El-Pastor-y-La-Relacion-Con-Su-Gente - copia.pptx

JHONATANPACHECO9 1 views 45 slides Oct 15, 2025
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EXCELENTE PARA EL CRCIMEINTO


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El pastor PRACTICANDO EL LIDERAZGO

Introducción El liderazgo pastoral exitoso de una congregación o distrito en crecimiento se ha tornado una responsabilidad compleja en nuestra era. Hombres y mujeres llegan a la iglesia como personas con actitudes, valores, expectativas y creencias particulares. Esta gran diversidad de pensamiento nos ofrece una oportunidad de crear una visión amplia y así apelar a personas con ideas diferentes acerca de que es importante

Introducción La labor pastoral se dirige hacia los seres humanos con nombres, apellidos, historia propia, problemas, ambiciones, capacidades y pecados. El pastor no ve sólo «almas» que hay que salvar; ve personas con necesidades, capacidades y posibilidades espirituales, físicas, sociales, económicas, culturales, etc. Tratemos de ver hacia donde va la gente, nos adelantamos, y permitimos que nos convenzan a dirigir la iglesia en esa dirección.

El pastor no debe asombrarse por las reacciones de las personas a su trabajo. Algunos responderán positivamente a nuestra labor. Otros responderán con cierta indiferencia. Otros nos tratarán con total indiferencia, incluso de forma negativa y hostil. Conviértase en su inspiración y modelo

El sabio pastor no se alardea de ser un gran triunfador pero tampoco no se deja desanimar, amargar o resentirse. El trabajo con personas trae de todo. En una perspectiva más amplia, trabajar con vidas humanas es construir vidas para la eternidad. Conozca y alcance a toda la congregación, preparemos el escenario donde todas las clases encuentren satisfacción en adorar y servir con usted. Es un milagro las cosas que se pueden lograr cuando uno cautiva los intereses de los feligreses y libera su creatividad.

EL CORAZÓN DEL PASTOR EN LA PRACTICA DEL LIDERAZGO El pastor debe amar a la iglesia como Jesús, quien amó a los suyos hasta el fin (Juan 13:1). Pablo llamaba a los hermanos de Filipos «gozo y corona mía» (Fil. 4:1). Podemos edificar un ministerio significativo solo si persuadimos a los miembros a aceptar nuestra influencia y visión, haciendo de la iglesia una comunidad tan atractiva que otros quieran ser parte de ella.

EL CORAZÓN DEL PASTOR EN LA PRACTICA DEL LIDERAZGO Pablo y sus compañeros misioneros amaban a la gente (1 Tes 2.1-12). El amado apóstol seleccionó los términos más íntimos, caracterizados por metáforas paternales: «Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos» (1 Ts . 2.7). Y después de numerosas expresiones de su interés pastoral: «… así como también sabéis de qué modo, como el padre a sus hijos exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros» (1 Ts . 2.11)

EL CORAZÓN DEL PASTOR EN LA PRACTICA DEL LIDERAZGO Formar personas como la tarea de cada día es muchísimo más amplio que predicar y visitar. El pastor está llamado a ahondar día y noche en la naturaleza y realidad humanas de su gente. El pastor está llamado a crecer en amor y sabiduría hacia las personas, llegando a ser como Jesús y Pablo que completaron su obra con gozo ( Jn . 17:4; 2 Tim. 2:10; 4:7-8).

PROGRESO DE UNA IGLESIA Un estudio reciente en Minnesota revelo que la mayor preocupación, casi universal de la iglesia era la identidad de la iglesia local ¿Quiénes somos? ¿Qué debiéramos estar haciendo ahora? El autor nos sugiere que pongamos en práctica la siguiente fórmula y así hacer progresar la iglesia y ponerla en movimiento: fC4

CONFUSION Como pastores estamos llamados a movilizar a los miembros más allá del elemento paralizante de la confusión hacia la comunicación, el compromiso y la cooperación. Lo último que necesita una iglesia confusa es un pastor que no está seguro de lo que quiere. La feligresía sin un sentido de identidad, conforma una iglesia confusa, como resultado tenemos una iglesia sin compromiso con Cristo y su iglesia. Necesitamos pastores en la MPS con un liderazgo vigoroso y así podamos tener la iniciativa de presentar a Cristo y a la iglesia como la necesidad de afiliación clave en su propia vida, para luego persuadir a un número creciente de personas que lo vean de la misma manera.

