menciona la literatura que puede ser posible, sin embargo en la tabla 1, no se
encuentra como raza de alta incidencia. (Tabla 1).
Las manifestaciones clínicas dependen de la actividad hormonal del tumor
(secreción de andrógenos o de estr ógenos). Se puede observar un
agrandamiento escrotal o testicular y una diferencia de tamaños entre los dos
testículos. Si el tumor produce estrógenos presenta el síndrome de feminización y
si produce andrógenos abra problemas relacionados con la actividad prostática,
y la presencia en ocasiones de tumores perineales. Como consecuencia de la
descarga de andrógenos por los tumores testiculares se pueden encontrar con
quistes, hiperplasia, abscesos e inflamación de la próstata (Zaldivar, 2007). Los
síndromes paranoeplasicos asociados con hiperestrogenismo son: Alopecia,
Pigmentación, Feminización masculina, ginecomastia, escroto/ prepucio
pendulosos, Supresión de la medula ósea: anemia, trombocitopenia y leucopenia,
Espermatogenesis deprimida, Atrofia testicular (Withrow, 2001). En nuestro caso
el paciente presentaba alo pecia y pigmentación.
Los seminomas tienen origen en las células espermatogenicas de los tubulos
seminíferos y tienen un diámetro de 1 a 10 cm. A la palpación son blandos. Tan
solo el 5 a 10 % son malignos y si hacen metástasis, se localizaran en ganglios
linfáticos, pulmones, hígado, bazo, riñones y páncreas. Existe un síndrome
llamado síndrome de feminización del macho en los mismos lugares en que lo
hacen los de Sertoli. La secreción de andrógenos puede ser más común y el
síndrome de feminización del macho es menos frecuente con seminoma que con
tumor células sertoli (Ettinger, 2007). Desde el punto de vista histológico, las
células tumorales, suelen ser grandes y multinucleadas, se desarrollan dentro de
los tubulos seminiferos atróficos, pero mas tarde invaden al estroma intersticial y
parecen mas difusos. Macroscopicamente, estos tumores suelen ser firmes no
encapsulados, lobulados y blancos a gris-rosado (Morris, 2002). En este caso el
testículo derecho presento un seminoma y fue el de mayor tamaño, además de
presentar signos característicos como alopecia bilateral e hiperpigmentación.
Los tumores de células intersticiales provienen de las células de Leydig, son
masas pequeñas y llegan a medir de .1 a 2 cm., no palpables, hormonalmente
afuncionales. En su mayoría benignos y a la palpación son blandos y nodulares.
Los signos paraneoplasicos son infrecuentes con estas masas y ocurren como
consecuencia del hiperestrogenismo o hiperandrogenismo, casi siempre se
encuentran en testículos descendidos con diferente incidencia (Ettinger, 2007).
Desde el punto de vista histológico tienen un citoplasma espumoso y algunas
veces esta asociado con hemorragias, necrosis o quistes. Macroscopicamente
estos tumores suelen ser encapsulados, permanecen dentro del testículo y
pueden tener una coloración rosa a canela. Por lo general son los tumores más
pequeños y mas blandos posibles de palpar y pueden ser solitarios o múltiples
dentro del mismo testículo o contralateral. El testículo afectado puede tener un
tamaño normal o aumentado (Morris, 2002). En este caso el testículo izquierdo
tuvo menor tamaño y fue caracterizado como de este tipo.
El diagnóstico para los tumores testiculares es directo al examen físico y signos
clínicos: si se palpa una masa en el testículo, atrofia o hiperplasia testicular,
pigmentación, alopecia principalmente. La ecografía es útil en la evaluación,
cuando hay neoplasias y no se palpan. La aspiración de aguja fina de las masas
testiculares palpables se realiza sin dificultad. El examen citológico del material
aspirado es muy útil para diferenciar los tumores de otras masas como abscesos
y granulomas. El estudio histopatológico sirven para confirmar los diagnóstico