Panta Aguilar Guiérrez Foro Dark Stories
El corazón de Jan latió entre mis dedos; se debiltaba más con cada minuto que
pasaba; lo apreté un poco con mi mano, deseando que jamás dejara de latir y me acerqué
ala Dama Eterna. Quise decile tantas cosas, contarle toda mi historia, rogarle por la vida
de Jan, pedicle perdón porlo que me había atormentado durante estos tres años; pero, en
lugar de eso, me arroill ante lla y, sn poder contenerme más, lloré
7 m ll
“iPor favor! ¡Por favor! —fue lo único que pude balbucear entre sollozos,
+ mientras le ofrecia el débil corazón de Jan con la mano.
La Dama Eterna se arrodillo también y acarició mi cara de modo maternal. Me
preguntaba silla sería lo suficiente compasiva para ayudarnos a Jan y a mí.
e
Por favor —rógué una vez más, esta ez en voz baja, el corzôn de mi amigo,
de mi amor, agi pra, no podré regresar, laa.
“corazón estaban mis días en Puerto Esmeralda, las leyendas kichéh, el mar, mi abuela, mis
hermanos y Jan.
sé que tal vez no soy digna de tu ayuda, sé que he cometido errores, que he
hecho cosas muy malas —confesé asustada—, pero Jan es bueno y no había nadie más
que viniera a ti para rogar por su vida
—¿Que es lo que te ha hecho indigna de mi ayuda? ¿Qué mal tan grande has
hecho?
—Maté a un hombre.
—¿De verdad fue de ese modo? ¿De verdad quisiste matarlo?
No comprendía por qué me torturaba con esas preguntas. Si, yo maté a ese
hombre, porque deseé que él desapareciera, que le pasara algo malo, cualquier cosa con
tal de que no atacara a una chica más, con tal de que no me tocara. Pensé en los
momentos antes de que él ardiera, recordé el rostro aterrorizado de Matilde, en sus gritos
Lo >
(474
k