porque habíamos comenzado a pelear desde antes... Él se había bajado para
intentar calmar su ira, aunque fue en vano... Cuando volvió a subir no se lo
abrochó, solo bastaron unos cuantos minutos más para que volviéramos a pelear
y todo ocurriera. Esta marca es como si fuera el vivo recuerdo de que yo tuve la
culpa, por mí él ya no está, ya no le oigo cantar sus canciones de desamor, ya no
toca el piano, él ya no está conmigo...
Mi voz había desaparecido, no sabía qué decir, fue una confesión demasiado
delicada, mi cuerpo se sentía denso y pesado, como si quisiera derrumbarme
junto a Luke, pero tenía que estar allí, para sostenerlo si él caía, en los dos
sentidos: literal y figurado. Imaginarme a un Luke indefenso, lleno de
culpabilidad por la muerte de uno de sus seres queridos, era doloroso. Podía
sentir cuánto lo amaba por todas las veces que me hablaba de él, mostrándolo
como la persona más bella y generosa del mundo. Sintiéndose orgulloso de su
hermano. Pero quizá no sabía cuánto dolor sostenía en realidad.
—Luke..., tú no tuviste la culpa de nada, no vivas con ese pensamiento, fue un
accidente, uno que te dejó un enorme trauma, pero no por el cual tengas que
seguir atado a la culpa.
Arrastré mis piernas por la hierba para acercarme a él, llevé ambas manos a
sus mejillas para hacer que me mirara.
—Hasley...
—Yo estoy aquí y siempre lo voy a estar para ti, sin importar nada. Cariño, tú
no tuviste la culpa, no debes sentirte así porque no fue culpa tuya.
—Para mi padre sí, sobre todo para mi padre, es como si yo hubiera arruinado
sus planes, creo que para él todo estaría bien si yo hubiese muerto y no Zach.
—No, Luke, no. No pienses así, tu padre está frustrado, créeme que estaría
igual si hubieses sido tú, Luke... Soy feliz de que estés aquí conmigo, me aterra
el pensamiento de qué sería de mi vida si no te hubiera conocido, ¿sabes lo
aburrida que sería?
—El boulevard no tenía sentido desde su muerte, no hasta que tú llegaste —
confesó.
Sentí un cosquilleo por todo mi cuerpo y las famosas mariposas recorrieron mi
estómago. Sabía que aquel callejón significaba mucho para Luke, era como su