COMUNICACIÓN Comparta las elevadas expectativas que usted tiene como pastor respecto a ellos. Haga lo que pueda para desarrollar actitudes positivas y creencias sólidas. Comuníquelo a través de sermones y persuasión en grupos y estudios bíblicos. Comunique maneras de conectar estas características con maneras de servir a Dios y a la humanidad.

COMPROMISO La consagración diaria de todo corazón es parte integral de la vida cristiana y debe ser un recordatorio continuo a la feligresía . Todo el que nace en el reino de los cielos, nace como un misionero. Trabajemos con estrategias innovadoras para desarrollar un sentido de discipulado comprometido entre los miembros. El compromiso con la iglesia y sus vecinos dará como resultado un crecimiento eclesiástico exponencial.

COOPERACION Este es el resultado lógico del tipo de comunicación que tenemos con la feligresía . Este compromiso trasciende los intereses personales. Una iglesia cooperativa se evidencia con un crecimiento numérico y espiritual. Cuando la feligresía comparte las responsabilidades y recompensas del crecimiento espiritual, cooperarán para producir las cosas buenas que desean.

PRACTICANDO EL LIDERAZGO EN LAS DIFERENCIAS CONGREGACIONALES La iglesia no puede verse desde una sola perspectiva. Hay diferencias teológicas, de gobierno y adoración que reflejan realidades culturales tanto como actitudes espirituales. Algunas iglesias quieren un pastor erudito y que predique bien, que los desafíe intelectualmente. Como pastores de la MPS debemos aprender a trabajar con las necesidades distintivas y trasfondos variados de la feligresía. Algunos son agricultores, ganaderos, mineros

PRACTICANDO EL LIDERAZGO EN LAS DIFERENCIAS CONGREGACIONALES Sea flexible y adaptable como pastor del distrito. Aceptemos que el ministerio es de mucho estrés y que usted debe convertirse en un solucionador de problemas y tomador de decisiones. Debemos aprender a servir eficazmente (se refiere a lograr el objetivo) y eficientemente (hacer las cosas de manera optima minimizando el desperdicio de recursos para lograr los objetivos, la eficiencia se mide por la relación entre los recursos utilizados y los resultados obtenidos)

PRACTICANDO EL LIDERAZGO EN LAS DIFERENCIAS CONGREGACIONALES Agradezca los desafíos, porque en los tiempos difíciles es que la iglesia más necesita y aprecia un liderazgo decidido. Hagamos lo que Napoleón Bonaparte les recomendaba a sus coroneles. Métase entre la gente para enterarse de sus necesidades. Los estilos son diferentes, pero, más allá de esto, la gente es prácticamente igual en todas partes.

PRACTICANDO EL LIDERAZGO EN LA PARTICIPACION DE LA IGLESIA ¿Cómo lograr que nuestros líderes lleguen a ser capaces de tomar decisiones en nombre de la iglesia? Debemos encontrar e identificar qué es lo que les interesa más en su iglesia local. Pongámoslos a trabajar en eso y démosle la oportunidad de fracasar. En el liderazgo pastoral aprendemos más de nuestras equivocaciones que de las victorias. Cuando fracasamos, nos vemos obligados a analizar en que fallamos, en vez de complacernos en la aprobación y admiración de los demás

PRACTICANDO EL LIDERAZGO EN LA PARTICIPACION DE LA IGLESIA Obligar o condicionar a las personas o iglesias para que se muevan a un solo paso, nunca será la manera de desarrollar la participación de los miembros. Alcanzar la participación de toda la iglesia requiere la identificación y motivación de los miembros y así se ocupen en tareas que promuevan el crecimiento. Debemos procurar que en cada actividad haya algo que agite el corazón de cada miembro, a la vez que sus manos y pies. La simple aceptación de muchas actividades produce pocos o nada discípulos para Cristo.

