ser perturbada Por las de otros cuyos conductos estén reunidos con el del primero
a través del colector. En general, unir los conductos de admisión implica una
disminución del rendimiento volumétrico. Este inconveniente será despreciable, sin
embargo, si se comunican cilindros cuyos ciclos estén suficientemente
distanciados. Por ejemplo, cuando en un motor de 4 cilindros la fase de admisión
resulta superior a 180° (es decir, a 1/4 de ciclo completo, que es de 720°), para
que no se produzca interferencia es posible unir 3 cilindros solamente, aunque en
la práctica se han obtenido buenos resultados acoplando los 4. Está claro,
también, que la suficiente longitud de las diferentes ramas contribuye mucho para
minimizar la interferencia de un cilindro sobre otro. En efecto, si durante la fase de
admisión de un cilindro, otro cilindro empieza a aspirar, la perturbación producida
por éste se propagará con una velocidad dada (por definición, la velocidad del
sonido) a lo largo de su propio conducto; esta perturbación alcanzará la
confluencia con el primer conducto considerado al cabo de cierto tiempo, tanto
mayor cuanto mayor sea la longitud de la ramificación. La importancia de un
acoplamiento correcto de los diversos cilindros impone, a veces, la colocación de
los cilindros y de los cigüeñales que mejor se presta, por simplicidad y eficacia,
para realizar un buen llenado. En efecto, en los motores de prestaciones elevadas,
se prefiere alimentar cada cilindro con un conducto independiente de los otros.
Basta considerar el más clásico de los motores de automóvil, el de 4 cilindros en
línea, y examinar las diferentes configuraciones del acoplamiento de los conductos
de admisión que se pueden adoptar. Si bien la mejor solución desde el punto de
vista del rendimiento volumétrico es el de los 4 conductos separados, la más
económica es la de un conducto único del que parten (con un solo carburador) 4
conductos. Una solución intermedia entre las 2 citadas es la adopción de 2
carburadores; en tal caso son posibles diversas soluciones:
- la unión de los cilindros 1-2 y 3-4, que sería más interesante desde el punto de
vista de construcción, puesto que comunica cilindros adyacentes, pero que no
ofrecería buenos resultados para el rendimiento volumétrico, pues los cilindros
adyacentes quedan próximos en la sucesión de las explosiones (desfasados
solamente en 180°) y no son equidistantes;
- la unión de los cilindros 1-4 y 2-3, cuyos ciclos se suceden en el tiempo, son
equidistantes y están desfasados en 720°/2 = 360°, y que, por tanto, carece de
interferencias.
Para cualquier otro tipo de motor pueden estudiarse las mejores configuraciones
del colector: para un motor de 8 cilindros en V de 90°, por ejemplo, una buena
solución es la de que los 4 cilindros de cada fila se alimenten por un carburador.
Es conveniente recordar también que las dimensiones de los conductos (diámetro
y longitud) pueden influir notablemente en el rendimiento volumétrico, por la
aparición de fenómenos de inercia y de resonancia. Sin embargo, en el caso de un
colector que una varios cilindros, los fenómenos citados presentan menor