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Humildemente os suplicamos, Padre Celestial, que nos libréis de nuestros enemigos.
En la hora de la muerte, no permitáis que ningún espíritu maligno se nos acerque, para
perjudicar nuestras almas. Oh Dios y Señor Nuestro, guiadnos por medio de este
mismo Arcángel. Enviadle que nos conduzca a la Presencia de Vuestra Excelsa y divina
Majestad. Os lo pedimos por los méritos de Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
ROSARIO DE SANACION
Protegedme, OH Dios, que me refugio en ti, mi destino esta en tus manos. Sáname Señor. Dios
mío, en ti confió. Tú eres mi dueño, mi único bien; nada hay comparable a tiGloria al Padre, y al
Hijo y al Espíritu Santo. Amén
ORACION INICIAL
Virgen Maria, Madre de Dios y Madre mía: Tú eres la Salud de los enfermos.Hoy, como todos los
días, quiero ofrecerte las molestias de mi enfermedad, sabiendo que, aunque a veces me resista,
son un tesoro que debo aprovechar: ponlas, a tu lado, al pie de la cruz de tu amado Hijo Jesús.Te
las ofrezco, Señora mía, por todos mis hermanos que sufren el dolor de una enfermedad, por
aquellos que se sienten abandonados, por aquellos que han perdido la esperanza. No permitas
Madre que pierdan también la fe.A cambio, hago el firme propósito de no quejarme; de intentar
descubrir en mis sufrimientos y en mis malos ratos, tu consuelo, tu sonrisa y tú fuerza; de procurar
aceptar, como Tú, en todo momento la Voluntad de Dios.Para ello, ayúdame. Madre, Consoladora
de los afligidos, Salud de los enfermos, Madre Auxiliadora, Reina de la Paz, a sacar la fuerzas que
necesito para sentirme apoyado con tu poderosa intercesión y que unido a mi dolor busque en el
sufrimiento la autentica paz que necesita mi cuerpo, mi alma y mi espíritu. Amen.
En lugar del Padre Nuestro, se dice:
Señor, no soy digno(a) de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastara para sanarme.
En lugar del Ave Maria, se dice:
Sáname tú, Señor, y seré sano.
Sálvame tú, y seré salvado.Pues mi gloria y mi esperanza eres Tú.
MISTERIOS
Gozosos: Sabado y Lunes
1. Por la sanación interior de nuestros antepasados
2. Por la sanación de la etapa de nuestra vida en el seno materno.
3. Por la sanación interior de los años de nuestra infancia de nuestra niñez.
4. Por la sanación de nuestra adolescencia y nuestra juventud.
5. Por la sanación de los que estamos sufriendo ahora. Sobre todo los problemas que
tenemos hoy.
Dolorosos: Martes
1. Por la sanación espiritual de todo aquello que es pecado.
2. Por la sanación de las ataduras y las heridas de los vicios seamos liberados.
3. Por la sanación de todo complejo de superioridad o inferioridad.