MONICIÓN DE ENTRADA
Sean todas y todos bienvenidas y bienvenidos esta mañana a la Casa del Señor. Nuestra comunidad
Vicentina siente especial gusto al reunirse en este día en torno a Jesucristo vivo y resucitado, en la oportunidad
de darle gracias por la culminación de un nuevo ciclo escolar representado en la __Promoción de Bachilleres.
Sin importar cuánto nos cueste lograr un éxito en la vida o cuántas dificultades hayamos tenido que
enfrentar hasta el día de hoy, debemos entender que somos criaturas llamadas a la vida con un propósito bien
definido: hemos de dar frutos buenos para Dios, estando conscientes de que Dios intervendrá -siempre que lo
necesitemos y lo busquemos- en medio de cualquier situación, por lo cual la alabanza y la gratitud deben
relacionarnos con nuestro Señor.
Con profunda alegría pongámonos de pie para recibir al celebrante y a los graduandos, quienes portan la
Palabra de Dios, imagen del saber más profundo y de la trascendencia del ser humano.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Cristo se hará muy pronto presente con su Cuerpo, su Sangre, su Alma y su Divinidad, sobre este altar; lo
hará por nosotros. Elevemos, pues, al Señor las intenciones que hay en nuestros corazones:
1. Por la Iglesia de Cristo, de la cual somos miembros, para que sepa vivir su dimensión sacerdotal, profética y real
donde quiera que haya un bautizado. ROGUEMOS AL SEÑOR.
2. Jesús cimentó su Iglesia sobre una ‘piedra’ que, actualmente, es nuestro Papa Francisco. Pidamos para que,
fortalecido en el Espíritu Santo, cumpla fielmente la misión a él encomendada en nombre del Padre
eterno. ROGUEMOS AL SEÑOR.
3. Por nuestros sacerdotes, que cada día nos dan su ejemplo y la orientación en la fe que necesitamos, para que
vivan su ministerio sacerdotal como profetas de nuestro tiempo y sean fortalecidos en medio de las
necesidades, tentaciones, tribulaciones y confusiones. ROGUEMOS AL SEÑOR.
4. Por todos los jóvenes, para que descubran en Cristo el verdadero sentido de sus vidas, reconozcan
sus cualidades para lograr el éxito y acudan al Señor y a María en sus debilidades. ROGUEMOS AL SEÑOR.
5. Por nuestros familiares, para que tomen conciencia de que nuestros hogares están llamados a ser centros de
formación y crecimiento humano-cristiano, de servicio al prójimo y promoción personal y
comunitaria. ROGUEMOS AL SEÑOR.
6. Por el personal directivo, docente, administrativo y de servicio que labora en nuestro Instituto para que, dejando
que el Señor guíe sus vidas, den frutos de crecimiento personal a través de su trabajo diario y se gocen en las
bendiciones que de ti, Señor, han recibido. ROGUEMOS AL SEÑOR.
7. Por todos los representantes y las fuerzas vivas de la comunidad que se han esforzado, día a día, por apoyarnos
para el logro de nuestra s metas y por animarnos para buscar horizontes nuevos y más amplios. ROGUEMOS AL
SEÑOR.
8. Por nosotros, los graduandos, para que sintamos la responsabilidad y la necesidad de dar cada día más, nos
fortalezcamos en el servicio y en la donación personal, y aspiremos y luchemos por un mayor crecimiento
físico, emocional, intelectual y espiritual. ROGUEMOS AL SEÑOR.
9. Por el personal y los compañeros de nuestro Liceo, así como por todos nuestros familiares que han partido al
descanso del Señor, ROGUEMOS AL SEÑOR.
10. Por nuestra amada Venezuela, para que todos los que en ella vivimos nos demos cuenta de la
responsabilidad que cada uno, cada una tenemos de hacer de esta “tierra de gracia” un “país de
gracia”, ROGUEMOS AL SEÑOR.
MONICIONES DEL OFERTORIO
Al ver culminada una nueva etapa en nuestras vidas, Señor, te queremos presentar estas ofrendas que
alaban tu grandeza y nos representan, de manera que seamos Tú y nosotros ofrecidos sobre este altar:
1. LUCES
Señor, Tú eres la Luz del mundo. Por eso te entregamos nuestro deseo y nuestro compromiso de ser luz
donde quiera que nos encontremos.