Cansada de Narváez, y ante el temor al carlismo que gana adeptos entre los ultraconservadores, la reina se
apoya en los “vicalvaristas”, los unionistas de O’Donnell.
Por ello vuelve, pues, O´Donnell , y se desarrolla una época de largo gobierno de las Unión Liberal (1858-
1863) estuvo marcada por la euforia económica ("boom" de los ferrocarriles) seguida de la inevitable
corrupción; y por el intervencionismo exterior:
La Guerra de África, contra Marruecos (1859-1860), exitoso pero de poco fruto, dio mucho prestigio a
O’Donnel y al general Prim,
Intento fallido de recuperar Santo Domingo, expedición a México, guerra contra Perú y Chile... Incluso
participamos en apoyo de Francia en la Cochinchina (Indochina).
Son campañas “de prestigio”, para ganar popularidad entre los españoles.
Sin embargo, O’Donnell va a evolucionar hacia el autoritarismo, la moderación y la adhesión sin condiciones a
la reina, para disgusto de los “izquierdistas” de la Unión. Ante la debilidad final de O’Donnell, la reina lo destituye
(1863). Parecía que la reina iba a llamar a Prim, líder de los progresistas moderados; pero no será así y el
progresismo se siente burlado. Desde entonces va a seguir una política de “retraimiento” electoral (no
participar), que le llevará a posturas revolucionarias, concordando con demócratas y republicanos
B-La alternancia entre moderados y unionistas y el definitivo desprestigio de la reina:
Factores de la crisis del final del reinado:
Vamos a a desarrollar después la crisis política, la inestabilidad de los gobiernos desde 1863, y la creciente
pérdida de apoyos de la Corona. A ella se suma algo fundamental: la crisis económica (industrial y financiera)
se suma a la patente crisis del mundo rural profundizada por las Desamortizaciones. Todo propicia una
predisposición social a la revolución, que van a aprovechar los agentes políticos contrarios al régimen. Más
aún con la gran impopularidad personal de Isabel II.
Narváez:
La reina llama a gobernar, de nuevo, a Narváez (1863); se inicia un periodo de inestabilidad política(los
moderados siguen muy fraccionados) agravado además por la crisis económica y hacendística. La revuelta
universitaria de la Noche de San Daniel, en defensa de la libertad de cátedra y del catedrático Castelar, cesado
por el gobierno, es violentamente reprimida, pero las críticas hacen caer a Narváez.
O’Donnell:
En 1865, vuelve al gobierno, para que frene los levantamientos progresistas. Pero los progresistas ya no se fían
de O’Donnell
Se suceden insurrecciones (sublevación de los sargentos del cuartel de San Gil, de junio de 1866) que
llevan a una dura represión. O’Donnell es despedido y se marcha a Francia. La Unión Liberal inicia así su giro
antidinástico.
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