PRACTICANDO EL LIDERAZGO CON ¿POLÍTICA O RELACIONES? La habilidad juega un papel menor que la política en la elección de los líderes. El rasgo humano universal nos impulsa a tratar y a ayudar a personas que ya conocemos. Todos intentamos evitar sorpresas desagradables en nuestras relaciones. El éxito pastoral es desarrollar el poder relacional con personas dinámicas y orientadas hacia los logros. Pablo desde la cárcel romana, llamó a personas que sabía que podían ayudarlo en su ministerio.

PRACTICANDO EL LIDERAZGO Y CONSIGUIENDO UN EQUILIBRIO

PROBLEMAS EN LAS RELACIONES CON LA IGLESIA En las congregaciones cristianas es posible que se susciten problemas como: El resentimiento, El enojo, La negación a colaborar La renuncia a los puestos El abandono de la congregación, y En algunos casos, hasta las divisiones.

PROBLEMAS EN LAS RELACIONES CON LA IGLESIA En las congregaciones cristianas es posible que se susciten problemas como: El resentimiento, El enojo, La negación a colaborar La renuncia a los puestos El abandono de la congregación, y En algunos casos, hasta las divisiones.

PROBLEMAS EN LAS RELACIONES CON LA IGLESIA En las congregaciones cristianas es posible que se susciten problemas como: El resentimiento, El enojo, La negación a colaborar La renuncia a los puestos El abandono de la congregación, y En algunos casos, hasta las divisiones.

PROBLEMAS EN LAS RELACIONES CON LA IGLESIA En las congregaciones cristianas es posible que se susciten problemas como: El resentimiento, El enojo, La negación a colaborar La renuncia a los puestos El abandono de la congregación, y En algunos casos, hasta las divisiones.

Analizar la causa del problema El primer paso para resolver un conflicto es identificar su causa. Para detectar si la causa de relaciones dañadas hay que saber si se trata de un caso muy reducido de personas o si son muchas las involucradas en el problema. También es necesario reconocer si se trata de una situación que sucede esporádicamente o si se trata de una característica constante de fricciones y rompimientos.

Cuando se trata de personas aisladas que constantemente crean conflictos, o se ven envueltos en problemas con otros, se les debe dar una atención particular. Puede ser que estas personas que causan problemas sufran desajustes emocionales, guarden resentimientos, hayan tenido experiencias traumáticas que les hacen vivir permanentemente en "pie de guerra" contra todos. Quizá estas personas no solo necesiten consejo pastoral sino la ayuda de un consejero sicológico.

El pastor: causa de problemas Puede suceder que el pastor llegue a descubrir que él mismo es causa de problemas en la congregación. El pastor como ser humano puede tener problemas igual que los demás. Esto no es una vergüenza , ni tampoco razón para desanimarse.

En estos casos lo importante no es reconocer lo malo o pecadores que somos simplemente, sino la posibilidad que tenemos en Jesucristo de descubrir problemas internos, de superarlos y aun de liberarnos de ellos mediante el poder del Espíritu Santo y la ayuda de otras personas.

Entonces si se trata de faltas pastorales en el campo administrativo, solicite consejo de otras personas y haga los cambios administrativos necesarios. Si se trata de problemas emocionales, y no encuentra cómo superarlos, debe buscar la ayuda de algún pastor experimentado y de confianza o de un consejero sicológico cristiano. De hacer esto ningún obrero de Dios debe sentirse avergonzado o derrotado . El pastor no es un superhombre.

Gente problemática ¿Confrontar o ceder?

¿Qué hacemos para controlar a las personas difíciles de nuestra congregación?

Todos hemos tenido que trabajar con personas llenas de negativismo, crítica e insolencia. La persona problemática no se ve a sí misma como alguien difícil de sobrellevar, sino más bien como un miembro leal de la congregación que solamente está cumpliendo con su deber.

1. Debemos escuchar cuidadosamente lo que están diciendo, es posible que tengan razón. Algunos pastores son tan sensibles a la crítica que tienden a rechazar todos los comentarios negativos. Pero incluso si consideramos que la persona ha sido injusta, puede haber algo de verdad en lo que ha dicho. Como alguien dijo una vez: “Si alguien te llama burro, ignóralo. Si dos personas te llaman burro, revisa para ver dónde hay huellas de cascos. Si tres te llaman burro, consigue una montura.”

