El traje de hellinero

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EL TRAJE DE HELLINERO@
En el libro TRAJE DE LA MUJER ESPAÑOLA de D. francisco Pérez de
Echevarría se cita el traje de la hellinera como único en España, puesto que no es un
traje regional si no que es único y exclusivo ya que sólo se viste en Hellín, aunque tenga
algunas influencias de los trajes del entorno.
Este traje era el que vestía la mujer sencilla y popular, pues la de las clases altas
lo hacía con terciopelos, rasos. sedas, brocados…
Vamos a ir describiéndolo pieza a pieza;
REFAJO o lo que es lo mismo la falda, es de un tejido burdo de lana, hecho en
el telar, es plisado lleva listas verticales en dos tonos de azul, el marino es el que
predomina y el azulón o azul pavo, llamado así por ser igual a las plumas de los pavos
reales .La lista marina es el doble de ancha que la azulona quedando ésta dentro del
plisado.
Había también refajos con las listas rojas o verdes en vez de la azulona y
también con las listas en tonos más claros, pero siempre verticales. A estos se les decía
de labradoras y los de dos tonos de azul podíamos decir que era el de gala.
El refajo debe quedar por encima del tobillo.
Tiene ciertas connotaciones con el refajo manchego, pero este es de listas
horizontales y con más colorido.
CORPIÑO esta hecho con telas más ricas y finas pues es de raso o damasco,
predomina el rojo geranio o salmón subido, bordados en blanco. También los había en
otros colores sin bordar y los adamascado siempre en colores suaves.
El corpiño esta rematado con faldetas almenadas.
Recuerda el rojo bordado en blanco al de la huerta murciana.
VUELOS son las mangas de almilla, hoy la llamaríamos blusa. Esta parte de la
camisa era de tela de algodón muy fina llamada espuma, como una especie de batista
blanca y va labrada haciendo dibujos, las mangas son bastante anchas y al fruncirse
quedan con vuelo, de ahí su nombre .Se atan por encima del codo y van rematadas con
un encaje o bien de bolillos muy fino o encaje de valencie de unos 10 cm de ancho el
cual cae por el antebrazo. No lleva pasacintas ni lazos, sólo el encaje.
PAÑUELO es del mismo tejido que los vuelos, de pico y va rematado con un
fleco de nudos hecho a mano en algodón. Es un pañuelo llamado de talle porque se
cruza por debajo del pecho y se anuda por detrás en la cintura. Se sujeta con dos
broches, uno a la espalda cogiéndolo al corpiño y otro por delante sujetándolo al escote.
Pañuelos parecidos vemos en Murcia y en Valencia, en cuadros de Sorolla se pueden
ver iguales o muy parecidos a los nuestros.
DELANTAL es de seda negro, más bien pequeño. Antiguamente predominaban
los plisados pero también los había de raso bordados en azabache y con puntillas. Para
ir a trabajar llevaban grandes mandilones de la misma tela del refajo, pero sin plisar.
MEDIAS eran de hilo blanco muy finas y muy caladas.

ZAPATILLAS usaba zapatillas de cara corta o esparteñas, hechas de cáñamo y
se ataban con cintas negras con un cruce por delante y otro por detrás.
PEINADO era de raya en medio, moño de pleita o picaporte. De pleita por la
clase de tranzado que se le hacía de picaporte por su parecido con los llamadores o
picaportes de las puertas de las casas. Se ataba con un lazo de seda negro, la hellinera no
llevaba peinetas y las flores quizás cuando iban a los toros o en algún momento
señalado.
ADORNOS eran de coral, tanto en el collar, que se le llamaba de dientes de
perro, como en los pendientes,” las arracas“(arracadas) que eran con la celebre
calabacica, luego vinieron los de camafeo, lazo y calabacita.
Tanto el coral como el azabache estaba más al alcance de las gentes sencillas.
MANTELLINA es una prenda de seda suave en color negro y va bordeado con
unos 10 cm de terciopelo negro. Es como un echarpe más ancho en el centro, haciendo
pico redondeado y las puntas más alargadas con terminación cuadrada, usada para ir a la
iglesia, se cogía a la cabeza con unos agujones. No llevaban mantillas por ser en
aquellos tiempos una prenda cara.
Esta prenda es común a muchas regiones de España, llamándola también rebozo.
Se completa el atuendo con unas enaguas de color blanco.
El traje de hellinera logra su reconocimiento oficial cuando en 1.955 se produjo
la coronación de la Virgen del Rosario. A partir de ese momento se estableció la
costumbre de vestirse de hellinera para la ofrenda de las flores y procesión que se
celebra en mayo y también para la feria.
Información extraída de la conferencia que dio D. Gloria Martí el 2 de octubre de 1998.
El hombre viste CALZÓN CORTO de pana fina o paño negro o pardo. El cierre
delantero es de mandil y con abotonaduras laterales en las piernas.
En la parte de arriba CAMISÓN blanco de lino fino con cuello de tirilla y con
pecher , con pliegues en las mangas.
Cubriendo la camisa, CHALECO brocado de seda o algodón con doble
abotonadura y se ajusta a la espalda.
Alrededor de la cintura enrollada lleva FAJIN o faja de color azul.
Se completa con medias blancas de gorullos y esparteñas como las de la mujer.

HELLINERA
Es la mujer hellinera
Más hermosa que ninguna
Cuando luce su figura
El traje de sus abuelas
Con ese garbo infinito
Que va dando a sus andares
Abriendo de hito en hito
Del refajo sus plisares
Recontorneando el busto
La gracia de su pañuelo
Y de sus gráciles brazos
Resaltan los blancos vuelos
Ese delantal coquetón
Ese corpiño sutil
Que toda mujer de Hellín
Sabe llevarlos bien puestos
Filigranas son sus medias
En sus torneadas piernas
Calzando unas zapatillas
Que llamamos esparteñas
Que decir de su peinado
Con ese moño de pleita
Que es el trenzado del pelo
Siendo artesanía escueta
“ Pa” engalanar su hermosura
El rojo de l0s corales
Engarzados en sus zarcillos
Ensartado en sus corales
Y unos claveles al pelo
Que va luciendo altanera
Resaltando la hermosura
De la mujer hellinera.
GLORIA MARTÍ (21-3-98)
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