Fundamento bíblico de la cuaresma y la pascua.pptx
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Muy buena presentación
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Language: es
Added: Apr 23, 2024
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Fundamento bíblico de la cuaresma y la pascua
1. Fundamento bíblico de la cuaresma Ha que recordar que la Cuaresma es un tiempo de observancia preparatorio para la pascua. No es posible saber con certeza dónde, por medio de quién o cómo surgió la cuaresma, sobre todo en Roma; sólo sabemos que se fue formando progresivamente. Las primeras alusiones directas a un período prepascual las encontramos en Oriente a principios del s. IV, y en Occidente a finales del mismo
1. Fundamento bíblico de la cuaresma Sin embargo, una praxis penitencial preparatoria de la pascua con ayuno se había comenzado a consolidar desde la mitad del II siglo de nuestra era cristiana. Desde el final del s. IV, la estructura de la cuaresma es la de los cuarenta días, considerados a la luz del simbolismo bíblico, que da a este tiempo un valor salvífico/redentor. ¿Qué significa el número cuarenta en la Sagrada Escritura?
El número 40 tiene valor profundamente simbólico: Representa el «cambio » , de un período a otro, la renovación de una generación por otra.
Por otra parte, el número cuarenta en la SE puede significar la duración de la vida del hombre sobre la tierra, llena de dificultades y de pruebas. Un dato interesante que se deja ver en los textos que hablan sobre el número cuarenta es que siempre va unido a la idea de ayuno y penitencia o algún tipo de sacrificio. La idea de preparación para un acontecimiento importante también se deja entrever en los textos (recibir algo de parte de Dios).
Ahora bien, la ceniza, importante para el sentido de la cuaresma, tiene también un simbolismo en la SE: La ceniza era una forma de mostrar luto y penitencia públicamente. La ceniza suele ir unida al polvo y al fango, indicando siempre una situación penosa y triste (Job 30,19 (inmundicia); Sal 102, 10 (desgracia); 2Sam 13,18-19 (vergüenza); Gn 18,27 (humillación); Dan 9,3 (arrepentimiento). En el NT Jesús hace referencia a las cenizas como un signo de conversión; ¡Ay de ti, Corazaín , ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro o Sidón se hubieran realizado los milagros que en vosotras, hace tiempo habrían hecho penitencia con sayal y ceniza (Mt 11,21//Lc 10,13).
2. Fundamento bíblica DE la pascua
El término «pascua» procede del griego bíblico πάσχα, como transcripción de pas ḥa, versión aramea del hebreo פֶּסַח . En el NT el término podrían derivar también del verbo griego πάσχειν (padecer). La celebración de la pascua está en el centro y en el corazón de la experiencia bíblica, ya que está relacionada con el acontecimiento fundante del pueblo de Dios: el éxodo y la alianza. Ahora bien, al modelo o esquema de la pascua bíblica se refieren también los textos del NT para interpretar la acción salvífica de Jesús.
Pascua Rito del cordero Rito de los panes ácimos Es el rito de los nómadas que, antes de partir con sus rebaños para el pasto de la primavera, inmolan de noche el cordero y rocían con su sangre los postes de la tienda para proteger a los hombres y a los animales de los ataques del espíritu maligno. La fiesta de los ácimos, panes sin fermentar, se asocia actualmente a la pascua. Se trata de un rito agrícola de primavera asumido por los hebreos de las costumbres de los habitantes de Canaán.
Prescripciones para la celebración de la pascua (Ex 12,1-20) Con respecto al cordero pascual: En el antiguo calendario se celebraba el mes de las espigas ( Abid ); después del destierro, según el calendario babilonio, el mes de Nisán (Ex 12,2). El día 10 de dicho mes había que apartar un cordero, en conformidad con lo que podía consumir una familia. Tenía que ser un animal sin defecto, macho, nacido aquel año (Ex 12,5). Tras este rito de consagración venía la matanza del cordero el día 14 del mes por la tarde. "Lo comeréis así: ceñidos los lomos, calzados los pies, báculo en mano. Lo comeréis deprisa" (Ex 12,11).
Prescripciones para la celebración de la pascua (Ex 12,1-20) Con respecto al rito de los ácimos: El ritual de los ácimos (hebreo, massót ) guarda relación con la costumbre agrícola de primavera de comenzar el año nuevo con la primera cosecha de cebada ( cf Dt 16,9). Este comienzo, o consagración, se expresaba simbólicamente mediante la eliminación de la levadura vieja. El rito de los ácimos se asoció al del cordero, fiesta de primavera de los nómadas, asumiendo también su significado histórico y salvífico: La liberación.
Por tanto, a reconstrucción de los ritos y la recuperación del significado de la pascua hebrea tienen una importancia fundamental para comprender el significado y el valor de la pascua cristiana, que está en la base de la interpretación salvífica de la muerte de Jesús.
3. Jesús y la pascua Todos los detalles que conservan los evangelios sinópticos nos llevan a esta conclusión: Jesús celebró en Jerusalén, antes de ser arrestado, una cena festiva dentro de un clima pascual.
La primera fiesta de pascua que recuerda la tradición evangélica es la de Lc 2,41-50. El evangelio de Juan recuerda expresamente al menos tres pascuas: La primera guarda relación con el signo que Jesús hace en el templo (Jn 2,13-22). La segunda pascua, la de la crisis, va unida al signo de la multiplicación de los panes en Galilea, junto al lago de Tiberíades (Jn 6,1-4). La tercera pascua evangélica mencionada por Juan va asociada al episodio de la resurrección de Lázaro, que provoca la muerte de Jesús para la definitiva resurrección (Jn 11,55).
Según las esperanzas judías, que habían ido madurando a lo largo de los siglos, el mesías liberador tenía que manifestarse en Jerusalén una noche de pascua. No es un hecho casual el que Jesús concluya su vida histórica en la capital judía, en la ciudad santa, una noche de pascua, el 14/ 15 de Nisán, de los años treinta. En este contexto Jesús proclama el último anuncio del reino de Dios, presentando su muerte como el signo supremo de fidelidad y de solidaridad por la salvación de los hombres.