CELESTINA- Hijos, por mi vida, que cesen estas razones de enojo, y tú, Areúsa,
vuelve a la mesa y deja tus enfados.
[suena la puerta]
CELESTINA- Y ahora, dejad esta razón, que entra Lucrecia.
NARRADOR- Tras estas discusiones, llega Lucrecia, y Areúsa arremete contra ella
y contra las criadas que viven en casa de esos señores. Celestina le da la razón a
Areúsa.
Finalmente, las discrepancias se resuelven y la comida acaba apaciblemente.
Celestina, acompañada por Lucrecia, se dirige a casa de Melibea.
*
CASA DE MELIBEA
NARRADOR- En casa de Melibea, Celestina habla con ella. Melibea, tras muchas
vacilaciones, le confiesa su amor por Calixto.
Así, Celestina cita a Melibea con Calixto esa misma noche. Entonces, la
alcahueta se dirige a casa de Calixto y le avisa para que asista a su cita con
Melibea.
CASA DE CALIXTO
Ya en casa de Calixto, éste paga a la puta alcahueta con una cadena de oro,
como recompensa.
CASA DE MELIBEA
NARRADOR- Calixto acude por vez primera al encuentro de su enamorada. Allí, en
la ventana, Lucrecia y Melibea esperan su llegada.
(Calixto llega con Pármeno y Sempronio)
CALIXTO- ¡Oh señora mía, esperanza de mi gloria, descanso y alivio de mi pena;
alegría de mi corazón!
MELIBEA- Señor Calixto, tu mucho merecer, tus extremadas gracias han obrado
que tuviera noticias de vos. Mas, debo decirte que las rejas impiden nuestro
gozo, las cuales yo maldigo.
CALIXTO- ¿Cómo, señora mía, y mandas que consienta a un palo impedir nuestro
gozo?
MELIBEA- ¿Acaso quieres, amor mío, perderme a mí y dañar mi fama? Por favor,
no sueltes las riendas a la voluntad.
CALIXTO- ¡Oh mezquino yo, señora, debo partir! Los ángeles queden contigo; mi
venida será, como ordenaste, por el huerto.
*
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