de 1936.
Hombre de múltiples actividades y aptitudes, fue
novelista, poeta, dramaturgo, historiador, crítico,
orador, periodista, escritor satírico. Como poeta
fueron famosos sus versos de combate que los liberales
entonaban como canto de guerra. Su libro de poemas,
Flores del alma, fue justamente celebrado. Los cuentos
del general tal vez sea lo mejor de su obra narrativa.
Su espíritu mordaz y punzante bulle en las páginas de
El ahuizote y muy singularmente en su "galería de
contemporáneos" que publicó con el titulo
de Los Ceros.
Hábil narrador folletinesco que inventó la imagen
que tenemos de la colonia (Martín Garatuza, Los piratas
del Golfo), autor teatral, cronista de la violencia
mexicana (El libro rojo), historiador, (México a través
de los siglos), prisionero de Tlaltelolco, ministro de
Fomento que trajo el teléfono, "remodeló el paseo de
la Reforma y desenterró a Palenque, representante de
México en España, célebre en las tertulias madrileñas,
dignificador de la narración breve como género artístico
(Cuentos del general)... todo esto y más fue el
inagotable Riva Palacio.
Tan vasta es su diversidad que aun dentro de la poesía,
género al que consagra una parte mínima de su tiempo,
presenta varias personalidades distintas: el poeta popular
que da a los chinacos "Adiós, mamá Carlota", el canto de
guerra con el que tomaron Querétaro en 1867, el nacionalista
que en colaboración con Juan de Dios Peza escribe
Tradiciones y leyendas mexicanas, el burlador
literario que inventa una poetisa "Rosa Espino" y le
adjudica un libro entero (Flores del alma) y en medio
de todo, el lírico que otorga a nuestra poesía dos de
sus mejores sonetos: "Al viento" y "En el Escorial".
Clementina Díaz de Ovando, quien durante más de veinte
años ha estudiado la vida y la obra del general y Los
ceros figuran en esta misa serie presentados por José
Ortiz Monasterio.