www.compartelabiblia.com Salmos
Todos tenemos la naturaleza de querer o anhelar el retiro, nuestra naturaleza busca la
comodidad, estar en la playa y observar el mar, etc. pero lo que aquí está diciendo el rey
David es que entre más viejo le alabará más y más.
Hay una historia muy interesante en relación a Caleb quien a la edad de ochenta y cinco
años dijo algo muy impresionante y esto es para todos aquellos que están pensando en el
retiro, éste texto te va a desafiar.
Existe un aspecto que ya está probado respecto del momento en que alguien empieza a
envejecer y se empieza deteriorar, que esto se da cuando se retira o se relaja, cuando la
persona deja de tener desafíos, retos, pasión, deseos de hacer algo, ése es el momento en
que comienza el deterioro. La actitud de ya no querer hacer nada es precisamente lo que
va a traer el deterioro, sin embargo veamos lo que dijo Caleb a sus ochenta y cinco años
Josué 14.- 9 Entonces Moisés juró diciendo: Ciertamente la tierra que holló tu pie
será para ti, y para tus hijos en herencia perpetua, por cuanto cumpliste siguiendo
a Jehová mi Dios. 10 Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos
cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés,
cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta
y cinco años. 11 Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual
era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para
entrar. 12 Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque
tú oíste en aquel día que los anaceos (gigantes) están allí, y que hay ciudades
grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha
dicho. 13 Josué entonces le bendijo, y dio a Caleb hijo de Jefone a Hebrón por
heredad…
Caleb pidió un monte lleno de gigantes y ciudades fortificadas a los ochenta y cinco años…
Es lo que dijo David, en su vejez le dijo al señor que seguiría con a pasión que tenía desde
la juventud.
Tú y yo nos comenzamos a morir cuando perdemos la pasión, cuando perdemos el deseo
de continuar, de trabajar, de luchar contra los gigantes, si eso te pasa entonces prepárate
porque entonces significa que ya estas envejecido; no importa la edad cronológica, lo que
importa es lo que hay en tu corazón que puede seguir ardiendo para Dios…