Definición de abono orgánico
Un abono orgánico es un fertilizante que proviene de animales, humanos,
restos vegetales de alimentos u otra fuente orgánica y natural. En cambio
los abonos inorgánicos están fabricado por medios artesanales, como los
abonos nitrogenados (hechos a partir de combustibles fósiles y aire) o los
obtenidos de minería, como los fosfatos o el potasio, calcio, zinc.
Tipos de abono orgánicos
Hay bastante variedad de fertilizantes orgánicos, algunos apropiados
incluso para hidroponia:
Estiércol: es el nombre con el que se denominan los excrementos de los
animales que se utilizan para fertilizar los cultivos. En ocasiones el
estiércol está constituido por excrementos de animales y restos de las
camas, como sucede con la paja
Guano: Estiércol de aves y murciélagos.
Gallinaza: Estiércol y cama de gallinas.
Biol: (el líquido que se obtiene al producir biogás).
Dolomita: Mineral natural, se encuentra en minas.
Compost: El compostaje es un proceso de fermentación sólida
espontánea basado en el aumento de la temperatura producido por la
actividad de los microorganismos, de los desechos orgánicos.
Humus: La lombricultura es una tecnología moderna que consiste en la
transformación de los desechos orgánicos (estiércol, restos de plantas)
en humus mediante la cría intensiva de lombrices de tierra.
Características del abono orgánico
Es útil para usarse en suelos sometidos al cultivo de manera
tradicional y prolongada.
El abono orgánicos están considerados universales por el hecho que
aportan casi todos los nutrimentos que las plantas necesitan para su
desarrollo.
En comparación con los fertilizantes químicos, el abono orgánico
contienen bajas cantidades de nutrimentos; sin embargo, la
disponibilidad de dichos elementos es más constante durante el
desarrollo del cultivo por la mineralización gradual a que están
sometidos.
El abono orgánico, siempre ha reportado respuestas superiores a los
beneficios del cultivo que con la aplicación de fertilizantes químicos.
Ambos aporten cantidades equivalentes de nitrógeno y fósforo.
Los abonos orgánicos deben considerarse como la mejor opción
para la sostenibilidad del recurso suelo
Su uso ha permitido aumentar la producción y la obtención de
productos agrícolas orgánicos.
Ha apoyado al desarrollo de la que se considera como un sistema
de producción agrícola orientado a la producción de alimentos de
alta calidad nutritiva sin el uso de insumos de síntesis comercial.
Los productos obtenidos bajo este sistema de agricultura consideran
un sobreprecio por su mejor calidad nutritiva e inexistencia de
contaminantes nocivos para la salud.
Propiedades del abono orgánico
- Propiedades físicas.
• El abono orgánico por su color oscuro, absorbe más las radiaciones
solares, con lo que el suelo adquiere más temperatura y se pueden
absorber con mayor facilidad los nutrientes.
• El abono orgánico mejora la estructura y textura del suelo, haciendo más
ligeros a los suelos arcillosos y más compactos a los arenosos.
• Mejoran la permeabilidad del suelo, ya que influyen en el drenaje y
aireación de éste.
• Disminuyen la erosión del suelo, tanto de agua como de viento.
• Aumentan la retención de agua en el suelo, por lo que se absorbe más el
agua cuando llueve o se riega, y retienen durante mucho tiempo, el agua
en el suelo durante el verano.
- Propiedades químicas.
• Los abonos orgánicos aumentan el poder tampón del suelo, y en
consecuencia reducen las osc ilaciones de pH de éste.
• Aumentan también la capacidad de intercambio catiónico del suelo,
con lo que aumentamos la fertilidad.
- Propiedades biológicas.
• Los abonos orgánicos favorecen la aireación y oxigenación del suelo, por
lo que hay mayor activ idad radicular y mayor actividad de los
microorganismos aerobios.
• Los abonos orgánicos constituyen una fuente de energía para los
microorganismos, por lo que se multiplican rápidamente.
Elaboración y preparación del compost
El compost es un tipo de abono orgánico que se prepara con diferentes
materiales orgánicos, los cuales los podemos encontrar en nuestra casa o
comunidad, aportando nutrientes y mejorando la estructura del suelo. El
compost convierte los desperdicios del hogar en fertilizante y mat eria
orgánica valiosa para los suelos.
ELABORACIÓN: Aqui tienes una lista de lo que necesitarás, y los pasos a
seguir…
Materiales:
Residuos orgánicos
Tierra orgánica (tierra común)
Dos contenedores a los cuales llamaremos composteros.
Serrín que impide la liberación de malos olores y absorbe el exceso
de humedad.
Cernidor para separar el producto ya biodegradado (que será la
compost), de la materia orgánica todavía en proceso.
Varilla para revolver la materia orgánica.
PREPARACIÓN
Primer paso: Se coloca en el fondo del compostero una capa de serrín.
Este impide la liberación de malos olores, la procreación de insectos y
absorbe el exceso de humedad.
Segundo paso: (A) Se coloca una segunda capa con los desechos
alimenticios, (B) si éstos están muy secos agregar un poco de agua para
mantener la humedad. Las siguientes capas se intercalan siempre con una
de serrín. Antes de depositar la siguiente capa de desechos alimenticios, es
recomendable revolver y humedecer las anteriores y (C) siempre se
rematará con una capa de serrín seco.
Tercer paso: Aunque no haya desechos alimenticios que agregar, debe
airearse cada tercer día, para permitir la liberación de gases, producto de
la descomposición y para proporcionar oxigeno al sistema. Se airea,
vaciando el contenido al otro contenedor, revolviendo con la varilla y se
rocía con poco agua, sólo para mantener la humedad. Si se presenta mal
olor, agregar más serrín.Cuando esté casi lleno, se termina con una última
capa de serrín y se empieza a llenar otro compostero. Cada tres días, se
destapa para revolver el contenido.
Cuarto paso: Los desechos alimenticios se convertirán en compost entre los
60 y 90 días, dependiendo de la naturaleza de los desperdicios. Esto serán,
cuando el producto se observe homogéneo (café oscu ro y
desmenuzado). Se recomienda cernir a los dos meses esta compost. El
producto del cernido, se puede utilizar, y lo que queda en el cernidor se
puede incorporar como materia orgánica a otro compostero. El producto
resultante (la compost), se utiliza como abono, ya que contiene todos los
nutrientes que se necesita para ayudar a crecer a las plantas. Se puede
usar en macetas o jardines, mezclándola con la tierra.