Breve repaso de las campañas militares que reyes, nobles y aún el pueblo llano desde Europa hasta Oriente Medio, avanzaron en búsqueda del Cielo, encontrando realidades terrenales, además de rutas comerciales, mientras se convertían en leyenda.
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LAS CRUZADAS
Las C ruzadas en la Edad Media fueron una serie de expediciones militares y religiosas convocadas por el Papa Urbano II en el año 1095. El objetivo era recuperar Jerusalén y otras ciudades de Tierra Santa del control de los musulmanes. El emperador bizantino Alejo I Comneno pidió ayuda militar al Papa de Roma en contra de los turcos selyúcidas que ocupaban los Santos Lugares, aunque la ciudad de Jerusalén estaba en poder de los fatimitas chiítas de Egipto.
Desafortunadamente para el emperador bizantino Alejo I - y para otros gobernantes que le sucedieron-, los ejércitos cruzados no cumplieron sus objetivos en los casi doscientos años de campañas militares. Sin embargo, estos enfrentamientos expandieron la influencia de Occidente en Oriente Medio, además de obtener beneficios comerciales y políticos.
Estas campañas involucraron a reyes, nobles y guerreros, así como gente humilde y poco preparada en las llamadas Cruzada del Pobres o la Cruzada de los Niños. Casi doscientos años después culminaron con la derrota de los cruzados y el fin de los Estados L atinos en Tierra Santa en 1291.
Hubo un total de ocho campañas militares principales, además de otras no oficiales, entre 1095 y 1270, cada una con diferentes resultados.
La Iglesia católica buscaba extender el cristianismo romano y fortalecer su autoridad sobre los reinos de Oriente Medio. El deseo de liberar Tierra Santa, especialmente Jerusalén, del dominio musulmán fue la principal motivación religiosa que llevó a reyes y caballeros de Europa a tomar las armas, así como a la gente común, con promesas de salvación y perdón de los pecados, aunque también se buscaba extender las rutas comercia- les y conquistar territorios.
Algunos monarcas y nobles vieron una oportunidad para ganar poder, tierras y riquezas, mientras que las ciudades italianas se beneficiaron del comercio y transporte de suministros , especialmente Venecia y Génova. Anterior a la Primera Cruzada partió una expedición liderada por Pedro El Ermitaño que saqueó pueblos a su paso, tanto cristianos como judíos, y no logró llegar a Tierra Santa, siendo arrasados por los turcos selyúcidas .
La Primera C ruzada (1095-1102), reunió a personajes como Bohemundo de Tarento y a Godofredo de Bouillon, entre otros príncipes y caballeros cada uno al mando de su propio ejército. Acudieron a Constantinopla para jurar lealtad al emperador bizantino, asegurándole que le devolverían las tierras ocupadas, aunque esta promesa no fue cumplida. Sin embargo, lograron conquistar Nicea, Edesa, Antioquía y, en 1099, la ciudad de Jerusalén.
Asedio de Antioquía Después de Jerusalén fueron conquistadas Ascalón , Cesárea, Acre, Trípoli, Beirut, Sidón y Tiro. Se conformaron estos Estados Cruzados para establecer puertos de provisiones y apoyos comerciales en Medio Oriente
Toma de Jerusalén 1099
A l a conquista de Jerusalén siguió una masacre realizada por los cruzados contra los pobladores de la ciudad, en especial, contra musulmanes y judíos. Así se estableció el Reino Latino de Jerusalén, que permaneció durante aproximadamente 450 años, ya que varias expediciones de cruzados tomaron y defendieron otras ciudades del Reino hasta su caída definitiva en 1291.
Saladino conquistó nuevamente la ciudad de Jerusalén en 1187 para los musulmanes. Fue recuperada brevemente por los cristianos durante la sexta cruzada, hasta que el Reino Latino cayó definitivamente a finales del siglo XIII.
En 1119 fue fundada la Orden del Temple, o los caballeros templarios. Eran al mismo tiempo monjes y soldados que defendían a los peregrinos en Tierra Santa, así como a las caravanas de comercio. Su cuartel residía en el Monte del Templo. Crearon un banco internacional, además de adquirir gran poder y posesiones. En el siglo XIV el rey francés Felipe IV, quien les debía grandes sumas, los apresó y ejecutó, logrando terminar con su influencia y poder. Las leyendas los muestran como los guardianes del Santo Grial.
