“ AVENTEMOS AL CHANCHO” PROF. YOVANA MENDOZA T. 5°GRADO DE PRIMARIA
¿Cómo era la Edad Media?
En ese tiempo, las ciudades estaban protegidas por murallas de piedra.
¿Cómo vivía el pueblo? LOS POBLADORES ERAN EN MAYORÍA CAMPESINOS, SÓLO ALGUNOS PERTENECÍAN A LA NOBLEZA.
Hombres y mujeres vivían del campo y no tenían acceso a la educación.
Habían clases sociales muy marcadas.
Y las batallas eran épicas…
Ahora podremos entender la lectura "Aventemos al chancho” Esto pasó en la Edad Media, aquella época remota en la que no había televisión. La ciudad francesa de Carcassonne estaba en peligro. El ejército enemigo llevaba varios meses tratando de invadir. FOTO ACTUAL REAL DE LA CIUDAD
En ese tiempo, las ciudades estaban protegidas por murallas de piedra. Ante el peligro de una invasión, las puertas de la ciudad se cerraban y entonces nadie podía entrar, pero tampoco salir.
- ¡Ojalá llegue pronto nuestro ejército a salvarnos! -lloraban los hambrientos carcasianos, encerrados en su propia ciudad. No sabían cuánto tiempo más podrían resistir, pues luego de tantos meses no les quedaban municiones ni comida.
Afuera de la ciudad, el ejército invasor seguía arrojando flechas encendidas. Las flechas subían por el aire cruzaban las murallas y luego caían sobre algún techo, que rápidamente empezaba a arder en llamas. Luego los carcasianos iban corriendo, echaban agua y apagaban el fuego. - Nos estamos quedando sin flechas... -se lamentaban los soldados invasores. Además, ya empezaban a cansarse de acechar la ciudad. ! Qué resistencia la de sus enemigos! Obviamente, ellos no sabían que los carcasianos estaban pensando en rendirse.
Y así habría sido de no aparecer un héroe, mejor dicho, una heroína. Una mujer a quien la posteridad daría el nombre de La Dama de Carcas (en francés suena más bonito). Esta mujer, créelo, tenía a su cuidado el último chancho asado de la ciudad. HOMENAJE REAL A LA DAMA DE CARCAS EN FRANCIA
-¡No nos rendiremos! -gritó la mujer. Y entonces hizo algo arriesgado: subió hasta lo alto de una muralla cargando su chancho. Ya no había municiones en la ciudad, pero a ella le quedaba esa última arma. Cuando estuvo bien arriba, la mujer aventó el chancho asado contra el ejército invasor. El pobre animal (que ya estaba en el cielo de los chanchos) cayó y le dio en la cabeza a un soldado. ¡No nos rendiremos!
- ¡Les queda tanta comida que la usan como arma contra nosotros! -gritaron los demás soldados, que se fueron de allí. ¡Era inútil tratar de invadir la ciudad! ¡Los carcasianos no saldrían nunca! Fin
“Cuando la situación es adversa y la esperanza poca, las determinaciones fuertes son las más seguras”. - Tito Livio
AHORA A RESOLVER TUS FICHAS DE ACTIVIDADES SIGNIFICATIVAS: