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La primera vez que vimos la Cruz de la Dedicación, el Sol de Personalidad estaba en la
puerta 23, que es una puerta dedicada a explicar a otros todo lo que sabe, y a exteriorizar
la estructura y profundidad de su visión interior. Aquí, en la segunda variante de esta cruz,
las cosas son bien distintas, ya que la dedicación está completamente volcada sobre las
resoluciones de la puerta 43 en sí mismas. Dada la naturaleza transpersonal del ángulo
izquierdo, aquí no se suele topas con los silencios que veíamos en la yuxtaposición. Esta
es gente que comparte su visión sin llegar siquiera a plantearse si son o no capaces de
explicarla.
Es decir, que es gente que dice cosas como si estuviera absolutamente segura de ellas,
algunas de ellas verdaderamente extrañas, esperando que seas tú quien se las explique.
Te dicen: "Yo sé que el mundo es así, y bla, bla, bla.", pero no te dan ninguna explicación
de por qué lo ven así, ya que lo único que les interesa es darte su visión de las cosas.
Claro que, cuando te alejas de ellos, llevas contigo la mutación que potenciaron en ti, ya
que se trata de un canal que tiene esa capacidad. Te vas, pero tu mente no deja de
pensar en todo lo que te dijeron: "¿Por qué habrá dicho eso? ¿Cómo puede saberlo?" Así
es cómo otros hacen el trabajo para estas personas. Seis años más tarde, cuando los
vuelves a encontrar y les dices: "Oye, ¿sabes que lo que me dijiste aquella noche es
completamente cierto? Resulta que funciona así, y así, y así." A lo que la persona del
canal 43/23 te responderá: "Yo sé." Aún cuando es probable que no lo sepa, te dirá: "Yo
sé."
Es muy difícil para los individuos lograr que otros acepten su diferencia. Al fin y al cabo,
vivimos en el mundo de Salomón, un mundo colectivo y tribal, donde la mutación
representa siempre una amenaza para la estabilidad. La naturaleza subversiva de estas
personas las lleva a hacer cosas realmente increíbles. Ponen en circulación el saber
mutante del que disponen, y se alejan diciéndose a sí mismos: "Bueno, a ver cómo os
divertís digiriendo eso." Van dejando por ahí su mensaje, y luego todos los demás - no
importar cuál sea su estructura, tipo, o lo que sea - acaban implicados en buscarle un
sentido a lo que dijo. Oh, te aseguro que es algo digno de ser hecho. Personalmente,
como portador del canal 43/23, pienso que es algo realmente provechoso: "Venga, ponlos
a todos a andar, y no les digas una sola palabra."
Es preciso que entiendas que durante mucho tiempo es así cómo se hacían las cosas.
Después de todo, si miras al pasado, y no necesitas irte demasiado lejos, el verdadero
conocimiento se mantenía oculto, y eran muy pocas las personas que tenían acceso a él.
Ningún sacerdote del antiguo Egipto iba a decirle a la gente corriente el día en que habría
un eclipse. Eso no se hace, porque de lo contrario dejarías de ser un sacerdote investido
de poderes que se yergue delante de la gente para exclamar dramáticamente mientras
señala al cielo: "Mirad allí." Esta gente vive dedicada a implantar su visión en los demás
como una acto subversivo de mutación.
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