aprender a tocar un instrumento o a construir algo me parece muy clara: al principio uno
no sabe, pero con la práctica va mejorando y aprendiendo. Así mismo, cuando practicamos
actos de justicia, de autodisciplina o valentía, estamos en realidad formando nuestro
carácter. Es un mensaje que nos anima a seguir esforzándonos, porque nos enseña que
podemos convertirnos en personas mejores si buscamos actuar con esas virtudes todos los
días.
INTRUDUCION
En esta conversación, hemos explorado diferentes aspectos relacionados con
la educación, la formación de valores y las normas que regulan la conducta
en el ámbito académico. Comenzamos hablando sobre la importancia de
seguir las reglas de convivencia en el aula y en las instituciones educativas,
destacando que estas normas promueven un ambiente respetuoso,
ordenado y propicio para el aprendizaje de todos. Luego, analizamos el
Reglamento de Admisión, Permanencia y Ingreso (RAPE) de la UNEFA en
Venezuela, explicando que su propósito principal es regular los procesos de
ingreso, permanencia y graduación de los estudiantes para asegurar
transparencia, equidad y calidad académica, con la finalidad de que los
estudiantes puedan avanzar y completar sus estudios de manera justa y
ordenada.
También reflexionamos sobre las virtudes morales, rescatando la idea de que
estas no nacen por naturaleza, sino que se fortalecen y desarrollan mediante
la práctica constante y el hábito. Comparamos este proceso con aprender
cualquier arte o habilidad, como tocar un instrumento o construir algo,
porque, al igual que en esas actividades, las virtudes se adquieren al
ejercitarlas repetidamente. Esto nos recuerda que todos tenemos el
potencial de mejorar nuestra conducta y carácter si nos esforzamos en
realizar actos de justicia, autodisciplina, valentía, entre otros. En conjunto,
estos temas resaltan la importancia de la disciplina, la responsabilidad, el
esfuerzo y la constancia en el proceso de formación tanto en la escuela como