INICIO CON ESPERANZA
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sastrería de Gregorio, allí, escuchábamos a los mayores,
exponiendo ideas desde problemas hasta soluciones, diríamos que
era un ambiente de transferencia de cultura provincial, pues,
también, se intercambiaban anécdotas con sabor y autenticidad.
Todo ese material de información servía para ser propalados en el
recordado programa PERU IMPERIAL, donde todas las noches
de 19 a 20 horas, Gregorio, nos convocaba a los bolognesinos a
una cita, con personajes, ideas y cultura, mediante entrevistas,
debates, noticias, música, bandas, cantantes y orquestas de nuestra
provincia. Para los que vivíamos en la capital pendientes de
nuestro terruño, era una convocatoria placentera, un reencuentro
permanente con nuestra esencia, gente, y cultura.
Era entonces irremediable que Gregorio y otros amigos se
preocuparan por fortalecer la institucionalidad de
comprovincianos, ya existía el Centro Unión Hijos de la
Provincia, pero estaba dormida, casi ausente, lo sentían elitista.
Por eso, los residentes de mediana edad, entre los 35 a 45 años,
que sentían necesidad de compartir ideas, intenciones, emociones,
cultura y sobre todo deporte, fundaron la Asociación de
Instituciones Bolognesinas, AIB.
CINCO
Yo, no lo conocía a Gregorio, ni a esta naciente institución, hasta
cuando fui convocado por primera vez a la selección de Chiquián,
representado por el Club Chiquián. En ese entonces, estudiaba en
la Universidad Nacional de Ingeniería. Desde ese primer
campeonato del AIB, comencé a visitar el campo de la Unidad
Vecinal del Rímac, durante casi 15 años de manera consecutiva,