Escultura El Renacimiento EspañOl

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About This Presentation

La escultura española del Renacimiento. La Escuela de Valladolid: Alonso berruguete y Juan de Juni.


Slide Content

ESCULTURA ESPAÑOLA
DEL RENACIMIENTO (s. XVI)
El carácter pagano que llegó a
tener la escultura renacentista
en Italia no se acomodó bien a
la sensibilidad religiosa de
España y su papel como adalid
de la Contrarreforma católica.
Se mantiene la tradición medieval: la
escultura religiosa tiene carácter docente
y expresivo, no es “decoración de altar”, sino
expresión de la devoción popular.

LA ESCULTURA ESPAÑOLA
DEL RENACIMIENTO (S. XVI)
ESCULTURA
RELIGIOSA
TÉCNICA:
LA TALLA
POLICROMADA.
IMAGINERÍA
LOS INICIOS:
AUTORES ITALIANOS
(importación)
LA ESCUELA DE VALLADOLID
JUAN DE JUNI
(1507-1577)
ALONSO BERRUGUETE
(1488-1561)

LA ESCULTURA DEL RENACIMIENTO
EN ESPAÑA (S. XVI)
La escultura renacentista se aplica
fundamentalmente a dos tipos de obras, el
monumento funerario y el retablo, ambas ya
muy utilizadas en España. Pero la necesidad
contrarreformista de clarificar la imagen de
los santos, como intercesores ante Dios,
contribuyó decisivamente a la difusión del
esquema narrativo del retablo, donde se
suceden escenas diversas, con
significados iconográficos bien
caracterizados, de gran impacto visual,
gracias al riguroso orden arquitectónico y
la profusa policromía.

LA TÉCNICA
Para dar color se empleaban dos técnicas,
el estofado, generalmente sobre las
vestiduras, que se recubrían de pan de oro,
que salía después de aplicar el color y raspar;
y el encarnado, sobre las zonas desnudas,
que se cubrían de yeso antes de dar el color.

LA IMAGINERÍA Y LA TALLA
POLICROMADA
La madera (preferentemente de
pino) se considera el material más
idóneo para la expresión o fomento
de la devoción. Existe, además, una
rica tradición medieval de tallistas.
1.Se talla en el bloque de madera: queda una
“escultura en blanco”.
2. Se apareja la escultura en blanco: se plastece con
yeso fino, sin ocultar la calidad de la talla.
3. Sobre esta capa de yeso se aplicaba en las zonas de
carne y en las de vestido una arcilla rojiza muy fina.
4. Sobre estas superficies se aplicaban panes de oro
sobre los que, una vez bruñidos, se aplicaban los
colores lisos mediante el estofado.
5. En las zonas correspondientes a las carnes se
procedía al encarnado.
Técnica

Todo lo que fuera
exaltación de las
formas humanas, en
detrimento de la
expresión, era
rechazado como
contrario a los
principios de la
escultura cristiana
Los principios clásicos se admiten en la
escultura decorativa y en la funeraria, pero no
en las obras de marcado carácter religioso, que
son las más demandadas por los clientes
españoles.

El resultado es una escultura esplendente,
irreal de acuerdo con el brillo de los retablos,
en la que se acentúa el intelectualismo de la
representación teológica.

AUTORES Y ESCUELAS
•El principal escultor del Renacimiento en
España es Alonso Berruguete (1488-1561),
que conoció en Italia la expresividad
miguelangelesca, que supo interpretar con
delicadeza e intimismo; se instaló después en
Valladolid, centro fundamental de la escultura
en ese momento, donde concibió el retablo
de San Benito, al que pertenece el San
Sebastián (1526-1532).
•Otros escultores importantes son Juan de
Juni (c. 1505-1577) y Gaspar Becerra (c.
1520-1570).

LOS INICIOS
• Se importan obras
italianas, lo que permite
una pronta difusión de las
formas renacentistas.
• Muchos artistas
italianos se instalarán en
España (D. Fancelli, Pietro
Torrigiano etc.)
• Muchos de los
sepulcros de mármol de
esta primera época
proceden de Italia.
• Los autores españoles
que preparan la llegada de
las formas renacentistas
son Bartolomé Ordóñez
y Diego de Siloé.