2. Cuando nos encontremos con «críticos» que resultan ser creyentes, recuerde que Dios también los ama. Él nos puede usar en sus vidas, pero Él también puede utilizarlos en las nuestras. No existe una respuesta correcta a todas las situaciones, pero sí una regla esencial: Cuando seas atacado por un «crítico», ten cuidado de no convertirte en uno. «Los mejores cristianos son los que ponen más cuidado en reformarse a sí mismos que en criticar a los demás.»

3. Encomiende su causa al Señor (1 Ped . 2:21-23; 4:19) Un pastor debe decidir, si llenarse de amargura tratando de cambiar a gente problemática, o entregar su problema a Dios y, verle así obrar.

Amemos a nuestra iglesia

Los periódicos existen para los lectores. Los canales de televisión deben tener televidentes. Las escuelas necesitan niños. Las líneas aéreas dependen de los pasajeros. Esto también es cierto para nosotros como pastores. Sin los seres humanos, una iglesia es no es iglesia. Cada esfuerzo del Reino tiene el propósito de ayudar a alguien. Es fácil llegar a estar tan ocupado con la mecánica del ministerio que se descuide la razón de él.

¿Qué necesita la gente de nuestra iglesia?

1. La gente necesita amor Aunque parece que algunas personas son difíciles de amar, todos necesitan amor condicional. Admitamos que algunas personas traen sus problemas a la iglesia con ellos. Otros ocasionan problemas tan seguido que un pastor observó en tono de broma: «La razón principal por la que existen las ovejas es para complicar la vida del pastor». Pero otro ministro respondió en defensa de ellos: «Esa es la naturaleza de las ovejas». No importa cuál sea la causa de sus problemas, las ovejas -heridas, lisiadas, cojas, abusadas- necesitan de un pastor que las ayude a encontrar sanidad y esperanza.

2. La gente necesita aceptación Una iglesia ayuda a los creyentes a sentirse aceptados cuando es un lugar donde: Se encuentra fortaleza para las luchas diarias Se comunica con gente digna de confianza Se recibe y da amor Se proveen oportunidades de servicio Se encuentra una fe vital para la vida contemporánea Se desafía para parecerse más a Cristo

3. La gente necesita de un pastor La congregación es el ámbito en el cual el pastor desarrolla su ministerio. Aún más, es la congregación la que le da la posibilidad de ser pastor, porque uno es pastor efectivamente cuando tiene gente a la que pastorear. Hay que servir a la gente, no usarla; hay que motivarla, no manipularla; hay que amarla y no abusar de ella

PRINCIPIOS EN LAS RELACIONES CON LOS MIEMBROS DE LA IGLESIA Visitaré a todos cuantos puedan ser visitados, pero tendré especial cuidado en hacerlo con los enfermos, los ancianos y los atribulados. Cultivaré una sincera amistad con los miembros, pero evitaré la excesiva familiaridad que redunde en menosprecio de mi ministerio. Mi hogar estará siempre abierto para todos, pero mantendré la vida privada necesaria para el buen desarrollo de la vida familiar. Procuraré evitar todo favoritismo de mi parte con los miembros. Seré pastor de toda la iglesia y no de un sector de la misma.

La gente produce satisfacción. Qué gozo sienten los pastores cuando los que buscan llegan a Cristo para perdón de sus pecados. Qué satisfacción experimentamos cuando las personas maduran en Cristo bajo nuestro cuidado espiritual. Qué deleite sentimos cuando llevan a cabo acciones desinteresadas y dan muestras de un compromiso que se profundiza.

CONCLUSIÓN Para desarrollar una excelente tarea pastoral, cada pastor debe aprender a conocer a las personas, su naturaleza, sus problemas y mejorar su relación con ellos. El pastor no sólo vive rodeado de personas sino que ellas mismas son el objeto y terreno de su labor. Por esto necesita aprender a amarlas profundamente, a ser paciente, a ver en ellas verdaderos proyectos de Dios en los cuales el pastor participa plenamente.
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