Finalmente, tenemos de nuevo una relación sujeto‐destinador, esta vez bajo la forma
de una sanción (positiva o negativa) de lo que ha ocurrido”. (Pozzato, 1995, pp. 193).
En éste esquema narrativo canónico, podemos identificar fácilmente la ascendencia
proppiana, pero con el cual además podemos analizar cualquier tipo de texto.
Para nuestro trabajo de investigación utilizaremos mayormente este nivel de análisis
del modelo de Greimas, por lo que no entraremos en detalle con la descripción de los
demás niveles.
Lo no‐dicho
“(…) un texto se distingue de otros tipos de expresiones por su mayor complejidad. El
motivo principal de esa complejidad es precisamente el hecho de que está plagado de
elementos no dichos.” (Eco, 1981, pp. 74). Según Eco, en un texto podemos encontrar
una multitud de espacios en blanco (ídem pp. 76), huecos que el lector tiene que
rellenar. Por el termino no‐dicho, Eco entendió aquellos elementos que no quedan
obviadas en la superficie, en el plano de la expresión, “pero precisamente son esos
elementos no dichos los que deben actualizarse en la etapa de actualización del
contenido. Para ello un texto (con mayor fuerza que cualquier otro tipo de mensaje)
requiere ciertos movimientos cooperativos, activos y conscientes, por parte del lector”
(Eco, 1981, pp. 74).
Uso/interpretación
Según Umberto Eco, de un texto se pueden extraer una infinidad de interpretaciones
(Eco, 1981, pp. 84; Eco, 1992, pp. 31), insistiendo en la distinción entre uso e
interpretación de un texto (Eco, 1992, pp. 39) y distinguiendo entre un uso libre, como
estímulo imaginativo, de un texto, y una interpretación de un texto abierto. (Eco 1981,
pp. 85).
“Un texto es un producto cuya suerte interpretativa debe formar parte de su propio
mecanismo generativo: generar un texto significa aplicar una estrategia que incluye las
previsiones de los movimientos del otro” (Eco, 1981, pp.79), y como tal “no sólo que un
texto controla y selecciona las propias interpretaciones, sino también las propias
tergiversaciones” (Eco, 1992, pp. 43)
Denotación/Connotación
La denotación es el significado literal, la connotación es el segundo significado que se
infiere de la denotación. Por denotación, Eco entiende la “modalidad elemental de una
significación alegada por el referente” (Eco, 1994, pp.83), precisando que “En sí,
denotatum como posición en el campo semántico es un puro paradigma. Para que
pueda insertarse en el sintagma y dar lugar a expresiones dotadas de sentido, han de
existir componentes connotativos.” (Eco, 1994, pp. 91).
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