hisopo grueso embebido de un cultivo líquido, procediendo a su deslizamiento
sobre toda la superficie de una placa de agar.
En Tubo
1. Siembra por dilución: Se toma el tubo de ensayo con medio líquido, como el
caldo simple. Se toma el material a diluir y se siembra en el tubo con el uso del
asa cargada con el material bacteriológico, se agita, con movimientos
moderados.
2. Siembras por estrías en superficie: Se siembra el material en la superficie del
agar inclinado en un tubo de ensayo, allí se extiende por toda la superficie con
el asa bacteriológica, previamente esterilizada y cargada con el material a
sembrar, haciendo estrías no muy amplias, pero tampoco muy estrechas. Se
inicia por la parte más profunda de la superficie inclinada y se termina la estría
en la parte más cerca de la boca del tubo.
3. Siembra por punción: Como es obvio, el instrumento de siembra a emplear será
la aguja de platino y el medio de cultivo sólido, generalmente, en tubo de
ensayo. Las manipulaciones y la observancia de las precauciones de asepsia, son
similares que cuando se utiliza el asa. La particularidad que tiene este método,
es que la aguja (con el inoculo) debe atravesar perpendicularmente el medio de
cultivo.
II. Técnicas de siembra microbiológica
En placa
1. Técnica de siembra por estría en placa: Es el método más fácil y el más usado
para obtener cultivos axénicos. Para ello, con un asa de siembra se toma una
muestra de la población mixta y a continuación se hacen estrías sobre la
superficie de un medio sólido preparado en una placa Petri (a las placas Petri
también se les denomina simplemente placas). Conforme se van haciendo
estrías en zigzag con el asa, cada vez se van depositando en la superficie del
medio menos microorganismos. A continuación, se flamea el asa, se toca en la
región donde se han realizado las últimas estrías y se continúa la siembra con la
misma técnica, en la superficie de medio sin sembrar aún. Repitiendo este
proceso varias veces se logra separar células individuales. A continuación, las
placas se incuban en un lugar adecuado, permitiendo que las células aisladas
experimenten un número suficiente de divisiones para formar colonias visibles.
Aunque cada colonia posiblemente representa un clon derivado de una sola
célula, no podemos asegurarlo. Quizás, dos células quedaron depositadas tan
juntas que han originado una única colonia mixta. Por tanto, para asegurarnos
de que hemos obtenido un cultivo axénico, conviene repetir el procedimiento a
partir de una colonia bien aislada en la primera placa. Las colonias que se
desarrollen la segunda vez, serán, casi con toda seguridad, cultivos axénicos.