San Jerónimo.
Barro cocido policromado
Pietro Torrigiano.
La escultura en barro
se obtiene mediante el
modelado. La docilidad
de la materia, que
obedece en todo
momento a las manos
del artífice, permite
obtener los mayores
logros en el campo
realista. San Jerónimo
estuvo penosamente
entregado a duras
penitencias y de ello da
testimonio esta cabeza,
fiel reflejo de un ser
angustiado. A esto hay
que añadirle una
policromía minuciosa,
que refuerza los efectos
realistas.
LOS INICIOS

Sepulcros de los Reyes Católicos y de
Juana la Loca y Felipe el Hermoso,
en la Catedral de Granada.

Sepulcro de los Reyes Católicos.
Mármol blanco.
Catedral de Granada.
Domenico Fancelli.

San Juan Bautista. Mármol. 1519.
(detalle del sepulcro de Juana la Loca…)
Bartolomé Ordóñez.

Sepulcro de Don Diego de Avellaneda,
obispo de Tuy.
Felipe Vigarny. 1543

Cristo de la columna.
Madera policromada, 1523.
Diego de Siloé

LA ESCUELA DE VALLADOLID:
ALONSO BERRUGUETE (1488-1561)
• Hijo del pintor Pedro
Berruguete. Durante su
estancia en Italia se empapó
del arte de Donatello y Miguel
Ángel.
• En su estilo predomina lo
dramático sobre
los valores clásicos de
armonía y serenidad.
• Concibe la obra como una
creación intelectual,
lo que interesa no es la
perfección técnica o la
corrección formal, sino que
“la idea” esté bien
resuelta técnicamente.
No le interesan, por tanto, las
bellas formas aparentes,
ni la sensualidad de las obras
clásicas. Le interesa el
significado de la obra, su
capacidad expresiva.

EL ESTILO DE BERRUGUETE
Su estilo se caracteriza por el dinamismo, la
disimetría en los rostros y anatomías, la huída de
la repetición de figuras, gestos o actitudes, la
variedad en el estudio de manos y la acentuación
del contraposto, llegando a la figura serpentina
que gira en un plano helicoidal, adquiriendo un
perfil flameante, creando desequilibrio, en
consonancia con la agitación espiritual de la
representación.
En el aspecto expresivo se hace
especial hincapié en el carácter
angustioso de la existencia, en la lucha
del espíritu por romper la corteza carnal
que lo atenaza. De ahí la agitación de
las formas, el dinamismo y el
dramatismo de sus creaciones.
Para subrayar el dramatismo recurre, en
ocasiones, a fórmulas de carácter
subjetivo: proporcionalidad jerárquica,
yuxtaposición de figuras, perspectiva
inversa, estridencias formales,
incorrecciones técnicas.
Todo ello supone una clara renuncia
a la belleza formal en beneficio de una
mayor expresividad.

Su estructura clasicista presenta bella decoración
en sus superficies, y sus relieves de las calles
laterales, como el de la Anunciación, muestran el
sentido manierista de su composición o, como
en el del Camino del Calvario, la gracia florentina
del cortejo que domina sobre el dramatismo del
tema.
Retablo de la Mejorada (1530)

EL RETABLO DE SAN BENITO EL REAL
La empresa del retablo mayor de San Benito el
Real es la expresión de una decisión arriesgada en
favor de soluciones que rompían con la tradición, con
unas novedades transmutadas de los centros
europeos de vanguardia, sin necesidad de
intermediarios. El encargo a Alonso Berruguete,
después de su regreso de Italia, lugar de
peregrinación y de intercambio de artistas de todo el
continente, pone en evidencia el interés de la
comunidad benedictina por situarse en la órbita de los
patrones renacentistas italianos. Las soluciones se
hacen presentes en el desarrollo de la misma
máquina, desde la originalidad quebrada de la planta
monumental, al gigantesco remate avenerado. El
diseño programático de la narración propuesta se
articulará con la utilización de esculturas de
bulto, relieves y pinturas, imbricadas en una
estructura arquitectónica de llamativa presencia
en el interior de un templo de características
góticas, con naves elevadas y espaciosas. Profetas y
apóstoles, compartirán el espacio con escenas de la
Infancia de Cristo, y otras de temática benedictina,
dos de ellas referidas a santos de la orden, San
Ildefonso y San Gregorio y un nutrido grupo con
capítulos de los más celebrados episodios de la vida
del fundador, Benito de Nursia. El mismo San
Gregorio Magno, uno de los monjes más distinguidos
de la orden, que alcanza la dignidad del papado y que
acomete una de las reformas más categóricas en el
engranaje de la iglesia romana, fue el autor de una
biografía de San Benito, que consagraba al santo
como modelo y referencia obligada del monacato
occidental.

