La mayoría del peso de un edificio está en las paredes, en el techo y esto es transmitido a la tierra por medio de las paredes; Los
cimientos por lo tanto pueden ayudar a extender la carga de un edificio, de manera más uniforme sobre la tierra, luego el propósito
de los cimientos es soportar todo el peso de la construcción, proporcionando una base firme para prevenir el movimiento del
edificio.
Los suelos muy húmedos, sean arenosos o arcillosos, al recibir cargas se hunden. Los rellenos de basura son muy pocos
resistentes y no muy aptos para cimentar. También existe el problema de los suelos que se hinchan; estos suelos están compuestos
por arcilla de consistencia dura que parecen buenos para cimentar, pero son peligrosos porque se hinchan al absorber cierta
cantidad de agua; los suelos expansivos levantan los pisos agrietándolos, pueden provocar agrietamiento en las paredes y hasta la
destrucción de la casa, por tal motivo antes de comenzar una obra, es necesario saber con qué tipos de suelo se va a trabajar, si
existieran dudas sobre la calidad del suelo se debe recurrir a un estudio especializado.
El tipo de cimentación usado, dependerá en la naturaleza de la tierra en el cual se construirá, entre mas variable el subsuelo
más grande las cimentaciones requeridas.
Hoy en día todas las cimentaciones están hechas de concreto y pueden tomar una de las tres formas básicas:
Probablemente la forma más común de cimentación moderna, se crea cavando una zanja al patrón de los muros de carga del
edificio y después rellenar con concreto en el fondo de la zanja, usualmente el concreto es reforzado mediante el establecimiento
de barras de acero o malla soldada o armadura dentro del concreto húmedo; una vez el concreto se ha secado, las paredes son
entonces construidas usando este tipo de cimentación como base. La excavación se hace por medio de herramientas comunes, pala
de punta, pico y pala ancha.
Una variación del cimiento continuo es el sistema conocido como relleno de zanja, que es similar, pero el concreto es
depositado o se echa mucho más profundo y en realidad llena completamente la zanja al nivel de la tierra.
Este tipo de cimentación es el apropiado donde el suelo es débil o donde podría ocurrir hundimiento; esta se encuentra a nivel
del suelo debajo de todo el edificio y actúa como una balsa, es decir proporciona un sólido y solo plato en el que la construcción se
edificara y se refuerza con malla.
Para soportar edificios muy pesados como apartamentos o si el subsuelo es muy pobre, entonces un tipo de cimentación
mucho más profunda es necesaria. En tales casos se construyen hoyos muy profundos en las esquinas del espacio constructivo,
estos hoyos son rellenados con concreto para formar bloques largos y profundos, en las cuales un cimiento de tira reforzada será
puesto.
No es probable que una persona reporte defectos en los cimientos, es más probable reportar algunos otros problemas con el
edificio, los cuales podrían ser entonces atribuidos a problemas con las cimentaciones, el problema más común es que haya grietas
en las paredes, el agrietamiento puede tener varias causas pero es más común que esté relacionado con los cimientos.
Si los cimientos han sido diseñados o construidos incorrectamente, entonces no serian los apropiados para las condiciones del
área de terreno el resultado sería el agrietamiento estructural.
La pista más obvia de las fallas en los cimientos es un movimiento de las paredes, aunque algunas veces no son muy notables,
la mampostería agrietada o líneas en el mortero son una indicación de que parte de la pared se ha movido. Estos movimientos se
hacen más visibles alrededor de las ventanas o en los marcos de las puertas, no es fácil ver ningún tipo de falla en la cimentación
puesto que está bajo el nivel de la tierra, para ser revisado tiene que ser escavado.
Si las paredes se han movido fuera del área se debe apuntalar usando accesorios externos, alternativamente la pared
defectuosa puede ser atada o ligada a una pared que esté en buenas condiciones usando varillas metálicas.