2. Reflexión y Compromiso (por semanas)
1ª Semana: Recibir todo de Dios y darle nuestra confianza
Texto de Clara: Ve segura por que llevas buena escolta para el
viaje. Ve, porque aquel que te creó te santificó, y guardándote
siempre como la madre al hijo, te amado con amor tierno. Tú,
Señor, seas bendito porque me creaste (Leyenda de Santa
Clara).
Texto Evangélico: Mateo 6, 1-6.16-18
Reflexión: Clara nos invita a una actitud de pobreza, de
desprendimiento frente a la bondad creadora. De consentir en
ser amados gratuitamente, acoger toda nuestra vida, como un
don de Otro, reconciliarnos sin ningún temor con el peso de toda
nuestra realidad, caminar alegremente en presencia de Dios.
Gracias Señor porque me creaste.
2ª Semana: Recibir a Dios de los demás
Texto de Clara: el Hijo de Dios se hizo para nosotras camino, que,
de palabra y con el ejemplo, nos mostró nuestro bienaventurado
padre Francisco, verdadero amante e imitador suyo. Es pues
deber nuestro, hermanas queridas, tomar en consideración los
inmensos beneficios de Dios en nosotras; y, entre otros, los que
por medio de su servidor nuestro amado padre el
bienaventurado Francisco, se ha dignado realizar en nosotras.
(Testamento de Clara)
Texto Evangélico: Mateo 5, 43-48
Reflexión: Dios encuentra su alegría en mostrarse a nosotros
mediante la ternura humana. El elige rostros y susurra nombres
en los que deposita su gracia, y espera que descubramos en ellos
los signos de su amor único. Gracias Señor por los hermanos que
cada día pasan por mi vida.
3ª Semana: Vincularse a Dios
Texto de Clara: Esto es lo único que aconsejo… por amor de
aquel a quien te ofrendaste como hostia santa y agradable: que,
recordando como otra Raquel tu propósito mirando siempre tu
punto de partida, retengas lo que tienes, hagas lo que haces, y
jamás cejes. Con andar apresurado, con paso ligero, sin que
tropiecen tus pies ni aun se te pegue el polvo del camino,
recorre la senda de la felicidad, segura gozosa y expedita, y con
cautela. (Segunda Carta a Inés de Praga).
Texto Evangélico: Juan 3, 14-21
Reflexión: Cuando la tentación de aminorar la marcha o de
pararse se vuelve más viva, cuando se instala en el ánimo,
conviene avanzar mirando a nuestro comienzo, a las raíces de
nuestra alianza con el Señor. La fuente que nos fascinó no
defrauda. Dios se encadena a su criatura de un modo
indefectible. La ama desde siempre hasta siempre. Pasa
misericordiosamente por nuestros abandonos, nuestras
resistencias, nuestra rebeldía, a devolverle amor por amor, a
atarnos a él con ternura y fidelidad.
4ª Semana: Contemplar la mañana
Texto de Clara: Porque él es esplendor de la eterna gloria, reflejo
de la luz perpetua y espejo sin mancha. Tú, mira diariamente
este espejo y observa constantemente en él tu rostro… Ahora
bien, en este espejo resplandecen la bienaventurada pobreza, la
santa humildad y la inefable caridad…. (4ª Carta a Inés de
Praga)
Texto Evangélico: Juan 12, 20-33
Reflexión: En Jesús, la pobreza brilla con un resplandor
luminoso. Jesús viene a nosotros desprovisto y vulnerable para
revelarnos el tesoro que esconde. El verdadero bien capaza de
llevarnos a la felicidad se esconde en la riqueza de la relación
con el Otro y con los otros. Se realiza en el agradecimiento y en
la dependencia confiada. Nuestras dudas, nuestra
desorientación, nuestros fracasos nunca podrán reducir a la
nada el amor que nos tiene este Dios pobre que ha venido para
enriquecernos con su pobreza.