Exposicion cirugia - Alteraciones de liquidos y electrolitos.pptx

Alteraciones electrolíticas

1. Aletraciones en liquidos y Electrolitos Los líquidos y electrolitos forman parte de un papel fundamental en un paciente quirúrgico, siendo así de gran importancia para el manejo durante el periodo preoperatorio, durante la cirugía y posterior a ella debido a los cambios que pueden existir en los volúmenes de los mismos.

2. El agua constituye aproximadamente entre 50–60% del peso corporal total La relación entre el peso corporal total y el agua corporal total (ACT) es por lo regular constante para un individuo y principalmente un reflejo de la grasa corporal. Varones delgados: 60% Mujeres: 50% Neonatos: 80% Agua corporal El agua cuando Tejido adiposo Agua corporal

3. Compartimento de líquidos y su composición Compartimento de líquidos y su composición El agua extracelular: 20% PCT El agua intracelular: 40% PCT Composición química El ACT se divide en tres compartimentos de líquidos funcionales: La composición química normal de los compartimentos de líquidos corporales se distribuye de la siguiente manera. El gradiente de concentración entre los compartimentos se mantiene mediante las bombas de sodiopotasio guiadas por trifosfato de adenosina ubicadas dentro de las membranas celulares. El plasma y el líquido intersticial tienen una composición iónica similar, pero se diferencian principalmente en la concentración de proteínas. Esta diferencia explica el equilibrio de Gibbs- Donnan : las proteínas plasmáticas (aniones) atraen cationes como Na ⁺, aumentando su concentración en el plasma y generando una presión oncótica que regula el intercambio de fluidos a través de los capilares.

4. Capacidad fisiológica de los electrolitos: corporal total Numero de partículas x UV Numero de cargas eléctricas x UV Numero de iones osmóticos activos x UV Electrolitos: Equivalentes o mmol/L Presión osmótica Osmolalidad EN LIQUIDOS INTRA Y EXTRA : 290 – 310 mOsm Presión osmótica Principales determinantes de la osmolalidad sodio, glucosa y BUN El movimiento del agua a través de una membrana celular depende principalmente de la ósmosis, que es una difusión pasiva, caracterizada por el paso del agua, disolvente, a través de la membrana semipermeable, desde la solución más diluida a la más concentrada. Esto está determinado por la concentración de los solutos en cada lado de la membrana. La presión osmótica se mide en unidades de osmoles ( osm ) o miliosmoles ( mOsm ).

5. Cambio en los líquidos corporales Cambio en los líquidos corporales 2000 ml Intercambio normal de líquidos y electrolitos 800 – 1200ml en orina 250 heces 600 perdidas sensibles Cambios de los líquidos 75% 25% Perdidas diarias 75% Piel 25% Pulmones Los líquidos en el cuerpo pueden sufrir tres tipos de cambios principales: Cambios en el volumen : Se refieren a la cantidad total de líquido en el cuerpo. Si se pierde o gana líquido con la misma cantidad de sales (isotónico), solo cambia el volumen fuera de las células. Ejemplo: deshidratación por diarrea o vómito. Cambios en la concentración : Ocurren cuando hay más o menos agua en relación con los solutos (sales). Si se pierde o se agrega solo agua, el líquido se mueve entre el interior y el exterior de las células hasta equilibrarse. Cambios en la composición : Ocurren cuando hay alteraciones en los niveles de ciertos iones en la sangre (como sodio, potasio o calcio) sin afectar la cantidad total de líquido.

6. Alteraciones en el equilibrio de los líquidos Alteraciones en el equilibrio de los líquidos El déficit del volumen extracelular, común en pacientes quirúrgicos, puede ser agudo, con manifestaciones cardiovasculares y neurológicas; o crónico, evidenciado por signos como disminución de la turgencia cutánea y ojos hundidos, y se asocia a menudo con alteraciones en parámetros de laboratorio como aumento del BUN y orina concentrada. Por otro lado, el exceso de volumen extracelular, que puede ser iatrogénico o secundario a condiciones como la insuficiencia renal, cardiaca o cirrosis, incrementa los volúmenes plasmático e intersticial, pudiendo generar síntomas pulmonares y cardiovasculares, especialmente en pacientes vulnerables como ancianos o aquellos con cardiopatía.