Nodriza - ¡Señorita, Señorita! ¡Cómo duerme! Señorita, cordero mío. ¿No despiertas?¿Te acostaste vestida?
Tienes que despertar..(mueve el cuerpo de Julieta y se horroriza) ¡Ay! ¡Socorro, mi señorita ha muerto! ¡Señor!
¡Señora!(entran el Señor y la Señora Capuleto)
Señor Capuleto - ¿No les da vergüenza? Julieta ya debería haber salido, su novio la está esperando.
Nodriza - ¡Está muerta!
Señora Capuleto - ¡Dios mío, dios mío! Mi niña, mi vida, ¡Abre los ojos o déjame morir contigo! ¡Auxilio! ¡Por
favor!
Señor Capuleto - ¡Qué espanto! Su sangre está helada, y rígidos sus miembros
(Entra Fray Lorenzo y Paris )
Fray Lorenzo - ¿Está lista la novia para ir a la iglesia?
Capuleto - Sí, pero para quedarse allí. (A Paris)En vísperas de la boda, vino la muerte a llevarse a tu esposa…
Paris – Yo he esperado tanto para ver el rostro de este día y ahora ¿es esta la visión que me ofrece? ¡Mi amor, mi
vida, todo está perdido!
Señor Capuleto – Los preparativos de una fiesta se convierten ahora en los de un entierro.
Escena 13
[Calle de Mantua]
Romeo: Si hay alguna verdad en los sueños, el que he tenido anoche me da me presagia una gran felicidad. Soñé
que mi esposa venía a verme y estaba muerto. Pero ella me revivía con el aliento de sus besos… ¡Extraño sueño…!
(Entra Baltazar)
Baltazar: ¿Traes alguna noticia de Verona? ¿Te ha dado Fray Lorenzo alguna carta para mí? ¿Cómo está mi
padre? ¿Y Julieta? Nada malo puede suceder si ella está bien.
Baltazar:Su cuerpo reposa en el sepulcro y su alma está con los ángeles. Yo mismo vi como la transportaban al
panteón de su familia. Perdóname porque tan pronto haya venido a traerte tan mala noticia, pero solo cumplo,
señor, con tu pedido.
Romeo: Si es así, entonces desafío a las estrellas... sabes dónde vivo, tráeme papel y tinta y alquila los caballo.
Esta noche partiré hacia Verona. Busca esos caballos… (se va Baltazar) Sí, Julieta, esta noche descansaremos
juntos. Ahora recuerdo que cerca de aquí vive un boticario, el hambre parecía haberlo reducido a sus huesos.
Aunque está penado con la muerte la venta de veneno, quizá este infeliz, si se lo pagaran. (Se acerca a la casa del
boticario) ¡Boticario!
Boticario: ¿Quién grita?
Romeo: Oye. Veo que eres muy pobre. Cuarenta ducados te daré por una dosis de veneno.
Boticario: Tengo un veneno, pero las leyes de Mantua condenan a muerte al que lo venda.
Romeo: Y en tu pobreza extrema, ¿qué te importa la muerte ? Si quieres salir de la pobreza, quiebra la ley y recibe
mi dinero.
Boticario: Este es el ingrediente: disuélvelo en agua o en un licor cualquiera, bébelo y caerás muerto en seguida,
aunque tengas la fuerza de veinte hombres.
Romeo: Toma el dinero. Adiós: compra pan y cubre tu cuerpo. Y tú, bálsamo consolador, ven conmigo al sepulcro
de Julieta. Allí debo probarte…