narrativa en el que se pueden detectar varias etapas. En 1976 publicó el ensayo La infancia
recuperada, en cuyas páginas se defienden la necesidad de la ficción novelada y la pasión
de contar por contraposición a la sofisticación de la narrativa comprometida en la
experimentación lingüística y estructural. Savater retoma y propone con entusiasmo la
narración fantástica, la historia de los contenidos éticos y heroicos a través del análisis de
autores y personajes como Julio Verne, Sherlock Holmes, William Brown, Jack London,
Lovecraft y, especialmente, R.L. Stevenson.
Una etapa posterior de su profundización a lo largo de los itinerarios narrativos se
corresponde con Criaturas del aire (1979), en la que una serie de personajes de la historia o
de la literatura, como Tarzán, la Bella Durmiente, Drácula, Julián el Apóstata, Bakunin o el
mismo Savater, monologan sobre sus vidas, sobre el destino, la violencia, el amor o la
muerte, y confirman, desmienten y narran situaciones de su existencia.
El salto definitivo hacia la novela propiamente dicha lo da con Caronte aguarda (1981),
narración policíaca que mezcla una trama personal con una conspiración política, y que
constituye una meditación sobre las formas del mal, el delito y la venganza. El diario de
Job (1983) constituye una introspección más íntima y profunda, y El dialecto de la vida
(1985) trata de la amistad entre un escritor maduro y un joven fotógrafo durante un triple
viaje (geográfico, intelectual y amoroso), siguiendo las pistas escocesas de R. L. Stevenson.
Entre sus obras teatrales cabe citar Juliano en Eleusis (1981) y Vente a Sinapia (1983), una
meditación sobre la utopía, y Guerrero en casa (1992).
Su producción intelectual y cultural compuesta por medio de historias e innumerables
artículos periodísticos, ha sido traducido al inglés, francés, sueco, italiano, portugués,
alemán, japonés y danés. Ha obtenido numerosos premios entre los que destacan el
Nacional Ensayo en 1982, el Anagrama por invitación a la ética, el Francisco Cerecedo de
Periodismo y el Planeta 2008.