Diplomado en Salud Sexual Humana CONAC 2016
En el útero se distingue una cara anterior o vesical, separada de la vejiga urinaria por el
receso peritoneal vesicouterino. La cara dorsal o digestiva está separada de la cara
ventral del recto, por el receso peritoneal rectouterino, donde pueden localizarse
colecciones de la cavidad abdominal, como sangre, líquido, pus; esto por ser ésta la zona
más declive de la cavidad abdominopélvica. Los bordes o márgenes derecho e izquierdo
del útero se relacionan con los ligamentos anchos.
El útero se mantiene en posición, mediante ligamentos, unos con mayor importancia que
otros, desde el punto de vista de fijación.
- Los ligamentos redondos, uno a cada lado, se dirigen desde el borde lateral del útero,
inmediatamente caudal a la inserción de la tuba uterina, hacia ventral y lateral, cruzan la
arteria umbilical y los vasos iliacos externos, forman un codo alrededor de la arteria
epigástrica inferior, encuentran el anillo inguinal profundo, transcurren por el trayecto
inguinal, emergen por el orificio inguinal superficial y se fijan en la tela subcutánea de los
labios pudendos mayores. Son bastantes laxos y no constituyen un buen medio de fijación
uterina.
- El ligamento ancho se forma en el borde lateral del útero, por dos hojas de peritoneo
que cubren las caras vesical e intestinal del útero y se extienden hasta la pared lateral de
la pelvis. Entre sus dos hojas se encuentra tejido conectivo laxo, músculo liso, vasos y
nervios propios del útero, las trompas uterinas, el ligamento ovárico propio, parte del
ligamento redondo, el plexo nervioso uterovaginal y parte del uréter. No es un buen
medio de fijación uterina. Entre la tuba uterina y el ligamento redondo se encuentra el
mesosalpinx y lateral al cuerpo uterino, el parametrio.
- Los pliegues recto uterinos o ligamentos útero sacros, se dirigen desde la cara posterior
del útero, a nivel de la unión del cuerpo uterino con el istmo, rodeando las caras laterales
del recto hacia el sacro, insertándose en la cara endopélvica de este hueso. Son
fundamentales en la fijación del útero hacia dorsal.
- Los ligamentos cardinales o ligamentos cervicales transversos, están constituidos por
tejido fibroso denso. Se encuentran en la base del ligamento ancho, caudal al parametrio
y se dirigen desde el istmo uterino hacia la pared lateral de la pelvis. Estos ligamentos
sujetan fuertemente la zona del istmo uterino hacia la pared pélvica. No sólo se dirigen
hacia lateral, sino también a ventral y dorsal, formando un eje doble de sujeción
transversal y horizontal. Constituyen un buen medio de fijación uterina. Los vasos
uterinas transcurren por este ligamento y el uréter cruza de dorsal a ventral, en dirección
a la vejiga urinaria, relacionándose con los vasos uterinos, a 1,5 cm lateral al istmo
uterino. Los vasos cruzan ventral al uréter a este nivel.