– 11 – Mente. ¿Qué te preocupa?, ¿Qué piensas?, ¿Qué deseas?, ¿Qué quieres que haga por tus padres, por tus hermanos, por tus hijos, por tus amigos, por tus superiores?, ¿Qué desearías hacer por ellos? ¿Y por mi? ¿No sientes deseos de mi gloria^? ¿No quisieras poder hacer algún - – 13 – ¿No quisieras interesarme algo en tu favor? Hijo mío, soy dueño de los corazones, y suavemente los llevo, sin perjuicio de su libertad, a donde me place. ¿Sientes acaso tristeza o mal humor? Cuéntame, cuéntame, alma desconsolada, tus tristezas con todos sus pormenores. – 38 – Pues todos mis sentidos a porfía, con respeto, contento y alegría, se enajenan en tu contemplación de un pecador contrito y humillado, dígnate recibir aquesta ofrenda; concédeme tu gracia, Dios amado, – 36 – Que ya del mal vivir con brío salgo, por tu gracia, oh mi Dios, fortalecido, para ayunar, orar y en penitencia, prestar siempre a tus leyes obediencia. Padre nuestro, Avemaría y Gloria. Santísimo Sacramento, seas bendito y alabado y eternamente adorado, ¡oh soberano portento!.