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El resurgimiento del comercio
Ya el auge de la producción campesina había
estimulado un desarrollo comercial, entre las urbes
y sus respectivos campos vecinos. Pero también fue
floreciendo, de manera cada vez más espectacular,
un importante comercio “internacional”, tanto
terrestre como marítimo, articulado alrededor de dos
ejes principales:
• El Mar Mediterráneo, escenario principalmente
de la acción de las ricas ciudades italianas. Esto
ya se había iniciado en el siglo X, con Amalfi
como protagonista, y continuó en las centurias
siguientes con el ascenso de Pisa, Génova y
Venecia. Los intercambios con Oriente (los estados islámicos o Bizancio), más abundantes a partir
de las Cruzadas, hicieron de estas urbes auténticas potencias económicas, gracias al comercio de
maderas, metales, textiles y esclavos, a cambio de oro, especias y sedería, que luego revendían en
Occidente con fabulosas ganancias.
• Los mares Báltico y del Norte, donde actuaron principalmente los mercaderes alemanes y flamencos.
Núcleos como Hamburgo o Lübeck (cabezas de la Hansa Teutónica) en Alemania, y Brujas, Gante
o Ypres en Flandes, producían o exportaban artículos de cobre, de hierro o tejidos a los países
escandinavos o a la lejana Rusia, a cambio de granos, maderas, pieles, pescado, miel, etc. Los artículos
de los hábiles tejedores flamencos, teñidos en las urbes italianas, eran luego vendidos en Oriente,
y así contribuyeron a equilibrar el comercio entre Occidente y Oriente, que hasta entonces había
favorecido a éste ampliamente.
número de trabajadores, calidad y precio de las mercancías,
etc. Estos gremios, como expresión de los intereses de los
maestros, evitaban también la creación de nuevos talleres, ya
que eran los únicos que podían autorizar su apertura. Quien
desease establecer un taller debía someterse a una rigurosísima
evaluación.
Fue aquí, en estas ciudades o burgos, que fue surgiendo una
nueva categoría social: la burguesía. Este hecho, esencial
desde la perspectiva social y económica, influyó también
sobre la cultura, ya que estos burgueses establecieron escuelas,
embellecieron los espacios urbanos y fueron difundiendo una
mentalidad más liberal y materialista que la que predominaba
en el sistema feudal.
También actuó sobre la estructura política: como los nobles
feudales entorpecían la vida económica, la burguesía buscó y
obtuvo la alianza de los reyes contra los señores. Así, asociados
a la naciente clase mercantil, los monarcas europeos tuvieron
desde entonces los recursos que les permitirían doblegar a los
feudatarios y poner los fundamentos de, siglos más adelante, las
poderosas monarquías absolutas.
Glosario
Flamencos: naturales de Flandes, una región del noroeste
de Europa, hoy esencialmente parte de Bélgica.
Hansa teutónica: poderosa liga de ciudades medievales
que comerciaban en los mares Báltico y del Norte.
Monarquías absolutas: tipo de estado aparecido en la
Edad Moderna, en el que la autoridad real era suprema y
su acción no era estorbada por alguna clase o institución.
Unidad III - Capítulo 3
Taller medieval de acuñación de
monedas. Estos establecimientos fueron a
la sociedad medieval lo que las fábricas
son a la nuestra. ¿En qué se diferencian?
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¿Sabías que...?
La influencia de la Iglesia hizo que hubiese en Europa gran demanda de pescado, por los muchos días
en que se mandaba abstinencia de carne. Esto impulsó la pesca y por ende la pericia en construcción y
manejo de barcos, e indirectamente facilitó las exploraciones marítimas de siglos posteriores.