La Segunda Cruzada (1147-1149) fue convocada por el Papa Eugenio III y predicada por San Bernardo de Claraval , en respuesta a la caída del Condado de Edesa en manos musulmanas. Liderada por los reyes Conrado III de Alemania y Luis VII de Francia, .
La campaña fue un fracaso, con derrotas en Anatolia y un asedio fallido a la ciudad de Damasco. Los cruzados regresaron a Occidente sin lograr sus objetivos.
En la Tercera Cruzada (1189-1192), los principales líderes fueron Ricardo Corazón de León de Inglaterra, Felipe II de Francia y Federico Barbarroja del Sacro Imperio Romano Germánico.
Federico Barbarroja lideró el ejército del Sacro Imperio por tierra, pero murió ahogado en un río, sin lograr llegar a Jerusalén. Ricardo I conquistó la isla de Chipre y tomó la ciudad de Acre. Pero el rey Felipe II de Francia abandonó el conflicto y regresó a Europa, buscando aprovechar la ausencia de Ricardo para apoderarse de sus territorios en Francia. Federico Barbarroja
Aunque durante la Tercera Cruzada se lograron victorias, los ejércitos cristianos no pudieron reconquistar Jerusalén. La cruzada terminó en una tregua con Saladino, que permitió el acceso seguro de peregrinos cristianos a Jerusalén, aunque la ciudad permaneció bajo control musulmán, ahora bajo el sultanato Ayubí, presidido por Saladino. Ricardo I
El hermano de Ricardo Corazón de León, llamado Juan sin Tierra, se había apoderado del trono de Inglaterra, haciéndose cómplice de los franceses. Y para colmo, Ricardo fue encarcelado por sus enemigos a su regreso a Europa, necesitando un gran rescate para su liberación
Saladino murió en 1193, lo que llevó a la convocatoria de la Cuarta Cruzada (1202-1204) que, en vez de recuperar Jerusalén, desvió su ruta hacia la capital del Imperio Bizantino. Tras un acuerdo con Venecia para el transporte y la deuda pendiente, los cruzados saquearon la ciudad de Constantinopla, establecieron el efímero Imperio Latino y debilitaron al Imperio Bizantino, que poco después fue desmembrado.
Esta C uarta C ruzada fue proclamada por el Papa Inocencio III. Los cruzados no reunieron la cantidad acordada para el transporte marítimo con Venecia. Como primera alternativa, decidieron atacar la ciudad cristiana de Zara. Después, los cruzados se desviaron hacia Constantinopla, ciudad cristiana ortodoxa y centro del Imperio Bizantino. En 1204, el ejército cruzado asedió y saqueó Constantinopla, causando una gran devastación.
El Imperio Bizantino fue fragmentado y repartido entre los líderes de la expedición. La caída de Constantinopla debilitó a los mismos cruzados, al privarlos de refuerzos. Las atrocidades cometidas por los cruzados en Constantinopla causaron escándalo y decepción. Parte del b otín del saqueo fueron los famosos caballos en la fachada de la Basílica de San Marcos en Venecia.
La Quinta Cruzada (1217-1221) fue un intento los ejércitos europeos por recuperar Jerusalén, centrándose en conquistar Egipto, para debilitar a los musulmanes bajo el poderoso sultanato ayubí. A pesar del éxito inicial al capturar la ciudad de Damieta, los cruzados fueron derrotados al intentar llegar a El Cairo, pues la crecida del río Nilo actuó en su contra.
Proclamada por el Papa Inocencio III y continuada por el Papa Honorio III, la Quinta Cruzada contó con la participación de los reyes Andrés II de Hungría, Leopoldo VI de Austria y muchos caballeros cristianos más, quienes se vieron obligados a negociar una tregua con los ayubíes de Egipto para entregar la ciudad capturada y emprender la retirada.
