223 y yo soy un hombre viejo, las barbas canosas
están aquí alrededor de mi cuello.
Yo he enviado... Yo quiero enviar dos o tres millones
más de almas a Cristo si puedo hacerlo. Es mi
determinación de predicar el Evangelio a todo rincón
de la tierra. Sí, señor. Así que, con la ayuda de Dios,
lo voy a hacer. Así que, cuando yo pueda ver ese
tiempo venir, Hermano Mike.
224 Yo puedo mirar el tiempo en que mamá, Meda,
yo la llamo, mi amor, ¿ven?, ella está... estamos
envejeciendo, veo su cabello volviéndose canoso, y
veo que estamos partiendo, desvaneciéndonos.
225 Rebeca, yo estoy agradecido por Rebeca. Su
maestra de música me dijo la otra noche, dijo: "Oh,
si ella continúa así, Hermano Branham", dijo, "es
difícil decir qué hará ella". ¿Ven?, progresando en
música. Quiero que ella, y quiero...Quiero a Sarah en
el órgano, a Becky en el piano, yo quiero a Joseph
en el púlpito.
226 Cuando yo pueda ver eso suceder, y yo y
mamá podamos entrar tambaleando, yo sobre mi
viejo bastón, alguna noche, viniendo por el camino,
y que yo pueda mirar allí y ver a mi muchacho parado
allí ungido con el Espíritu Santo, predicando este
mismo Evangelio. Yo quiero tomar este viejo Libro ,
y decir: "Hijo, aquí está, es tuyo. Tú párate con Él, no
te comprometas en una Palabra.