
los números triangulares (1, 3, 6, 10, 15, 21, 28, 36, 45, 55…). Después le pide a Robert
que le dé un número para demostrarle que puede confeccionarlo con máximo tres
números triangulares (51=15+36, 83=10+28+45, 12=1+1+10). Luego dice que si suma
dos números triangulares sucesivos verá un milagro (1+3=4, 3+6=9, 6+10=16,
10+15=25), a lo que Robert responde que son números saltados (2², 3², 4², 5²). El diablo
le enseña a Robert muchos trucos con estos números y finalmente, le explica algo sobre
los números cuadrados, pero Robert se pone de pie y se lanza inmediatamente a la
piscina infinita de números.
La sexta noche: En este sueño el diablo le dice a Robert que tiene un amigo llamado
Bonatschi que entendió el 0 y se le ocurrió la idea de los números de Bonatschi. El
diablo le dice que Bonatschi empezó con el 1, más exactamente con el 1+1=2 y luego
cogió las 2 últimas cifras y las sumó hasta el aburrimiento (1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34,
55, 89, 144…). El diablo le escribe a Robert los números de Bonatschi en un pergamino
mágico que era interminable. Después el diablo le enseña otros trucos con estos
números, pero esta vez se vale de un reloj, que en vez de horas marcaba meses, y de
unas libres, que terminaron por espantar Robert pues se multiplicaron por montones.
Cuando acaba la pesadilla Robert sigue durmiendo tranquilamente hasta que un reloj lo
despierta.
La séptima noche: Esta vez el diablo lleva a Robert a una casa en forma de cubos y a
partir de una base de 16 cubos, construyen un triángulo. Luego el diablo le dice a
Robert que coloque en el cubo más alto del triángulo el número 1 y en cada uno de los
otros cubos escriba lo que resulte de sumar encima y así hasta terminar. El diablo le dice
a Robert que, además de encontrar en este triángulo los números normales, también
puede hallar los números triangulares, los saltados, los de Bonatschi, los números pares
y los impares, diferenciados con colores luminosos que hacen brillar al triángulo.
También le dice a Robert que el triángulo de los de los números es antiquísimo y que lo
inventó un chino. Después de aprender muchas cosas sobre este triángulo, Robert se
queda profundamente dormido.
La octava noche: En este sueño Robert se encuentra en el salón de clases con algunos de
sus compañeros y como profesor está el diablo de los números, que en esta ocasión le
enseña las posibilidades (en este caso 24) que hay para intercambiar puestos entre varios
de sus compañeros, utilizando las iniciales de los nombres de cada uno de ellos (A B C
D). También el diablo le dice a Robert que le gustaría saber qué pasa si el mundo da la