CANTO DE COMUNIÓN
1.Yo canto al Señor porque es grande,
me alegro en el Dios que me salva.
Feliz me dirán las naciones,
en mí descansó su mirada.
Unidos a todos los pueblos,
cantemos al Dios que nos salva.
2.Él hizo en mí obras grandes,
su amor es más fuerte que el tiempo,
triunfó sobre el mal de este mundo,
derriba a los hombres soberbios.
Unidos a todos los pueblos,
cantemos al Dios que nos salva.
3.No quiere el poder de unos pocos,
del polvo a los pobres levanta,
dio pan a los hombres hambrientos,
dejando a los ricos sin nada.
Unidos a todos los pueblos,
cantemos al Dios que nos salva.
4.Libera a todos los hombres,
cumpliendo la eterna promesa
que hizo en favor de su pueblo,
los pueblos de toda la tierra.
Unidos a todos los pueblos,
cantemos al Dios que nos salva.
ORACIÓN TODOS
“Purísima había de ser, Señor,
la Virgen que nos diera el Cordero
inocente
que quita el pecado del mundo.
Purísima la que, entre los hombres,
es abogada de gracia,
y ejemplo de santidad”.
CANTO DE DESPEDIDA
Madre de todos los hombres,
enséñanos a decir: «Amén.»
1.Cuando la noche se acerca y se oscurece
la fe.
2.Cuando aparece la luz y nos sentimos
felices.
PARROQUIA DE
SAN DIEGO
INMACULADA
CONCEPCIÓN
CICLO B
DIA 8 DE DICIEMBRE
DEL 2014
MONICIÓN DE ENTRADA
Celebramos hoy la fiesta de La
Inmaculada Concepción de María.
El dogma de la Inmaculada Concepción,
también conocido como Purísima
Concepción, es una columna de nuestra
fe, que sostiene que María, madre
de Jesús, a diferencia de todos los
demás seres humanos, no fue alcanzada
por el pecado original sino que, desde el
primer instante de su concepción,
estuvo libre de todo pecado.
CANTO DE ENTRADA
ESTRELLA Y CAMINO
Estrella y camino, prodigio de amor,
de tu mano, Madre, hallamos a Dios.
1.Todos los siglos están mirando hacia ti,
todos escuchan tu voz temblando en un sí.
Cielos y tierra se dan en tu corazón
como un abrazo de paz, ternura y perdón.
2.Tú nos lo diste en Belén, en pobre portal,
en tu regazo le ven el rey y el zagal.
Tú nos lo diste en la cruz, altar de dolor,
muerto en tus brazos está un Dios redentor.
Lectura del libro del Génesis 3, 9-15. 20.
Después que Adán comió del árbol, el
Señor llamó al hombre: <Dónde estás?> El
contestó: <Oí tu ruido en el jardín, me dio
miedo, porque estaba desnudo, y me
escondí.>
El Señor le replicó: ¿Quién te informó de
que estabas desnudo? Es que has comido
del árbol que te prohibí comer? Adán
respondió: <La mujer que me diste como
compañera me ofreció del fruto, y comí.>
El Señor dijo a la mujer: <Qué es lo que has
hecho?> Ella respondió: <La serpiente me
engañó, y