Tópicos típicos. De Paisas, Antioqueños y Colombian os 81
Paisas vistos desde la barrera
La siguiente crónica sobre la idiosincracia Paisa, fué escrita por el Poeta, Escritor y Político "
Fidel Torres González", conocido con el seudónimo de "Mario Ibero", el 20 de Noviembre de
1943.
EL PAISA
En el hablao, en el caminao, en la facha se le conoce a leguas. Cuando está cerca, se le lee en
los ojos antes de que despegue los labios... Producto superior estrafalario, exponente el más
"pateperro" y rebuscador de toda una raza, no digo que planta su tienda, sino que tiende su
ruana o da rienda suelta a su labia en cualquier parte del mundo donde haya con quien hablar
en cualquier idioma o dialecto, en último caso, en letras de mano...
Tipo popularísimo único, sienta sus reales donde haya modos de hacer un "desenvolate"
relámpago de poner a bailar las "muelas de Santa Polonia", de beberse un aguardientico
cada... minuto, de rasgar un tiple, de cantar un bambuco, de contar un cuento... verde, de
hacer gala de una exageración o de gritar apenas pasa por cerca de un policía: -¡Eh, Ave María
Purísima, viva el gran partido liberal!...
También donde haya facilidad de fijar este cartel, o uno similar: "Se compran güesos de
gallinazos jóvenes, se arreglan monóculos, se cambean estribos de cobre por planchas de
bapor, se domestican micos, se laban perros a domis ilio y se regalan por 50 centavos polvos
para enamorar a las más resistidoras! Ausoluta res herba!". Lo anterior es una de las carnadas
que emplea para "pescar marranos" en seco y para confirmar su universal fama de
buscalavida, EL PAISA, antioqueño! "El paisa" ejecuta todos los oficios y ejerce todas las
profesiones lícitas e ilícitas habidas y por haber, y nunca, por ningún motivo, echa pie atrás
ante ninguna dificultad. ¡Es capaz de llevar a cabo una operación de alta cirugía a dedo limpio
o enseñarle Japonés a una lora... vieja!
A nada que le propongan dice que no. Si está varado y lee en un diario que se necesita un
técnico en fabricación de telas de seda, se presenta como el as sobre la materia, y hasta
agrega: -Vea, pues hermano...¡Y si le escasean los gusanos de seda, no se afane por tan poco,
que también le jalo ... a eso! Y con seguridad si se lo propone o se lo proponen, al rato estará
produciendo, ¡quién sabe con qué parte del cuerpo, pero en todo caso produciendo seda, seda
vegetal, o animal o química, y... legítima!
"El Paisa" nació para "hacer plata" sin hacer nada o haciendo las cosas más raras del mundo.
¡Qué imaginación, qué audacia, qué chispa, qué frescura la que se carga el más típico de los
colombianos, el más excepcional de los suramericanos, el más marrullero de los antioqueños!
"El Paisa" es un producto exclusivo de Antioquia, la que tiene por capital departamental a
Medellín, y, para despistar, por capital nacional a Bogotá, y por capital continental o mundial,
la ciudad del pueblo, la aldea o el ventorro donde cualquier pareja de "paisas" se haya
asociado para explotar un observatorio astronómico portátil, o para adivinar la suerte bajo la
razón social de "Abdul y Alí Baba, fakires orientales"...
Mientras el Antioqueño, propiamente dicho, llega a ser presidente de la república, o gerente, o
dueño de "medio Bogotá", digamos, y primate en el c omercio, en la industria, en la banca, "el
paisa", indefectiblemente, llega a ser el más "perro", el más ladino, el más entrador de los
antioqueños que pueblan el mundo!
Su máxima aspiración en la vida es no tener que trabajar... en nada fijo. Jamás pide limosna.
Sus armas predilectas son la barbera y la labia. La segunda le sirve de llave, de ganzúa, de
escalera, de palanca, de ascensor y de comida, de bebida, de posada y de potrero...Con la
barbera se defiende, ataca, amenaza se abre campo y, si se le ocurre, abre un salón de
peluquería y hasta un salón de belleza, a la vuelta de cualquier esquina, o en despoblado...
"El Paisa" todo lo vende, lo cambalachea todo, lo juega todo, todo lo "quema", menos la
navaja de barba. Y recorre todos los caminos del mundo cantando, "descrestando",
envolatando a media humanidad y echándose al hombro a la otra media a punta de
exageraciones, de dichos y de cachos... ¡También acompaña todos los sepelios...antioqueños!
Siempre anda limpio, pues lo que coge se lo bebe en aguardiente, o lo juega a los dados, o lo
invierte en un negocio...ambulante. Nunca se acuesta sin haber comido..."de gorra", y casi
siempre está "amanecido". Alegre, vivaz, "perdido", avispado, azaroso, locuaz, "tigre gallinero"
para las mujeres, una "lanza" para atrapar el centavo, la "mar de fiera", para los tratos, les
vemos vendiendo específicos contra todas las enfermedades, contra las mordeduras de
culebras, mal de ojo, sobre una mesa desvencijada en las plazas de mercado, o inventando de
jugarretas de toda laya para desplumar a los incautos y los más listos durante las ferias
pueblerinas, o armando gresca en todas partes, o recitando en las trastiendas, o sableando a