38 noveno-y-decimo-mandamiento

1. 38. 38.
EL NOVENO MANDAMIENTO EL NOVENO MANDAMIENTO
EL DÉCIMO MANDAMIENTOEL DÉCIMO MANDAMIENTO
No consentirás pensamientos ni No consentirás pensamientos ni
deseos impurosdeseos impuros
No codiciarás los bienes ajenosNo codiciarás los bienes ajenos

2. 9º y 10º
2
Bernardo
Cortina
oSe refieren a los actos internos que
corresponden al 6º y al 7º mandamientos.
oPiden vivir la pureza (9º) y desprendimiento
de los bienes materiales (10º).
o“Bienaventurados los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios”.
“Bienaventurados los pobres de espíritu,
porque de ellos es el Reino de los Cielos” (Mt
5, 3 y 8).
El noveno mandamiento.
El décimo mandamiento.

3. 9º y 10º
3
Bernardo
CortinaEl noveno mandamiento.
El décimo mandamiento.
oLa Sagrada Escritura distingue tres especies
de deseo inmoderado o concupiscencia, que
inclinan al pecado (CEC, 2514; 1Jn 2, 16):
ola concupiscencia de la carne,
ola concupiscencia de los ojos,
ola soberbia de la vida.
oEstos mandamientos mueven a no dejarse
arrastrar por esas concupiscencias de modo
consciente y voluntario.

4. 9º y 10º
4
Bernardo
CortinaEl noveno mandamiento.
El décimo mandamiento.
oEstas tendencias desordenadas o
concupiscencias consisten en “la lucha que
la «carne» sostiene contra el «espíritu».
Proceden de la desobediencia del primer
pecado” (CEC, 2515).
oDespués del pecado original nadie está
exento de la concupiscencia, salvo Nuestro
Señor Jesucristo y la Santísima Virgen.

5. 9º y 10º
5
Bernardo
CortinaEl noveno mandamiento.
El décimo mandamiento.
oLa concupiscencia no es pecado, pero
arrastra al pecado, cuando no se somete a la
razón iluminada por la fe, con la ayuda de la
gracia.
oSi se olvida su existencia, es fácil pensar que
todas las tendencias que se experimentan
“son naturales” y que no hay mal en dejarse
llevar por ellas.
oSe entiende mejor si se piensa en la
tendencia a la violencia.

6. 9º y 10º
6
Bernardo
CortinaEl noveno mandamiento.
El décimo mandamiento.
oEl conocimiento de este desorden:
oimpulsa a rezar: sólo con ayuda de Dios se
vence la concupiscencia, porque la gracia
sana la naturaleza;
oenseña a amar lo creado, porque ha salido
bueno de las manos de Dios; son nuestros
deseos desordenados los que pueden hacer
que haya mal en su uso.

7. 9º y 10º
7
Bernardo
CortinaEl noveno mandamiento.
El décimo mandamiento.
o“El deseo de la felicidad verdadera aparta al
hombre del apego desordenado a los bienes
de este mundo, y tendrá su plenitud en la
visión y en la bienaventuranza de Dios. «La
promesa de ver a Dios supera toda felicidad.
En la Escritura, ver es poseer. El que ve a
Dios obtiene todos los bienes que se pueden
concebir» (San Gregorio de Nisa, Beat. 6)” (CEC, 2548).

8. 9º y 10º
8
Bernardo
Cortina
Los pecados internos
PECADOS PECADOS
INTERNOSINTERNOS
Complacencia Complacencia
morosamorosa
(malos pensamientos)
Mal deseoMal deseo
Gozo pecaminosoGozo pecaminoso
(recuerdos de acciones propias o ajenas)
No es lo No es lo
mismo sentir mismo sentir
que consentirque consentir

9. 9º y 10º
9
Bernardo
Cortina
Los pecados internos
deforman deforman
la la
concienciaconciencia
facilitan facilitan
cometer cometer
externosexternos
se les presta se les presta
menos menos
atenciónatención
se cometen se cometen
más más
fácilmentefácilmente

10. 9º y 10º
10
Bernardo
Cortina
Los pecados internos
AyudasAyudas
Frecuencia de sacramentosFrecuencia de sacramentos
Oración, Oración,
mortificación y mortificación y
trabajotrabajo
Humildad y sinceridadHumildad y sinceridad

11. 9º y 10º
11
Bernardo
Cortina
9º: La pureza de corazón
oLa pureza de corazón es tener un
modo santo de sentir.
oCon la ayuda de Dios y el esfuerzo
personal se llega a ser cada vez más
“limpios de corazón”: limpios en
pensamientos y deseos.

12. 9º y 10º
12
Bernardo
Cortina
9º: La pureza de corazón
oLa pureza de corazón requiere:
oguardar la vista
omortificar la imaginación y la memoria
obuscar ser conscientes de la presencia
de Dios, que “ve” dentro de nuestro
corazón

13. 9º y 10º
13
Bernardo
Cortina
9º: La pureza de corazón
o“La pureza exige el pudor. Este es parte
integrante de la templanza. El pudor preserva
la intimidad de la persona.
oDesigna el rechazo a mostrar lo que debe
permanecer velado.
oEstá ordenado a la castidad, cuya delicadeza
proclama.
oOrdena las miradas y los gestos en
conformidad con la dignidad de las personas y
con la relación que existe entre ellas” (CEC,
2521)

14. 9º y 10º
14
Bernardo
Cortina
9º: La pureza de corazón
oLa pureza exige también “una purificación del
clima social” (CEC, 2525).
oExige en los medios de comunicación social
una información que respete la dignidad de la
persona.

15. 9º y 10º
15
Bernardo
Cortina
10º: Propiedad y Justicia
oLos bienes materiales son buenos como
medios, pero no son fines. No pueden llenar
el corazón del hombre, que está hecho para
Dios y no se sacia con el bienestar material.
n“El hombre, pequeña parte de tu creación,
quiere alabarte. Tú mismo le incitas a ello,
haciendo que encuentre sus delicias en tu
alabanza, porque nos has hecho para ti y
nuestro corazón está inquieto mientras no
descansa en ti” (San Agustín, Confesiones, 1, 1, 1).

16. 9º y 10º
16
Bernardo
Cortina
10º: Propiedad y Justicia
o«El décimo mandamiento prohíbe la
avaricia y el deseo de una apropiación
inmoderada de los bienes terrenos.
oProhíbe el deseo desordenado nacido de la
pasión inmoderada de las riquezas y de su
poder.
oProhíbe también el deseo de cometer una
injusticia mediante la cual se dañaría al
prójimo en sus bienes temporales» (CEC, 2536)

17. 9º y 10º
17
Bernardo
Cortina
10º: La codicia
oEl pecado es aversión a Dios y conversión a
las criaturas; el apegamiento a las cosas
alimenta esa conversión, ciega y endurece el
corazón:
o“si alguno posee bienes y viendo que su
hermano padece necesidad, le cierra su
corazón, ¿cómo puede permanecer en él el
amor de Dios?” (1 Jn 3, 17)
o“no se puede servir a Dios y a las riquezas”
(Mt 6, 24; Lc 16, 13)

18. 9º y 10º
18
Bernardo
Cortina
10º: La envidia
o Envidia: tristeza experimentada ante el
bien del prójimo (CEC, 2539)
• pecado capital (lleva al odio, la
murmuración, la desobediencia, etc.)
• supone un rechazo de la caridad
• Vivir la humildad y la benevolencia:
desear el bien de los demás como
manifestación del amor que les tenemos