Un genio trabajando
rarlasuperiie y ealarlacomposcion Enotns
palabras, a tela era cuadosamete elegida con
Vistasacómo se negara en el resaltado final, ya
que tanto a prepuación como as capas pc
Gas tenen que formu cuerpo cone soporte
Algunos cuadros de Veizquez no han sido
reentelados, es deis reforzados adhiriendo oro
wozo de lienzo (generalmente con gacha) al
dors del original. En eos cas, lovers pro-
porcina una visón entre bastidores dela forma
detrbajrde Velioquez Se pueden obserarlas
pincelada destinadas a descargar el exceso de
pinta y, en algunos cases, las preparaciones.
rezuman porel revers. También son visibles as
Puntadas delos añadidos —prictica muy fre
‘vente por entonces-— as como las insripcio:
es incorporadas en a época dela ejecución,
aunque no siempre por et propio pintor. Sin
‘embargo, a mayoría delas obras de Velízquez
sn wenteladas, porlo que la única manera de:
‘bsenarl técnica subyacente es por medio de
las radiografías (rayos-X) 0, en algunos cass,
‘etuciando los bordes de la superficie pintada
doblados sobre el basidor
En su etapa seilana, Veläzquez empleó en
numerosos cuadros las llamadas telas de-man-
tell, por el dibujo que forman, al enrecu-
“are, los hilos deltejdo.Alincidia luz sobre
el dibujo, éste reverbera sobre la superficie,
proporcionando una sensación de relieve con
la que el pintor juega deliberadamente. El
amant es una tela de origen veneciano y
había sido muy utlizada por pinores españo-
les del siglo XVI como Fl Greco y el retratista
dela corte de Felipe I Alonso Sánchez Coello.
Obras dela juventud del pintor, como La ad
ración de los Mages (ig, 1), ein pintadas
sobre este tipo de lienzo
Durant el siglo XVI era radicional encolar
ellenzo. A continuación se aplicaba la imp
mación 0 preparación, normalmente de un
coor simple, sobre Ia que ia a capa pictórica
En los cuadros de la etapa sevillana de
Velizquez, eta preparación era de un tono,
ocre medi, comespondiendo con la llamada
por Pacheco tera de Sevilla
Enel periodo comprendido ene su llegada
a Madrid (1623) yla realización de Jos bora.
hos (1629; fig. 3), Velázquez wilizd como
soporte una ela diferente. Seta de unlienzo.
algo tosco, de rama uniforme, en el que se
“detectan ligeras diferencia en la densidad de
hilos por centimewo cuadrado, Es un tejido
muy sencillo llamado afán, y fue empleado
por el mist hasta muy al final de su carrera
Velázquez
mes durante esta etapa inicial en Madrid,
haciendo a veces dos aplicaciones. Cuando se
trabaja con dos capas, la primera es de carbo-
ato de calcio con algo de negro orgánico,
muy impregnado porla cola del agltinane. La
segunda, que en muchas ocasiones se wtliza
por si ola, es una tera soja llamada tire de
Esquivias, habitual entre los pinores de la
‘escuela madrileña. La tonalidad rojiza de estas
‘apa tiene una función de preparaciónimpri
mación, ya que en ela se asientan as tonal
dades oscuras de los colores
Para Las borrachos, Velázquez elige un
lienzo con mayor densidad de hilos por c
sr cuadrado, ya partir de entonces tiende.
“utiliza sopomes cada vez más finos La pre
paración sigue siendo la tierra roja, aplicada
“rectamente sobre el encolado del lienzo. Es
a parir de La fragua de Vulcano (hg. 5)
‘evando el anita evoluciona hacia las elas de
alta densidad, que utilizará hasta el final de su
vida. Después del primer viaje a Mal, las
lienzos uilizados tienen una densidad de
18/20 hilos por cenímetro cuadrado, ente a
los 7/10 hilos por cenímetro cuadrado delas
etapas anteriores. Sin embargo, ls lienzos no
muestran uniformidad en ningún período.
determinado. Algunos cuadros de la úlima
¿lécada, como el retrato de La reta Mariana
de aust (fig, 27) están ealizdos entelasde
ala densidad, mientas que el lienzo de Las
meninas Ag, 28) es mis abieno de rama. Para
«el sopore del rerato de Inocencio X (Roma,
Galeria Doca-Pamphil, realizado en 1649,
Velizquez eligió, intencionadamente, una tlt
veneciana y una preparación oscura, pic
también de esta escuela, acorde con el aire
veneciano que buscaba para la composición.
Durante el primer vaj a alla Vlízquez
ensaya muevas técnicas, cuya evolución puede
ser seguida enla realización de dos cuadros de
historia, la túnica de fs Cig 4) y La fraguar
de Vulcano (ig. 5). En el primero, el anista
‘empleo un lienzo de trama muy abierta site
hos por centimetro— cubierto con una pre
paración oscura conocida como tera napoli
tana. Ponto se dio cuenta que estos materiales
no eran los más adecuados para conseguirla
iminosidad buscada y en La rugua de
Vulcano ¡de otro procedimiento. a prepara
¿ión de este cuadro se compone básicamente
de blanco de plomo, aplicado a espitul con
paletadas regulares sobre La tela Más adelante,
incorporaía este procedimiento a su foma.
habitual de trabajar. Coa la mezcla de blanco
de plomo y pequeñas cantidades de otos pi
mentos, Velázquez consigue una ampli gama.
de varisciones tonales, incluyendo grises y
marrones claros, aunque en algunos casos el
blanco aparece casi puro. Las preparaciones
conblancode plomo cran unfondo épicode
extraordinaria luminosidad, el al, partie de
La fragua de Vulcano, se vuelve ex vez más
transparent. Esa forma de trabajar culmina en
los cuadros del Salón de Reinos, pues a parir
de entonces el pintor parece ajuar fa prepa:
ración a las necesidades pictóricas de las
escenas Sin embargo, aplicación de Las pre-
paraciones a espátula presenta cambios, en
cuanto a tamaño y forma de las paletadas, a
medida que evoluciona la carrera de Veliz-
quez Porejemplo,enlos cuadros del Salé de
Reinos y en ls retratos de Bufones dela Torte
de la Parada, son muy grandes y desiguales,
mientas que en los retratos del Rey, del
Cardenal Infante y del príncipe Baltasar Carlos,
«on vestidos de cacería, rsultanmás pequeñas.
y menos estructuradas. En obras posteriores,
como Las hilanderas ig. 29) y Las meninas
fig, 28), se encuentra esta misma tenis,
“aunque más desigual, para la aplicación de las
preparaciones, que confiere su obra unsigno
de identidad propi.
Las únicas excepciones aparecen en com-
posiciones religiosas, como Cristo crucificado
(ig. 9, La coronación dela Virgen (ig. 27),
as tentaciones de sano Tomás de Aquino i.
8) 0 San Antonio abad y san Pablo ermitaño
ig. 19) que muestran un mayor cuidado en el
tendido delas preparaciones, habiéndose ut
lizado la brocha en combinación, en algunos.
casos, con espátula. El mismo procedimiento
se observa también en ciertos retratos, tales
como el de Diego de Ac primo ig,
y el del Nit de allcas (ig. 20.
La apariencia de evolución, más © menos.
progresiva, de la técnica puede resultar enga-
Bosa como en todo gran arista, el método de
Velázquezse regia por su instinto. Además, ls
circunstancias le obligaban, a veces, a des