San Sebastián. Figura del
retablo de San Benito.
Madera policromada
La disposición de la sinuosa
figura del mártir se inserta en
la forma serpentina, típica del
manierismo italiano,
imprimiéndole un movimiento
helicoidal que subraya su
expresividad. Es una obra
anticlásica, de fuerte
espiritualidad.

Sacrificio de Isaac.
Madera policromada.

San Cristóbal.
Madera
policromada

Adoración de los magos.

Adoración de los magos.

"San Benito y el milagro del agua"
ALONSO BERRUGUETE, 1526-1532 MADERA
POLICROMADA. 1,47 X 1,22 M

Sillería del coro de la catedral de Toledo. detalle.

Eva. detalle de la sillería del coro de la
catedral de Toledo.

Detalle de la sillería del coro
de la catedral de Toledo.

JUAN DE JUNI
(1507-1577)
La piedad
Juan de Juni
Sus cualidades son muy diferentes a las de
Berruguete. Su labor era lenta y minuciosa,
pero sus resultados son grandiosos por su
dimensión trágica y por su brillante y encendida
policromía. Sus figuras son grandes, sus
gestos teatrales.
Las composiciones, agobiadas por la falta de
espacio, inician el manierismo en España. Su
estilo se halla muy marcado por la influencia de
Miguel Ángel. Su técnica es cuidadosa y
perfeccionista, lejos de la forma rápida y
descuidada de Berruguete.

Altar de la Capilla Antigua (1545-62) - Madera policromada
Catedral de Valladolid

LA PIEDAD

Entierro de Cristo.
Juan de Juni.
Juni no está interesado en la
representación del dolor
físico, sino en la angustia del
espíritu. Sus figuras
adquieren actitudes
reconcentradas y
profundamente doloridas, que
plásticamente se expresan
mediante el perfil serpentino.
EL SANTO ENTIERRO

Detalle de
Cristo
muerto
Sus temas preferidos son la Piedad,
Cristo muerto y los Santos entierros.
Son imágenes emocionales, que hablan
directamente a los sentidos del contemplador,
que excitan su compasión.

EL SANTO ENTIERRO DEL MUSEO NACIONAL DE
ESCULTURA (VALLADOLID)

VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS
MUSEO NACIONAL DE ESCULTURA
(VALLADOLID)

Virgen con el niño.
Juan de Juni

Abrazo de San Joaquín
y Santa Ana.
Juan de Juni.

Busto de
Santa Ana.
Juan de Juni
Busto de
Cristo.
Juan de Juni

El retablo de la Catedral de Astorga.
Gaspar Becerra. 1558-1570. Madera policromada.
Gaspar Becerra (Baeza, 1520 - Madrid, 1570) fue un
pintor y escultor del renacimiento español con gran
influencia del italiano Miguel Ángel.
Entre sus obras más importantes se encuentra el
retablo de la Catedral de Astorga (León) y el de las
Reales Descalzas de Madrid.

Detalles del retablo mayor de Astorga (León)

El emperador Carlos V dominando el furor.
León Leoni. Bronce.
LOS ÚLTIMOS AÑOS DEL SIGLO XVI.
LA FAMILIA ITALIANA DE LOS LEONI.

Busto de Carlos V, del Museo del Prado.
Pompeyo Leoni
Hijo del también escultor Leone Leoni, con el
que colaboró al servicio de la familia real
española. De familia aretina, se estableció en
Milán y más tarde se trasladó a España, donde
finalmente murió.

LEÓN Y POMPEYO LEONI. MONUMENTO
FUNERARIO A CARLOS V. IGLESIA PANTEON.
REAL MONASTERIO DE SAN LORENZO DE EL
ESCORIAL. Bronce. 1596.