Caballeros franceses de la Q uinta Cruzada llegan a Egipto en 1249
La Sexta Cruzada (1228-1229) fue una expedición militar y diplomática liderada por el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico II. A diferencia de otras cruzadas, su éxito se debió a negociaciones con el sultán ayubí Al-Kamil, permitiendo la recuperación de Jerusalén, Belén y otras ciudades para los cristianos mediante un acuerdo diplomático y escasos encuentros armados .
Se recuperaron Jerusalén (excepto la Cúpula de la Roca), Belén, Nazaret, Sidón y otros lugares santos para los cristianos. Federico II se coronó rey de Jerusalén en el Santo Sepulcro en 1229, pero fue excomulgado por el Papa Gregorio IX por concluir el tratado sin el apoyo papal. Federico II
El tratado con el sultán Al-Kamil incluyó una tregua de 10 años y permitió la libre peregrinación de los musulmanes a sus lugares sagrados dentro de las ciudades cristianas. Tras el fin de la tregua en 1239 y su posterior expiración en 1244, Jerusalén fue nuevamente reconquistada por los musulmanes. Federico II
Acceder La Séptima Cruzada (1248-1254) fue una campaña militar liderada por el rey Luis IX de Francia, con el objetivo de atacar Egipto para la posterior reconquista de Jerusalén. Tras una captura de la ciudad de Damieta ( como en la Q uinta C ruzada), el avance hacia El Cairo fue frustrado por el desborde del río Nilo, epidemias, derrotas en batallas y la captura del propio rey Luis IX.
Luis IX fue capturado junto con muchos de sus nobles, resultando en una humillación para la cristiandad, pero fue liberado a cambio de un rescate y la devolución de Damieta. Aunque la Cruzada fue un fracaso militar, el rey pasó varios años fortaleciendo las ciudades cristianas en Siria. Emprendió el regreso a Francia en 1254.
La Octava Cruzada (1270) fue nuevamente liderada por Luis IX de Francia. Atacó Túnez, para desde ahí lanzar una ofensiva contra Egipto y los estados mamelucos que amenazaban los territorios cristianos. La cruzada fracasó, pues Luis IX enfermó y murió poco después. La muerte del rey condujo al abandono de la campaña militar, pero se ne goció un tratado que facilitó el comercio entre los cruzados y los mamelucos, quienes habían tomado el poder de los ayubíes en Egipto.
Luis IX murió en Túnez en 1270. Fue canonizado y nombrado santo en 1297. Se le conoce como San Luis Rey de Francia.
Algunos consideran que sólo existieron ocho cruzadas, sin tomar en cuenta la expedición del príncipe Eduardo I de Inglaterra, apodado Piernas largas , como la Novena Cruzada, campaña que también terminó en tregua. Así ocurrió l a pérdida de los territorios cristianos en Oriente Medio.
. L os mamelucos eran una casta militar de esclavos-soldados de origen turco que se convirtieron al islam, y gobernaron Egipto y Siria entre los siglos XIII y XVII. Fundaron el Sultanato Mameluco de Egipto, famoso por detener a los mongoles en 1260 y expulsar a los cruzados en 1291 .
Las cruzadas intensificaron el comercio entre Oriente y Occidente, introduciendo en Europa productos exóticos y estimulando el crecimiento económico de ciudades italianas. Sin embargo, l as campañas aumentaron la hostilidad y la incomprensión entre cristianos y musulmanes, con un impacto duradero en las relaciones entre el Oriente y el Occidente.
La Reconquista española En España se consideraba la Reconquista como una Cruzada. Alfonso I de Aragón (Siglo XII) concedió grandes terrenos (de hecho, la mayor parte de su reino ya que no tenía herederos) a los Caballeros Hospitalarios y a los Caballeros Templarios, que se unieron en sus luchas a los nobles españoles
En el siglo XII la península ibérica formó sus propias órdenes militares, comenzando con la Orden de Calatrava, la Orden de Santiago, la del Monte Gaudio en Aragón, la de Alcántara y, en Portugal, la de la Orden de Évora. Pronto, muchos más guerreros europeos acudirían a ayudar a los gobernantes cristianos españoles, ya que la riqueza del sur de España atraía a aventureros profesionales El pintor Diego Velázquez con la Cruz de Santiago en Las Meninas (siglo XVII)