GUIA DEVOCIONAL DE ESTUDIO PARA HOY.docx

albertoospino 5 views 4 slides Oct 24, 2025
Slide 1
Slide 1 of 4
Slide 1
1
Slide 2
2
Slide 3
3
Slide 4
4

About This Presentation

Un modelo es una representación simplificada de algo real, un molde es un recipiente para dar forma a un material, y un ejemplo consistente es una muestra que se repite de manera invariable para ilustrar o verificar un concepto. En resumen, un modelo explica la idea, el molde la ejecuta en la prác...


Slide Content

GUIA DEVOCIONAL DE ESTUDIO PARA HOY 24 DE OCTUBRE DE 2025, “AÑO
DE LA INSTRUCCIÓN Y LA BENDICIÓN”
”MODELO, MOLDE Y EJEMPLO”
“Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros
también hagáis.” (Juan 13:15).
PASAJE COMPLEMENTARIO
Juan 17:1-26
“Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha
llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti; como le
has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que
le diste. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios
verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Yo te he glorificado en la
tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. Ahora pues, Padre,
glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el
mundo fuese. He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me
diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. Ahora han
conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti; porque las
palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido
verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. Yo ruego por
ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, y
todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos. Y ya no estoy
en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los
que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como
nosotros. Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu
nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino
el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese. Pero ahora voy a ti; y
hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos. Yo
les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo,
como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino
que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del
mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste
al mundo, así yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí
mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. Mas no ruego

solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la
palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en
ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú
me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así
como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos
en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has
amado a ellos como también a mí me has amado. Padre, aquellos que me has
dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que
vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la
fundación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he
conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Y les he dado a conocer
tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has
amado, esté en ellos, y yo en ellos.”
Efesios 5:1-20
“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como
también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y
sacrificio a Dios en olor fragante. Pero fornicación y toda inmundicia, o
avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; ni
palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino
antes bien acciones de gracias. Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o
inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de
Dios. Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira
de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos.
Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad
como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y
verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. Y no participéis en las
obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; porque
vergonzoso es aún hablar de lo que ellos hacen en secreto. Mas todas las
cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas;
porque la luz es lo que manifiesta todo. Por lo cual dice: Despiértate, tú que
duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo. Mirad, pues, con
diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien
el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino
entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. No os embriaguéis con vino, en

lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre
vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando
al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y
Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.”
Ningún hombre ha impactado tanto con su ejemplo de vida como el Señor
Jesucristo. Los años han pasado y aún hoy, la humanidad entera sigue siendo
transformada por su amor incondicional. Muchos de su época buscaron
reprocharle, incluyendo religiosos y políticos, buscaban cualquier ocasión
para criticarlo y juzgarlo, pero nunca lo lograron, pues el Señor siempre vivió
bajo los principios de su Padre.
Es por eso que Jesús con toda autoridad nos dice: “ejemplo os he dado”.
Vivamos de tal forma que sigamos las pisadas de Jesús, siendo como Él,
actuando siempre como Él. Este es también el deseo del Padre cuando dice:
“Este es mi hijo amado, en quien tengo complacencia” (Mateo 3:17), y “Este
es mi Hijo amado; a él oíd” (Lucas 9:35). Dios quiere que al ser formado Cristo
en nuestra vida, podamos impactar para bien como lo hizo su Hijo, en todos
aquellos que nos rodean, como nuestro cónyuge, hijos, padres, compañeros
de trabajo, amigos, etc. ¡Que bueno es cuando logramos dejar huellas o
marcas de bendición en todos ellos!, a tal punto que también ellos quieran
ser como nosotros.
Ahora, alcanzar este estilo de vida, no es fácil en nuestras capacidades y en
nuestras propias fuerzas; esto sólo es posible cuando rendimos nuestra vida
al control del Espíritu Santo quien entonces moldea y talla el carácter de
Cristo en cada uno de nosotros, pues su gran propósito es glorificarle
haciéndonos como Él. Sólo así lograremos sembrar la buena semilla en otros,
para cosechar también en ellos los mejores frutos.
Para saber si un árbol es bueno o malo, solo hay que mirar sus frutos, lo
mismo sucede con las personas, solo hay que conocer sus vidas. Nuestro
comportamiento, siempre dejará una enseñanza para nuestros hijos y para
los demás, sea para bien o para mal. Conscientes de esta realidad, debemos
esforzarnos en la búsqueda y permanencia del Señor, quien nos habilita para
ser ejemplo dentro y fuera de nuestro hogar; como nos aconseja sabiamente
Pablo en Tito 2:7-8 “presentándote tú en todo como ejemplo de buenas

obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e
irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada
malo que decir de vosotros”.
HABLEMOS CON DIOS
“Señor me acerco en oración para darte gracias por todas tus enseñanzas,
por la forma como asumiste la vida al venir a la tierra, dejándome el mejor
ejemplo que yo pueda seguir. Enséñame a vivir como se vive en el Reino de
los Cielos, y que siempre me disponga a ser ejemplo para los que me rodean.
Muchas gracias. Amén.”
GUIA DE LECTURA Y ESTUDIO BIBLICO DIARIO PARA HOY 24 DE OCTUBRE DE
2025, “AÑO DE LA INSTRUCCIÓN Y LA BENDICIÓN”
• 1 Tesalonicenses 2:17-3:13
• Isaías 17:1-19:25
• Salmo 114:1-8